Nota DPCP:
El blog "Defensa del PCP", a partir de hoy, pondrá a su disposición el libro "Una Compresión Básica del Partido Comunista de China", separado por capítulos a modo de correción de los posibles errores de tipeo y posteriormente compartiremos el libro completo en un solo archivo PDF.
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Capitulo
IV
La Línea Básica del Partido
Los
estatutos del partido adoptados durante el X Congreso reafirmaron una vez más
la línea básica del partido para todo el periodo histórico del socialismo.
Todos los miembros del partido deben estudiar conscientemente esta línea
básica, comprenderla en profundidad y elevar su nivel de conciencia en cuanto a
cómo aplicarla.
·
La
Línea Básica es el Alma del partido
El Presidente Mao nos enseña que “el que sea correcta
o no la línea ideológica y política lo decide todo” (60) y que “para llevar la
revolución a la victoria, un partido político debe depender de lo correcto de
su propia línea política y la solidez de su propia organización”. (61) esto nos
muestra claramente que si el partido político proletario quiere llevar la causa
revolucionaria a la victoria, debe necesariamente defender una línea
marxista-leninista. Si la línea del partido es correcta, entonces aun cuando no
tenga soldados, los tendrá; aunque no tenga el poder, tomará el poder. Si la
línea de un partido es incorrecta, entonces aunque controle los gobiernos
nacionales y local y controle el ejército, enfrentará su caída. Esta es una
verdad que las experiencias históricas de nuestro partido y las del movimiento
comunista internacional han corroborado una y otra vez.
El Presidente
Mao ha formulado la línea básica para todo el período histórico del socialismo
así: “la sociedad socialista cubre un período histórico considerablemente
largo. En el período histórico del socialismo, aún existen clases,
contradicciones de clase y lucha de clases, existe el peligro de la
restauración capitalista. Debemos reconocer el carácter prolongado y complejo
de esta lucha. Debemos agudizar nuestra vigilancia. Debemos realizar educación
socialista. Debemos comprender y manejar correctamente las contradicciones de
clase y la lucha de clases, diferencias las contradicciones entre nosotros y el
enemigo de aquellas en el seno del pueblo y manejarlas correctamente. De otra
forma un país socialista como el nuestro se convertirá en su opuesto y
degenerará, y tendrá lugar a una restauración capitalista. De ahora en adelante
debemos recordar esto cada año, cada mes y cada día de modo que podamos
mantener comprensión relativamente sobria de este problema y tener una línea
marxista-leninista”. (62) Esta línea básica del partido está basada en el
marxismo-leninismo; es el alma de nuestro partido, la antorcha que ilumina todo
nuestro trabajo, la garantía esencial del triunfo de la revolución y
construcción socialistas. Si nos apartamos de esta línea en cualquier trabajo,
corremos el riesgo de cometer errores de derecha y de “izquierda”. Defendiendo
esta línea, es posible unir al pueblo de las diferentes nacionalidades de
nuestro país y movilizar todos los factores positivos. Al defender esta línea,
podemos fortalecer continuamente la dictadura del proletariado en nuestro país
y lograr aún mayores victorias en la revolución y construcción socialistas.
Esta línea básica
formulada por el Presidente Mao enriquece y desarrolla la doctrina
marxista-leninista respecto de la lucha de clases en todo el período de
transición del capitalismo al comunismo. Arroja luz sobre las leyes objetivas
que gobiernan la lucha de clases en la sociedad socialista, y resuelve tanto en
la teoría como en la práctica los problemas de fortalecer la dictadura del
proletariado y de impedir la restauración capitalista.
La línea básica del partido
refleja correctamente las contradicciones de clase y la lucha de clases en la
sociedad socialista, y señala claramente que las contradicciones principales de
la sociedad son las existentes entre las dos clases: la burguesía y el
proletariado, y entre los dos caminos: el camino socialista y el camino
capitalista. Subraya la importancia de fortalecer y consolidar la dictadura del
proletariado; advierte al partido que debe tener una firme comprensión del
carácter prolongado y complejo de la lucha de clases y que no debe relajar su
vigilancia.
La línea básica del
partido establece las tareas estratégicas y los objetivos generales del partido
en continuar la revolución bajo la dictadura del proletariado: derrocar
completamente a la burguesía y todas las otras clases explotadoras; remplazar
el capitalismo con el socialismo; eliminar la explotación; eliminar las clases
y las diferencias de clase; y preparar las condiciones para la transición al
comunismo.
La línea básica del
partido expresa el principio general de que es necesario diferenciar claramente
los dos tipos de contradicciones –aquellas entre nosotros y el enemigo y las
existentes en el seno del pueblo- y manejarlas correctamente. Este principio
constituye la base y la regla que emplea el partido para determinar su política
concreta; también proporciona la orientación general que guía la correcta
aplicación de esta política. Si confundimos estos dos tipos de contradicciones
cometeremos errores en nuestro trabajo. Si tomamos lo que de hecho es una
contradicción entre nosotros y el enemigo por una contradicción entre las filas
del pueblo, es decir, si confundimos enemigos y amigos y no diferenciamos entre
ellos, cometeremos errores derechistas. Si, de otra parte, tomamos lo que de
hecho es una contradicción en las filas del pueblo, por una contradicción entre
el enemigo y nosotros, si dirigimos nuestros golpes contra demasiada gente,
cometeremos errores “izquierdistas”. En ambos casos el resultado será
apartarnos de la línea básica del partido.
“Debemos recordar” la línea
básica del partido “cada año, cada mes y cada día”, tener siempre la mente
clara y en ningún momento olvidar la lucha de clases y la consolidación de la
dictadura del proletariado.
La línea correcta siempre
existe mediante comparación con la línea incorrecta, y es en lucha contra esta
última que se desarrolla. De este modo, ha sido en el curso de la lucha contra
las líneas oportunistas –en particular las líneas revisionistas de Liu Shao-chi
y Lin Piao- que se ha podido desarrollar la línea básica del partido.
Ya desde marzo de 1949,
cuando la revolución china estaba a punto de pasar de la etapa de la revolución
de nueva democracia a la de revolución socialista, el Presidente Mao, en su
informe al II Pleno del VII Comité Central, señalaba que después de la toma del
Poder en todo el país por el proletariado, la contradicción principal en el
país sería “la contradicción entre la clase obrera y la burguesía”. (63)
Después de la fundación de la Nueva China, el Presidente Mao determinó de nuevo
la orientación de los principios políticos a los cuales debemos adherirnos, así
como las etapas en la transformación socialista de la agricultura, de las
artesanías, y del comercio y la industria capitalistas, lanzando por lo tanto
una serie de luchas contra la burguesía en los frentes económico, político e
ideológico, y dirigiendo al pueblo en su victorioso avance por el camino del
socialismo. Sin embargo, Liu Shao Chi se opuso con toda su fuerza a la línea
revolucionaria del Presidente Mao. Defendía abiertamente que “entre más
explotación hay, mejor serán las cosas”; emitió la consigna reaccionaria de
“consolidación del orden de nueva democracia” y se opuso a la preparación de
las condiciones para lanzar la revolución socialista en el país en todos los
frentes; lo que quería era prolongar la existencia de las fuerzas capitalistas
y desarrollarlas.
En 1956 cuando la
transformación socialista de los medios de producción había sido lograda en su
mayor parte en nuestro país, ¿aún existían las clases, la lucha de clases y las
contradicciones de clase? ¿La contradicción entre el proletariado y la
burguesía seguía siendo la contradicción principal en nuestra sociedad? Estas
cuestiones se convirtieron en el punto central de la lucha de entre las dos
líneas. En esa época, Liu Shao-chi difundía falacias como “la extinción de la
lucha de clases” y la “teoría de la primacía de las fuerzas productivas”.
Afirmaba que la cuestión de si el socialismo o el capitalismo prevalecerían en
nuestro país “ya estaba decidida”. Junto con Chen Po-ta, Liu Shao-chi propagó
la idea de que la contradicción principal para nosotros ya no era la
contradicción entre el proletariado y la burguesía, sino que lo era “la
contradicción entre el sistema socialista avanzado y las fuerzas productivas
atrasadas”. Sin conocimiento del Presidente Mao, estos renegados pasaron de
contrabando estas falacias en la Resolución aprobada por el VIII Congreso. (64)
El Presidente Mao se dio cuenta de este problema justo después, y les criticó
sus errores severamente. A comienzos de 1957, el Presidente Mao publicó una de
sus grandes obras, Sobre el Tratamiento Correcto de las Contradicciones en el
Seno del Pueblo, en la que claramente explica que después de que ha sido
cumplida en lo principal la transformación socialista de la propiedad de los
medios de producción, aún existen clases, contradicciones de clase y lucha de
clases y que la cuestión de si prevalecerá el socialismo o el capitalismo aún
no se había decidido. En esta obra también muestra que la lucha de clases entre
el proletariado y la burguesía continuará por un largo tiempo, que estará lleno
de vueltas y revueltas y que a veces será muy aguda. El llamó a todo el partido
y el pueblo a llevar la revolución socialista hasta el fin en todos los
frentes. Estos lineamientos teóricos hicieron añicos a los disparatados
desvaríos de Liu Shao-chi y compañía sobre la “extinción de la lucha de
clases”, y nos mostró claramente la orientación a adoptar para continuar la
revolución bajo la dictadura del proletariado.
En 1959, en la época de
la crítica a la línea oportunista de derecha de Peng Teh-huai, (65) el
Presidente Mao enfatizó firmemente: “La lucha en Lushan es una lucha de clases,
una continuación de la lucha a muerte entre las dos principales clases
antagónicas, la burguesía y el proletariado, una lucha que se ha continuado en
la revolución socialista durante los últimos diez años”. (66) Le enseñó al partido
a reconocer el carácter prolongado de esta lucha. En septiembre de 1962,
durante el X Pleno del VIII Comité Central, el Presidente Mao sintetizó una vez
más la experiencia histórica de la dictadura del proletariado en nuestro país y
el mundo, y formuló en una forma aún más comprehensiva la línea básica del partido
para todo el período histórico del socialismo. Pero Liu Shao-chi y su camarilla
salieron una vez más a falsificar y oponerse a la línea básica del partido.
Durante el movimiento de educación socialista (67) ellos desplegaron
absurdidades tales como “la contradicción entre los cuatro puros y los cuatro
impuros” y el “entrelazamiento de las contradicciones dentro y fuera del
partido” con el fin de oponerse a la línea básica del partido, ocultar la lucha
entre las dos clases, los dos caminos y las dos líneas, y ocultar la lucha
entre las dos clases, los dos caminos y las dos líneas, y desviar el movimiento
de oposición a los miembros dirigentes seguidores del camino capitalista. En
enero de 1965, en la conferencia nacional del trabajo convocada por el Buró
Político del Comité Central el Presidente Mao señaló en respuesta a las falacias
de Liu Shao-chi y su ralea: “La contradicción de clase, la lucha de clases
entre el proletariado y la burguesía y la lucha entre el camino socialista y el
camino capitalista existe en todo el período de transición. Nos desviaríamos si
olvidamos esta teoría y práctica fundamentales de nuestro partido durante los
últimos doce años o algo así”. (68) La Gran Revolución Cultural Proletaria y el
movimiento de crítica a Lin Piao y rectificación del estilo de trabajo,
librados por todo el partido y el pueblo bajo la dirección del Presidente Mao,
así como la serie de importantes directivas emitidas en el curso de estos
movimientos, defendieron y desarrollaron la línea básica del partido.
Después de aplastar a la
renegada camarilla de Liu Shao-chi, nuestro partido libró una aguda lucha
contra la camarilla anti-partido de Lin Piao y Chen Po-ta sobre la línea del IX
Congreso. Lin Piao y Chen Po-ta se opusieron a continuar la revolución bajo la
dictadura del proletariado. Ellos difundieron la “teoría de las fuerzas
productivas” y se opusieron a la revolución socialista, asi como a la línea
básica del partido. Esto muestra que la lucha contra Lin Piao y Chen Po-ta fue
por supuesto una lucha sobre si se defendía o se deformaba la línea básica del partido.
Durante la Gran
Revolución Cultural Proletaria, aplastamos tanto a la camarilla renegada de Liu
Shao-chi como a la camarilla anti-partido de Lin Piao, y logramos grandes
victorias. Pero de ninguna manera ha finalizado la lucha sobre si vamos a
cambiarla –debemos librar esta lucha durante un largo tiempo. (69) Todos los
miembros del partido deben ver la línea básica del partido desde la amplia
perspectiva de la consolidación de la dictadura del proletariado y la
prevención de la restauración capitalista. Deben tenerlo siempre en mente,
poniéndose ellos mismos a la cabeza de las amplias masas revolucionarias en la
lucha por mantener y preservar esta línea.
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Debemos
Reconocer Plenamente el Carácter Prolongado de la Lucha de Clases y la Lucha de
Dos Líneas
Para adherir a la línea
básica del partido, debemos primero reconocer el carácter duradero de la lucha de
clases durante el período del socialismo, prepararnos mentalmente para ella en
todos sus diversos aspectos, e imbuirnos con la idea de librar una lucha
prolongada.
Lenin señaló: “La transición del capitalismo al comunismo
representa toda una época histórica. Hasta que esta época haya terminado, los
explotadores inevitablemente abrigarán la esperanza de restauración, y esta
esperanza es convertida en intentos de restauración”. (70) La sociedad
socialista se extiende por un período histórico bastante largo durante el cual
se mantiene la lucha entre el proletariado y la burguesía. Esta lucha no
acabará hasta que las clases hayan sido totalmente abolidas. Desde la función
de nuestro estado, las realidades de la lucha de clases y la lucha entre las
dos líneas nos han enseñado que, cada tantos años, los enemigos de clase
reaparecen en escena. Aun cuando hayan sufrido graves y repetidas derrotas y se
hayan encontrado con constantes y vergonzosos reveses, es imposible que ellos
que no continúen sublevándose –esto está determinado por su carácter de clase.
El árbol quisiera estar en calma pero el viento no para. Los enemigos de clase
siempre continuarán levantándose desafiando al proletariado –esta es una ley
objetiva independiente de la voluntad del hombre. Por lo tanto, no debemos
creer que ya hemos logrado unas cuantas victorias en la lucha podemos relajar
nuestra vigilancia y descansar satisfechos. Por el contrario, debemos ver
claramente que porque hemos repelido unos cuantos ataques del enemigo de clase,
eso no significa que la clase reaccionaria en su conjunto ha sido eliminada. Ni
debemos creer que porque hemos logrado unas cuantas victorias en la lucha de
dos líneas, no habrá más luchas en el futuro. Es sólo comprendiendo firmemente
el carácter prolongado y complejo de estas luchas, comprendiendo las leyes de
la lucha de clases en la época del socialismo que podemos implementas y
defender la línea básica del partido.
El Presidente Mao ha dicho: “La oposición y
lucha entre ideas de diferente tipo ocurre constantemente dentro del partido;
esto es un reflejo dentro del partido de las contradicciones entre las clases y
entre lo nuevo y lo viejo en la sociedad”. (71). La lucha de clases en la
sociedad inevitablemente tiene su reflejo dentro del partido, y aparece de
manera concentrada en la forma de lucha de dos líneas dentro del partido –esto
también es una ley objetiva. La razón por la que no puede haber duda de que la
lucha de clases en la sociedad tiene su reflejo en el partido es que nuestro partido
no vive en un vacío, sino en una sociedad en la que existen las clases, y es
posible que la ideología burguesa, la fuerza de los viejos hábitos y las
tendencias de pensamiento del revisionismo internacional, afecten y envenenen
el organismo de nuestro partido. Además, el imperialismo y el
socialimperialismo utilizan todos los canales posibles en sus intentos por
derrocar nuestro estado de dictadura del proletariado, y por lo tanto buscan
por todos los medios de conseguir agentes dentro de nuestro partido. Siempre es
posible que gente de nuestro partido se dejen corromper por el enemigo, se
dejen degenerar hasta el punto en que se conviertan en agentes del enemigo de
clase. Las 10 grandes luchas de dos líneas por las que ha pasado nuestro partido
en el curso de sus 50 años de historia (72) han sido todas reflejo dentro del partido
de la lucha de clases a nivel nacional e internacional. De esta forma fue en la
época de la revolución de nueva democracia, y de esta forma sigue siéndolo en
la época del socialismo. Durante la Gran Revolución Cultural Proletaria, cuando
fracasó la camarilla renegada de Liu-Shao-chi, la camarilla anti-partido de Lin
Piao constituye un duro golpe a los enemigos tanto internos como externos.
El carácter prolongado de la lucha de clases en la sociedad
determina el carácter prolongado de la lucha de dos líneas dentro del partido.
Mientras existan los caminos socialistas y capitalista, el peligro de restauración
capitalista, y la amenaza de subversión y agresión por parte del imperialismo y
el socialimperialismo, también continuará la lucha de dos líneas dentro del partido,
que es el reflejo de estas contradicciones. Posiblemente esta lucha se
manifestará otras 10, 20 o 30 veces, y es posible que personas como Lin Piao,
Wang Ming, Liu Shao-chi, Pen Teh-huai y Kao Kang (73) aparezcan de nuevo –esto
es algo independiente de la voluntad del hombre. Algunos camaradas están
sorprendidos por la aparición de importantes luchas de dos líneas dentro del partido
–esto es básicamente un resultado de que no tienen una comprensión
suficientemente clara del carácter prolongado de la lucha de clases y la lucha
de dos líneas durante el periodo del socialismo. Ellos no comprenden que el
carácter prolongado de estas luchas se manifiestan como los flujos y reflujos
de la marea –ora alta, ora baja. “Alta” o “baja” son sólo las diferentes
apariencias que puede tomar la lucha de clases; no representan una diferencia
entre la presencia y ausencia de estas luchas. De la misma forma, “flujo y
reflujo” no significan “existencia y desaparición”. Sólo si captamos firmemente
el carácter prolongado de la lucha de clases y la lucha de dos líneas podremos
comprender las leyes que gobiernan sus flujos y reflujos, sus mareas altas y
mareas bajas, y las vueltas y revueltas de estas luchas. Sólo entonces
estaremos completamente preparados, estaremos en posición de tomar la
iniciativa en la lucha de clases y en la lucha entre las dos líneas –no importa
con qué disfraz se cubra el enemigo de clase- y nos permitirá seguir el
desarrollo de los acontecimientos, dirigirlos, y así garantizar la victoria de
la revolución.
·
Debemos
Tener el Espíritu Revolucionario de Ir Contra la Corriente
Para persistir en implementar
la línea básica del partido, debemos tener el espíritu revolucionario de ir
contra la corriente. Ir contra la corriente significa apegarse firmemente al
marxismo y luchar resueltamente contra el oportunismo, el revisionismo y todas
las tendencias erróneas. A nivel internacional, esto significa luchar contra
las contracorrientes imperialistas, revisionistas y todas las contracorrientes
reaccionarias; internamente, significa oponerse a todas las líneas
oportunistas, a todas las tendencias ideológicas no-proletarias. Persistiendo
en seguir la línea básica del partido, sin duda enfrentaremos todo tipo de
ataques de parte de las tendencias reaccionarias, tanto dentro como fuera del partido
y tanto dentro como fuera del país. Por esto es por lo que debemos permanecer
racionales en todas las circunstancias, llevar a cabo continuamente
investigación y análisis de la situación predominante en la lucha de clases, y
captar claramente que una tendencia encubre otra, exhibir el espíritu
proletario de ir contra la corriente, implementar firmemente la línea
revolucionaria del Presidente Mao, y luchar contra todas las líneas y
tendencias erróneas que se oponen a la orientación socialista, y que amenazan
la revolución.
El Presidente Mao nos enseña que “Ir contra la corriente es un principio
marxista-leninista”. (74) El
marxismo-leninismo es, en su esencia, crítico y revolucionario. El proletariado
es la clase revolucionaria, la más grandiosa clase. Quiere poner fin a la
opresión y a la dominación de la burguesía, acelerar la caída del viejo mundo
con el fin de establecer la sociedad comunista, y esta misma revolución es una
gloriosa acción que va contra la corriente. Durante todas sus vidas, Marx y
Engels nunca dejaron de combatir contra quienes levantaban las banderas del
dizque “socialismo”, y confrontaron a todas las tendencias reaccionarias de
pensamiento y a sus representantes y, con la heroica actitud de intrépidos
proletarios, libraron una lucha medida por medida. Las luchas de Lenin y Stalin
contra todo tipo de oportunismo y sus representantes constituyen también un
modelo del espíritu de ir contra la corriente. (75). El Presidente Mao es el
representante y maestro de nuestro partido y lo ha imbuido con el espíritu de
ir contra la corriente y persistir en la línea correcta. El Presidente Mao no
sólo ha confrontado –en las 10 luchas de dos líneas dentro del partido- todas
las tendencias oportunistas, sino que también le hizo frente en el movimiento
comunista internacional a la contracorriente del moderno revisionismo
representado por los revisionistas soviéticos. Él ha defendido y desarrollado
el marxismo-leninismo y nos ha dado un brillante ejemplo de lo que significa ir
contra la corriente. Así, es por medio de ir contra la corriente que nació y se
ha desarrollado el marxismo-leninismo. Es también por medio de ir contra la
corriente que la causa de la revolución, dirigida por el partido político del
proletariado, progresará continuamente.
Para ir contra la corriente, primero que
todo hay que atreverse a hacerlo. Cuando la línea está en cuestión, cuando la
situación general está en juego, un verdadero comunista debe actuar en favor
del interés común y atreverse a ir contra la corriente sin temer a ser removido
de sus cargos, expulsado del partido, encarcelado, herido o divorciado. Los
comunistas abogan por los intereses de la gran mayoría del pueblo de China y
del mundo. Para ser fieles a la línea básica del partido, deben atreverse a
persistir por el camino correcto, atreverse a afrontar las tormentas, estar
completamente dedicados al bien común, y a marchar heroicamente adelante. Sólo
la completa ausencia de motivaciones egoístas le permite a una persona ser
intrépida. Cuando se levanta una tendencia errónea hacia nosotros como una ola,
la única forma de poder der fieles a las posiciones del proletariado y luchar
resueltamente contra esta tendencia errónea es con una audacia revolucionaria
proletaria y una mente libre de todo temor. Si una persona se comporta de forma
egoísta, siempre pensando en sus propios intereses, siempre ponderando lo que
pueda perder o lo que pueda ganar, si le teme a todo, entonces será incapaz de
enfrentarse y oponerse a la tendencia errónea, o de defender la línea
revolucionaria proletaria del Presidente Mao. Para desarrollar este espíritu
revolucionario de ir contra la corriente, todo miembro de nuestro partido debe
sacar inspiración de los brillantes ejemplos de ir contra la corriente que nos
han dado los grandes maestros revolucionarios.
Para ir contra la corriente, la cuestión no es sólo si una
persona se atreve o no, sino también si es capaz o no de detectar la tendencia
errónea. La lucha de clases y la lucha de dos líneas de la época del socialismo
son sumamente complejas, y cuando sucede que una tendencia encubre otra, muchos
camaradas no son suficientemente cuidadosos. Al mismo tiempo, quienes están
urdiendo complots e intrigas deliberadamente tratan de presentar falsas
apariencias y de pescar en aguas revueltas, haciendo aún más difícil para nosotros
detectarlos. Sin embargo, las líneas y tendencias erróneas tienen una
existencia objetiva, y, de acuerdo con el punto de vista el materialismo
dialectico, todo lo que es objetivo es cognoscible. Si nuestra visión no es lo
suficientemente buena, tenemos que utilizar el microscopio y el telescopio del
marxismo-leninismo-pensamiento Mao tsetung. (76). Si estudiamos asiduamente los
clásicos marxistas-leninistas y las obras del Presidente Mao, si tomamos parte
activa en la lucha práctica, y si transformamos conscientemente nuestra concepción
del mundo, podremos mejorar gradualmente nuestra capacidad de distinguir entre
el verdadero marxismo y el falso y la línea correcta de la línea incorrecta.
Armados de este modo, cuando surge una tendencia errónea, podremos tener claras
opiniones e ideas, no nos dejaremos engañar por las apariencias y podremos
luchar valientemente contra ésta.
Para ir contra la corriente, no es suficiente simplemente
ser firmes en los principios, también es necesario aplicar correctamente los
principios políticos, distinguir entre la línea correcta y la línea incorrecta,
y prestar atención a unir a la mayor cantidad de gente. La lucha de clases y la
lucha de dos líneas en la época del socialismo son sumamente complejas –es
fácil confundir las contradicciones entre nosotros y el enemigo con las
contradicciones en el seno del pueblo, y no es posible ver todo claramente de
una mirada. Ir contra la corriente requiere que implementemos una correcta
política y que distingamos entre los diferentes tipos de contradicciones. Para
ir contra la corriente también debemos respetar la disciplina del partido son
inseparables. Ambas apuntan a preservar la corrección de la línea del partido. Por esto es por lo que, cuando mostramos el
espíritu de ir contra la corriente, también debemos respetar la disciplina
proletaria, con el fin de garantizar la completa implementación de la correcta
línea política y los principios del partido.
·
Debemos
Manejar Correctamente la Relación Entre el “Eslabón Clave” y “Toda la Cadena”
Para persistir en implementar
la línea básica del partido, es necesario que el “eslabón clave” esté al mando
de la “cadena”. En otras palabras, es necesario manejar correctamente la
relación entre la línea básica del partido por una parte, y la línea para el
trabajo concreto y las medidas concretas por la otra.
En sí misma la cuestión de la línea es parte de la
superestructura ideológica, pero debido a que representa de forma concentrada
los intereses, las aspiraciones y la concepción del mundo de una clase
determinada, constituye el principio básico que guía toda acción. La línea
básica del partido nos permite resolver contradicciones principales de la época
del socialismo, y por esto es por lo que ocupa la posición de mando. Es
importante tanto en la revolución como en la construcción, y constituye el
principio básico en nuestro trabajo.
El Presidente Mao ha dicho: “La línea es el eslabón clave,
una vez esgarrado, todo cae en su lugar”. (77). Todas las organizaciones y
miembros del partido deben darle gran importancia a la línea básica del partido
y poner el “eslabón clave” al mando de “toda la cadena”. No importa en qué
frente estén trabajando los camaradas –industria, agricultura, comercio y
finanzas, cultura y educación –cuando llevan a cabo una tarea concreta deben
preguntarse siempre a si mismo si están siendo guiados por la línea básica del partido
en su trabajo, y si están actuando de acuerdo con la orientación general del
socialismo y los intereses básicos del proletariado. Si olvidamos la línea
básica del partido y sólo nos preocupamos por la línea para el trabajo concreto
y las medidas concretas –en resumen, si nos preocupamos sólo por la “cadena”
mientras olvidamos el “eslabón clave”, nos convertimos en revolucionarios que
actuamos a ciegas, sin ninguna claridad de pensamiento, y corremos el riesgo de
tener una visión de las cosas cada vez más miope. Si al mirar un problema, sólo
vemos los diversos fenómenos involucrados sin ver la esencia, si en las cosas
que hacemos sólo vemos los intereses inmediatos sin pensar en los intereses a
largo plazo del partido y del pueblo, entonces nos volvemos incapaces de
distinguir las cosas que están basadas en la línea de las que son ajenas a
ella. De esta forma no sólo somos incapaces de llevar a cabo correctamente el
trabajo concreto, sino que también corremos el riesgo de desviarnos, perdiendo
nuestra orientación, y esto es muy peligroso.
Asir firmemente la línea básica del partido como el “eslabón
clave” de ninguna manera significa descuidar las tareas y medidas concretas. Si
no llevamos a cabo realmente las tareas y medidas concretas, la implementación
de la línea básica del partido se convierte en una expresión carente de todo
significado. Por lo tanto todas las organizaciones y miembros del partido
guiados por la línea básica del partido –deben hacer más estudio e
investigación y confiar en las masas para llevar a cabo todo el trabajo
concreto conscientemente. Es sólo al combinar estrechamente la implementación
de la línea básica del partido con la implementación de la línea para las
diversas tareas y medidas concretas, a la vez que se lleva a cabo el movimiento
de lucha-critica-transformación (78) en la manera adecuada que podremos cumplir
la tarea de consolidar la dictadura del proletariado en todas las unidades
básicas.
Todo comunista debe, en todo momento,
en todo trabajo, tener en mente la línea básica del partido, elevando
continuamente su nivel de conciencia de la lucha de dos líneas y actuar como un
decidido combatiente en la defensa e implementación de la línea básica del partido.
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