Nota blog V.O: Traducimos por su significativo
valor e interés la declaración de un anciano revolucionario maoísta chino. En
ella narra su vida, los motivos que le llevaron a unirse al Partido Comunista
Chino liderado por Mao y las razones porque lo abandona. Una muy dura denuncia
al falso “socialismo con características chinas” que no es más que otra
variante del capitalismo, una traición completa a las ideas de los comunistas y
de Mao.
Agradecimientos al camarada J.L. Forneo por la
colaboración y ayuda en la traducción de esta destacada declaración. La cual
supone veneno para los seguidores del “socialismo con características chinas”,
pues evidencia su carácter reaccionario. Dejando al descubierto quienes
defienden el camino capitalista, y evitando caer en confusiones de falsos
revolucionarios.
Mi Declaración de Abandono del Partido
Mi
nombre es Zhang Lushi, nacido el 1928 de abril en una familia campesina normal
en la península de Gaozhou, provincia de Shandong. A los 14 años, como
líder de la brigada juvenil, me uní a la Guerra de Resistencia contra la
agresión japonesa y, en mitad de la campaña de Huihai, cuando tenía 20 años, me
uní al Partido Comunista de China. Ha pasado ya más de medio siglo desde
entonces.
A
los ojos de la generación joven de hoy, también puedo ser considerado como un
viejo revolucionario.
Después
de la campaña de Huihai, volví a participar en la Campaña del Río Yangzi
(contra las fuerzas del Kuomintang). En ese momento yo era un cabo.
En
la Guerra contra EEUU en apoyo de Corea, serví en el 68 Ejército como —cabo de
comunicación, siendo herido y trasladado a la provincia de Henan occidental,
una región montañosa, para ser el Director de Correos y del Departamento
Telefónico, además de Secretario del Partido. Ocupé este cargo por 20 años
y me jubilé con la categoría de cuadro técnico. Varias décadas de mi vida
en la revolución y la guerra me han permitido hacer un pequeño trabajo para el
Pueblo y el Partido. El Partido y el Pueblo me ofrecieron más que un
pequeño honor. Durante la guerra de liberación y la guerra de Corea serví
en varias acciones con distinción y mérito, por lo que recibí condecoraciones y
medallas militares que decoraron la solapa de mi uniforme. Incluso ahora
guardo como un tesoro mi uniforme de guerra, sacándolo a menudo para rememorar
con profunda emoción.
Digo
esto no con deseos de autosatisfacción o en búsqueda de
engrandecimiento. Estoy pensando en mis compañeros de armas, la mitad de
los cuales fueron mártires. Sus caras están vivas ante mis ojos, aún
frescas, cada vez más fuertes con el paso del tiempo. Erbi, Anxum, Yuedi y
otro al que llamábamos “Hermano Mayor”, se perdieron para siempre en una
pequeña acción. La campaña de Huihai fue victoriosa, pero nuestra pequeña
acción en ella fue muy trágica y nuestro sacrificio enorme. Durante la
Guerra de Corea, en la batalla de los Tigres Voladores, nuestra unidad no
localizó el cuartel general de la división debido a la niebla densa y se
dirigió en dirección equivocada, sufriendo una pérdida de más del 50% de
efectivos. Me hirieron en esa batalla. Comparándolo con los
compañeros sacrificados, fui mucho más afortunado. He vivido 50 años
más que ellos. Me siento avergonzado de no estar junto a ellos. Qué
buena suerte sería estar con mis compañeros muertos, para hablar de nuestras
aspiraciones, nuestras creencias, nuestras luchas. ¿Qué más debo —hacer
para mi autosatisfacción? Sólo lamento haber contribuido demasiado
poco al Partido y al Pueblo, indigno del sacrificio de mis
compañeros. Entonces ¿Porqué abandono el partido?
En
el pasado, ¿cómo me uní al Partido? Es con profundo dolor y tristeza que
escribo esta dolorosa declaración. En la vida, no todo son flores soleadas
y brillantes, también hay oscuridad y espinas. Entre nuestros compañeros
de armas en la Guerra de Corea — hay algunos que actualmente tienen rango
de general. Hay incluso un teniente, Zhang, que ahora es un Vicepresidente
de la Comisión Militar del PCCh. Pero ellos son ellos y yo soy yo. Todavía
soy un minúsculo jefe de departamento. También sirvo al pueblo. En las
últimas décadas, no he estado en contacto con ellos. ¿Cuál es la
razón? En comparación con mis sacrificados compañeros muertos, mi vida ha
sido 50 años más larga.
Mi
esposa ya está jubilada. Mi hijo mayor trabaja en el Departamento de
electricidad municipal y mi segundo hijo en el Departamento de
Correos y teléfonos. Mis tres hijas están todas felizmente casadas y
se unieron a la fuerza de trabajo. Tengo nietos y disfruto de una vida
familiar feliz. Así que, ¡no debería haber nada por lo que no estar
satisfecho!
Pero
hoy, a pesar de las repetidas advertencias a la vez amables y duras de las
organizaciones, a pesar de los consejos amistosos de compañeros, de las
súplicas desesperadas de los miembros de la familia, decidí decididamente
abandonar el Partido. ¿Por qué me voy del Partido? Primero tengo que
explicar el porqué me uní al Partido.
Durante la campaña Huihai, la gente de Shandong,
las mujeres, los ancianos, los niños, venidos de todas las direcciones,
empujando carretones, cargando sus posesiones con palos en los hombros,
montados en camiones, todos se dirigían hacia el frente, siguiendo el sonido de
los cañones, la entrega de alimentos, las balas, sacando a los heridos, como
una imagen de las olas en el mar de una Guerra Popular. Algunas personas
comunes se desmayaban de hambre a lo largo del camino y, sin embargo, no
comerían un solo bocado de comida destinada a los soldados del
frente. Esta visión me hizo llorar como un niño. Esta era la imagen
del Pueblo, del Ejército Popular de Liberación y del Partido unidos como uno
solo. El Partido Comunista es el salvador del
Pueblo. Las personas que defienden el Partido Comunista y los propios
soldados del Pueblo son nuestras raíces en la vida. El Partido
Comunista está profundamente implantado entre el Pueblo. El partido de ese
Pueblo con seguridad derribaría al corrupto reaccionario Kuomintang.
En
aquel momento, decidí unirme al Partido Comunista. Juré que ofrecería todo
lo que tengo para trabajar por la independencia del Pueblo chino, su libertad y
su liberación. Juré que cada persona debía tener comida, ropa, que la
gente no tenía que oprimir a otras personas y así se crearía una nueva
sociedad, ofreciendo toda mi vida en la lucha. Me uní al
Partido justo antes de que me asignaran una tarea de exploración en el
frente. Varios de nosotros nos unimos en una ceremonia de grupo. El
compromiso fue sencillo: “Me comprometo a unirme al Partido Comunista Chino
voluntariamente, a obedecer [a la] organización del Partido, respetar
las normas del Partido, luchar por el comunismo y nunca traicionar al Partido”.
Yo estaba muy excitado. A partir de entonces, Zhang Lushi, nacido en
Shandong, se convirtió en un miembro del Partido.
Dondequiera
que el Partido me ponga, estaré allí. “Me comprometo a luchar por el
comunismo, a no traicionar nunca al Partido” Ese es mi compromiso
vital. He tenido mi parte de confusión. Desde la Guerra de Corea, fui
transferido al trabajo local. Personas como nosotros que debieron haber
muerto nueve veces, participaron con gran entusiasmo para construir la patria
socialista con la revolución y la construcción: “Reforma
agraria”, “Contra los Tres y contra los Cinco”, Campaña de
Rectificación y Anti-Derecha, la ruta principal, el Gran Salto Adelante, las
Comunas del Partido, Tres Banderas rojas, Cuatro Limpiezas y el Decenio chino-soviético.
¡Había tantos movimientos y luchas! Cantábamos con ganas alzando nuestra
voz, enfrentando sin miedo a los enemigos con fiereza. Nuestra patria
socialista se movía constantemente hacia la prosperidad y un futuro
brillante. Pero en toda esta Revolución, fui una fuerza de la naturaleza
que revolucionaba la vida de todos hasta la Revolución Cultural, cuando me
convertí en un blanco de la revolución, criticado por las masas
revolucionarias.
Un
día, me puse mi viejo uniforme militar con todas mis medallas — y asistí a una
reunión —crítica. Declaré: “En el pasado he
tenido que arriesgar la vida para luchar por el
socialismo. Muchos de mis compañeros murieron por el socialismo. Si
usted me dice quién es un seguidor del camino capitalista y voy a luchar con él
hasta que me muera”. El líder del grupo revolucionario me sonrió y me
dijo: “Camarada Zhang, no necesitas mostrar tus medallas militares. No
estamos criticando tus condecoraciones. Dentro del Partido se
encuentran los caminos capitalistas que quieren seguir el camino
capitalista. Eso es un hecho. Quieren revivir la vieja
sociedad.Cuando la revolución socialista toca sus cabezas,
se resisten y se oponen. Quieren promover una nueva etapa pacífica
democrática, oprimir a las masas, promover el burocratismo para convertirse en
señores. El Partido Comunista está siendo subvertido. El presidente
Mao comenzó la Gran Revolución Cultural del Proletariado para oponerse y
prevenir el revisionismo y para evitar repetir el error soviético del
renacimiento capitalista. Tienes que tener una actitud correcta hacia los
movimientos de masas”. A partir de ese día, no fui criticado más. Volví a
casa para continuar estudiando la teoría de Mao de la continuación de la
revolución a través de la dictadura del proletariado.
La
Revolución Cultural terminó hace 25 años; la doctrina de la dictadura del
proletariado ha sido aplastada a pedazos.
Nuestro
una vez grande, glorioso y correcto Partido Comunista de China, debido a la
pérdida de los lazos directos con la gente y de la supervisión del Pueblo,
ha sufrido una transformación radical. Ahora su corrupción es la peor
del mundo. Nuestra nación está dividida en dos clases y la brecha entre
las clases es también la más amplia del mundo. ¿Es esta la razón por la
cual mi unión a la revolución y al Partido es hoy simplemente una ironía?
¿No
son veinticinco años de lecciones prueba de que la Revolución Cultural fue
correcta y oportuna? ¿No demuestran que la exigencia del Presidente Mao de
la continuación de la revolución bajo la dictadura del proletariado es
correcta? ¿No demuestra esto que la posición mantenida en la reunión de
crítica que asistí fue correcta?
Para
el país, para la nación y para el Partido, para los innumerables mártires
revolucionarios que lo sufrimos personalmente, llegando a ser falsamente
acusados, injustamente condenados, juzgados, enviados a la Escuela de Reforma
de Cuadros 7 de mayo, ¿cuál es el problema? Todo esto sólo muestra el
verdadero amor y el cuidado del presidente Mao por los cuadros revolucionarios.
Muchos
buenos cuadros fueron falsamente acusados e,
incluso, murieron. Vi
con mis propios ojos cómo
durante la Revolución
Cultural —
algunos miembros de la alta dirección, debido a problemas personales, no pudieron hacer frente a los movimientos
de masas y cómo se desvió la atención para dividir a las masas en facciones,
para hacer que las masas se enfrenten contra las masas, dirigiéndolas al
enfrentamiento violento para, a continuación, echar la culpa a los líderes
revolucionarios.
Ahora
me disculpo formalmente ante el líder del grupo revolucionario, porque
durante la investigación testifiqué contra él. Es una lástima que ahora ya
no esté vivo, así que no se le puede decir directamente a la cara:
“Su juicio era correcto”. Para la estabilidad del país a
largo plazo, por la fortuna y el bienestar de las personas, por
el gran futuro del comunismo, nuestro honor y vergüenza personal no son
nada. Ahora la situación de nuestro país es muy triste.
Las comunas
del Pueblo y la economía colectiva se han desmontado
completamente. Los campesinos y granjeros están en bancarrota. Las
empresas estatales también están acabadas. El desempleo masivo es el
destino de los trabajadores. La corrupción del Partido Comunista es
aterradora. En algunos niveles, es peor que el corrupto
Kuomintang. Debido al divisionismo, trabajadores y agricultores sufrieron
dos veces y se les condenó dos veces. Un fuego está ardiendo
bajo tierra; la sociedad está preñada de inestabilidad y tumulto.
Aún
a pesar de que mi nivel cultural no es alto, sólo tengo una educación primaria,
aunque no tengo una comprensión teórica de alto nivel, sé que el comunismo es
la propiedad colectiva de los medios de producción, lo que significa un reparto
común de la riqueza. El camino por el que ahora estamos viajando es el del
capitalismo puro.
¿Dónde
está la raíz de todo esto? ¿No es el resultado de que el Partido Comunista
ha promovido el revisionismo? Si continuamos así, ¿no es eso lo contrario
a mi juramento inicial de unirme al Partido? La promesa a mi Partido
resuena en mis oídos, la condición que me llevó a unirme al Partido sigue viva
ante mis ojos. Por lo tanto, no puedo permanecer pasivo; de lo
contrario, durante cien años apareceré ante nuestros mártires con vergüenza. He sido miembro del Partido por más de 50 años. Negar al partido es muy doloroso. Pero sin este rechazo, no puede haber
renacimiento. No estoy dispuesto a traicionar mi promesa de mis años de
juventud.
Últimamente
mi salud no está bien. El doctor me comenta que mi riñón tiene
problemas. En el hospital, escucho el discurso del 1 de julio de
Jiang Zemin:
“Siendo
también trabajadores, a los capitalistas que apoyan al socialismo con
características chinas se les permite unirse al Partido”.
También
afirmó en su discurso que el Comunismo es una fantasía impracticable en la
realidad. No es necesario explicarlo: la teoría marxista de la plusvalía
necesita ser profundamente analizada; los fundadores del marxismo no podrían
entender estas condiciones después de su muerte.
Escuchando
el discurso de Jiang, escupí sangre. Se decía claramente que el
revisionismo de Jiang es ahora una doctrina oficial. Su discurso ha
destrozado todas mis fantasías.
El
revisionismo –que en el pasado sólo actuó en silencio, ahora es
oficial.
Así
que les permiten a los “queridos” capitalistas unirse al
Partido. Hoy, enfermo en mi cama, mientras todavía puedo escribir,
declaro solemnemente que:
1)
En esta fecha renuncio a mi viejo cargo de Secretario de Correos, y abandono el
Partido Comunista.
2)
Todavía creo firmemente en el Comunismo, en el Marxismo-Leninismo-Pensamiento
MaoZedong, y en llevar a cabo una lucha de por vida para la construcción del
comunismo en China.
3)
Estoy viejo, enfermo y me queda poco tiempo de vida, por lo que, si después de
mi muerte China consigue ver el resurgimiento de una verdadera continuación de
la Revolución de Mao Zedong bajo la dictadura del Proletariado, dirigida
por un Partido de vanguardia, pido que dicho partido me readmita como miembro
pleno.
No
he sido rico, pero soy íntegro. Sólo dispongo de muy pocos
ahorros. Tengo 30.000 RMB destinados a mi Partido en el caso de ser
admitido en una nueva organización. La declaración anterior entrará en
vigor el 1 de julio de 2001.
Firmado
Zhang Lushi 19
de julio de 2001
No hay comentarios.:
Publicar un comentario