miércoles, 12 de abril de 2017

Chiang Ching, las ambiciones revolucionarias de una líder comunista. (Parte final)



Asesinada hasta que se demuestre lo contrario

Jiang Qing nos fue arrebatada tras soportar durante quince años las mazmorras del régimen chino. Además del olor fétido que emana de los dirigentes de Pekín, que no anunciaron su muerte hasta el aniversario de la masacre de Tiananmén, tres semanas después, es muy sospecha la descripción de su muerte como "suicidio". Una vez más confiando en las tonterías confucianas para intentar mostrar al mundo este acto final como un desafío a la autoridad, el régimen trató de lavarse las manos de todo el asunto. 
No es necesario decir que sus manos manchadas de sangre se ven cada vez más sangrientas y, hasta que se demuestre lo contrario, todo apunta a ellas como instrumentos de la muerte de Jiang Qing. Ella nunca ha cedido a condiciones difíciles o ataques personales y siempre ha luchado para arrastrar a ratas como las que dirigen China actualmente a la luz del día y para poner de nuevo sobre la mesa la cuestión de la toma del poder. Los informes de un último "testamento" de Jiang Qing, que al parecer el régimen ha intentado negar, afirman que este es uno de sus puntos claves. Se dice que otro son sus denuncias de la masacre de Tiananmén y sus predicciones de que el gobierno durará poco. 
Su suicidio también es discutido por eruditos y otros "vigilantes de China", según documentos publicados en algunos periódicos de Hong Kong. En primer lugar, su hija Li Na la visitó una semana antes de su muerte, e informó de que tenía buena salud y un mejor espíritu que antes, en parte porque había sido trasladada a un cuarto relativamente más grande en la prisión. En segundo lugar, cada movimiento de Jiang Qing se seguía en los monitores de control remoto. Ella había anunciado que escribiría una autobiografía, según estas fuentes, y estaba furiosa de que las autoridades la hubiesen quitado las memorias que había escrito. Estos relatos mencionan también un poema que uno de sus guardias escribió recientemente para ella, lo que la animó y la movió a trabajar con él hasta que la prisión se dio cuenta y lo devolvió a su pueblo natal. 
Incluso en su muerte, los dirigentes chinos tuvieron un gran problema. Una revista de Hong Kong señaló la aparición de 16 tipos de protestas diferentes por todo Pekín, incluyendo un eslogan publicado en las puertas de una escuela primaria que decía: "¡Larga vida a la Victoria de la Línea Revolucionaria del Presidente Mao! ¡Abajo con el falso Partido Comunista de Deng Xiaoping!" En la pared de un hotel, informaron de la presencia de un retrato de estilo militar de Jiang Qing, con las palabras: "Presidente Mao, Nosotros Siempre Te Recordaremos". En lo que debían ser soldados de asalto tratando de pisar chispas aquí y allá, la policía de Deng Xiaoping prohibió la venta de cualquier libro o material sobre Jiang Qing, o incluso de viejas fotos, y se llevaron a cabo incursiones para confiscar estos productos. A la televisión y a la radio se les prohibió tocar las selecciones de óperas y ballets revolucionarios.

¡Atrévete a ser como Jiang Qing!
La pérdida de Jiang Qing es una pérdida temporal: ella, que nunca abandonó el marxismo-leninismo-Pensamiento Mao Tsetung, y de hecho le prestó su vida y su pasión para fortalecerlo, se mantuvo con confianza y sin concesiones con Mao y con la revolución. Fue una líder que representó al proletariado internacional en el poder, e inspiró y animó a comunistas y revolucionarios de todo el mundo, quienes también se negaron a abandonar la revolución cuando la burguesía del Partido Comunista estaba ahogando a la China socialista. En este sentido, su postura y la de Chang Chun-chiao`s reflejaron la verdad de que la Revolución Cultural y la experiencia en China en general habían llevado la revolución proletaria mundial a un giro más alto en la espiral de su desarrollo. ¡Qué diferente de 1956, cuando Stalin murió y ningún líder del PCUS dio un paso para defender la bandera roja, mantenerla encima del barro y del fango de la toma de poder de los revisionistas soviéticos! Y qué astuto fue Mao, animándola unos meses antes de su muerte a esforzarse de nuevo por profundizar la revolución hasta el final, sabiendo que los riesgos eran tan elevados como las apuestas. 
El papel que Jiang Qing decidió desempeñar no debe darse por sentado. La época de la Historia de la que ella fue parte hizo objetivamente llevar la revolución hasta el pico más alto que el proletariado internacional ha logrado hasta la fecha. Pero al mismo tiempo, los individuos pueden ser decisivos en acelerar o retrasar esta causa (o ser simplemente irrelevantes). La GRCP produjo a Jiang Qing, una Jiang Qing que no vaciló, cuya firmeza y determinación inspiró y dio coraje a millones de personas en todo el mundo, que vieron y juzgaron la debacle revisionistas. Una Jiang Qing que ridiculizó a sus carceleros, fiscales y a los contrarrevolucionarios gobernantes de China, llenándolos de asombra ante su resistencia y su firmeza. Ella volvió a lanzar la granada política a sus rostros, aprovechando la ocasión no para "limpiar su nombre" sino para exponer aún más el material del que están hechos estos revisionistas. Se convirtió en una mujer muy peligrosa para ellos y, en general, para la burguesía. El mundo entero vio a una comunista no arrepentida confesar sólo el "crimen" de seguir a Mao Tsetung para hacer la revolución. 
Su vida refleja una confianza estratégica en las masas y en la justicia suprema y victoria de la causa comunista, una sensación de haberse dedicado plenamente a luchar por la entrada del proletariado en el escenario de la Historia aunque en esta batalla hayamos sido temporalmente derrotados. La actitud que uno toma y el papel que decide jugar frente a obstáculos e incluso grandes contratiempos puede asumir proporciones cualitativas. Si se trata de una visión a largo plazo, "espiral", de derrotar al enemigo, o un compromiso para obtener algún tipo de interés egoísta, las recompensas inmediatas para evitar la muerte o las condiciones desagradables de la prisión, etc., es un reflejo crucial de la actitud que se tiene hacia la ciencia y la ideología del Marxismo-Leninismo-Pensamiento Mao Tsetung. Compárese la actitud y responsabilidad de Jiang Qing hacia las masas revolucionarias y oprimidas de todo el mundo, hacia la construcción de la propia Historia, con las de Wang Hung-wen y Yao Wen-yuan, que hicieron aportes a la Revolución Cultural, pero que fracasaron y se estrellaron ideológicamente cuando se puso a prueba su posición de clase y su voluntad de sacrificarse. 
El enemigo llama a Jiang Qing una aspirante a emperatriz, porque su tiranía y su dominio se basan en la demolición del heroísmo revolucionario; la perspectiva de Jiang era la opuesta a la de aquellas dinastías burguesas (y feudales). Actuó en nombre del proletariado y no por sí misma. Escupió desafiante a todos sus enemigos para desinflar su arrogancia, para revelar el vacío de su [la de sus enemigos] causa histórica en un momento en el que la desilusión y la desmoralización se estaban extendiendo, a raíz de la enorme pérdida del derrocamiento de la revolución china. Con confianza, se la oyó comentar tras el juicio: "¡He logrado lo que me propuse hacer!" 
La visión de la camarada Jiang Qing de una sociedad sin divisiones ni desigualdades de clase, al igual que el fantasma de las masas que luchan conscientemente contra el poder política, no importa en qué país, enfría la sangre de los opresores, y por ello la desprecian. En cuanto al coro agrio y sensacionalista de los ataques contra ella de los periodistas burgueses y los señoritos académicos, unidos al estribillo de moda de estos días del "colapso" del comunismo, lo que tenemos que decir es que... ¡el desprecio es completamente mutuo! Resumiendo: este periodo histórico que deja cicatrices profundas en la burguesía mundial, a la vez que permite al proletariado internacional elevarse a nuevas alturas, seguirá siendo una batalla entre las dos partes. Pero más que eso, podemos y vamos a escalar alturas aún mayores en los años venideros. 
Como Mao antes que ella, Jiang Qing no es un modelo fácilmente emulable, pero nos ha legado la batuta política a nosotros, sus sucesores. Nos ha ayudado a levantar la bandera roja.

Por Zafia Ryan
Traducción: @Jiang69 y @amisirlou
Fuente: https://elgransaltoadelante.blogspot.cz/2016/12/jiang-qing-las-ambiciones_67.html

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