La revolución soviética de 1917 dio nueva vida a la aldea rusa. El
germen de esta nueva vida fue la electricidad. Vladimir Lenin, el
fundador del Estado soviético, fue el iniciador de la electrificación de
la aldea rusa.
En noviembre de 1920, se encendió la luz eléctrica en las casas
rurales de la aldea de Yaropolets, próxima a Moscú. Era como un faro que
llamaba a una vida mejor y también un ejemplo para los pueblos vecinos.
Una tras otra, comenzaron a levantarse centrales eléctricas rurales.
Fueron puestas en explotación las de Vladychino, Ostashevo, Kashin,
Burtsevo, etc. Lenin asistió a la inauguración de la central eléctrica
de Yaropolets. Allí, informó a los campesinos reunidos que el Gobierno
soviético estaba preparando un plan para la electrificación de toda
Rusia. Puesta en funcionamiento, la pequeña central eléctrica, con la
gran ayuda de Lenin, fue como un símbolo del gran aumento de la
electrificación en la aldea soviética, que alcanzó su auge durante los
planes quinquenales de Stalin.
Sólo en 1940 fueron construidas y puestas en funcionamiento 152
centrales hidroeléctricas rurales con una potencia total de más de
12.000 kilowatts. Más de 700 koljoses y 60 estaciones de máquinas y
tractores recibieron corriente eléctrica. La guerra impidió cumplir
integramente la construcción proyectada.
Sin embargo, incluso en los días más dolorosos de la guerra, el jefe
del pueblo soviético, Stalin, se preocupó constantemente del bienestar
de koljosianos. En febrero de 1945, el generalísimo Stalin firmó un
decreto referente al fomento de la electricidad rural. En el mismo año,
casi en todas partes, comenzaron a levantarse centrales eléctricas
rurales. Se puede juzgar el volumen de la electrificación en la aldea
soviética por el hecho de, sólo en la Federación Rusa, haber sido
construidas, durante el pasado año (1944), nada menos que 1.001
centrales eléctricas rurales.
Actualmente, están electrificadas más de 6.500 koljoses y 2.200
parques de tractores y de maquinaria agrícola. Con esto, se reinició la
gran obra de electrificación de la aldea. La Unión Soviética dispone de
lo necesario para aumentar la electrificación del campo. Así lo
demuestra, por ejemplo, la experiencia de la región de Sverdlovsk, en
los Urales, que actualmente tiene más de la mitad de sus koljoses
electrificadas; durante el presente año, se ha planeado eletrificar el
resto. Lo más económico y práctico en la electrificación rural es la
construcción de centrales hidroeléctricas.
Durante el año 1945, los koljosianos construyeron con sus propios
medios, sin recurrir a la ayuda del Estado, más de 600 centrales
hidroeléctricas e iniciaron la construcción de otras 750.
Aquí está la historia de una de estas construcciones: Al koljos
“Burevistnik” del distrito Vysókovo (región de Kalicim) regresó del
frente el viejo molineiro koljosiano Luka Dolfov. En el frente, había
sido electricista y propuso a la dirección del koljos la construcción de
una central hidroeléctrica. En el pequeño río Ima, al lado del molino,
fue instalada una turbina.
El hábil molineiro dirigió las obras de tal manera que todo el
trabajo fue llevado a cabo por los propios campesinos y sin perjuicio de
las demás tareas.
En la construcción se hicieron gastos insignificantes. La
electricidad, sin embargo, introdujo grandes cambios en la vida del
koljos. 80 casas de campo, el club rural, las granjas para criar ganado y
los depósitos, tienen alumbrado eléctrico. La corriente eléctrica
también fue aprovechada para el funcionamiento de las máquinas
trilladoras y para batir la leche. Gracias a ella, el koljos, sin gran
esfuerzo, pudo llevar a cabo la cosecha de trigo de 80 hectáreas 3 veces
más rápido.
He aquí otro ejemplo de la electrificación en la aldea: 18 koljoses
de la región de Vologda decidieron construir una central hidroeléctrica
común en el río Shola. Confeccionaron el proyecto y determinaron la
contribución de cada granja. Luego aparecieron a orillas del rio los
materiales de construcción.
Después de varios meses, la central estaba construida.
Los koljosianos se enorgullecen del fruto de su esfuerzo. Sin
recurrir a las ayudas estatales, levantaron y pusieron en funcionamiento
una central hidroeléctrica de 60 kilowatts. Durante el cuarto
quinquenio será enormemente incrementada la construcción de centrales
rurales. El plan quinquenal prevé la construcción en serie de turbinas
hidráulicas económicas para las centrales rurales de Moscú, Leningrado,
Gorki y otras regiones de la URSS. El plan quinquenal también prevé la
construcción de 19.000 centrales hidroeléctricas y cerca de 12.000
centrales térmicas. Su potencia total será de 2.000.000 kilowatts.
Traducido por “Cultura Proletaria” de “Divulgação Marxista”, Nº6, Septiembre de 1946
No hay comentarios.:
Publicar un comentario