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PARTIDO COMUNISTA DE LA INDIA (MAOÍSTA)
COMITÉ CENTRAL
17 de junio de 2017
LLAMAMIENTO A LOS ACTIVISTAS DE DERECHOS HUMANOS
Es
bien sabido que la violencia del Estado, las detenciones, las torturas o
la imputación de cargos falsos son cada día más frecuentes, al igual
que sucede con la aplicación de leyes injustas, las atrocidades de la
policía contra las mujeres, los asesinatos en falsos enfrentamientos, la
destrucción de propiedades de diversas maneras, las acciones violentas
respaldadas por el Estado o la formación de organizaciones “civiles”
apoyadas por éste. Ustedes saben que el pueblo se ve obligado a hacer
frente a muchas dificultades debido a la Operación Green Hunt, desencadenada
por las clases dirigentes y cuyo epicentro se encuentra en Dandakaranya
y Jharkhand. Las gentes de nuestro país no pueden vivir si no luchan
por sus tierras y sus bosques, si no protegen todo lo que les pertenece
en el ámbito natural. En cierto modo, deben luchar por el mero hecho de
existir. Los pueblos tribales de Dandakaranya y Jharkhand, en especial,
viven al límite de la muerte y luchan por su supervivencia. Ni que decir
tiene que es nuestro Partido el que dirige estas luchas. Nuestro
Partido tiene una historia de cincuenta años de lucha armada. No cabe
duda de que las organizaciones y movimientos por los derechos civiles y
democráticos del pueblo nacieron contra la violencia de Estado en el
seno de esta lucha. Ustedes saben que algunos activistas de los derechos
humanos que no cejaron en su empeño, empezando por el Dr. Ramanadham,
perdieron la vida.
En cuanto Ustedes comienzan a defender la aplicación de los derechos previstos en la Constitución india, el Estado
les convierte a Ustedes en su objetivo. Les considera militantes de las
organizaciones frentistas maoístas. El hostigamiento al que les somete
es tal, que su trabajo se desarrolla entre las trabas policiales y las
más diversas formas de acoso. Así se puso de manifiesto en los
incidentes de Malini Subrahmaniam, Salini Gera y Bela Bhatia. El antiguo
superintendente de policía de Sukma, Elisela, instigó a varios
elementos lumpenizados para que les atropellaran en la
calle. Recientemente el fundador de Bhoomkal Sena, organización
patrocinada por la policía del
estado de Maharashtra, Arvind Sovni, comenzó a acosar en Gadchiroli a
la familia de Prakash Amte, hijo del conocido defensor de los pueblos
tribales, el difunto Baba Amte, acusándoles de ser partidarios de los
maoístas.
A medida que se intensifica la Operación Green Hunt, también
se multiplican los ataques contra los defensores de los derechos
populares y los activistas de derechos humanos. Nuestro Partido condena
con toda firmeza dichas agresiones. A pesar de que el Estado
les persigue, les acosa y les tortura, Ustedes resisten sin miedo y con
valentía al lado del pueblo, luchando de manera honrada y justa por los
ideales en que creen. Por ello, nuestro Partido les hace extensivo un
saludo revolucionario a todos Ustedes. Desde el Salwa Judum a “Agni”, las víctimas de este terror blanco no olvidan ni un instante el papel que Ustedes han desempeñado para derrotarlos.
Es
de todos sabido que inmediatamente después de que el Ejército Popular
Guerrillero de Liberación [PLGA, en sus siglas en inglés], que dirige
nuestro Partido, comenzara a actuar contra la policía y contra los
soplones, de acuerdo con el criterio de las masas, la policía, los
dirigentes políticos y los ministros les han sometido a Ustedes a
fuertes presiones para que condenen tales actuaciones. No tenemos reparo
alguno en atender a sus críticas por cualesquiera errores haya podido
cometer nuestro Partido, o incluso, si así lo estiman, el actual
movimiento revolucionario. Ustedes saben que nuestro Partido es
transparente y que admitimos de inmediato nuestros errores cuando son
lesivos para el pueblo. Especialmente cuando alguna persona pierde la
vida en accidentes con minas terrestres colocadas por nuestra guerrilla,
no vacilamos a la hora de tratar la cuestión de los “daños colaterales”,
admitiendo nuestro error de manera clara y pidiendo disculpas a las
familias de las víctimas. Todo esto es sólo una parte de lo que queremos
decirles. Ahora nos referiremos a lo que, en nuestra opinión, deberían
Ustedes considerar.
En
esta guerra multiforme lanzada por las clases dominantes indias para
acabar con el movimiento revolucionario en el país, la guerra
psicológica tiene una gran importancia. La propaganda negativa sobre el
movimiento revolucionario al objeto de crear animadversión contra él
forma parte de ella. Sus objetivos son extender la desconfianza hacia el
movimiento revolucionario internamente, debilitar a los elementos
revolucionarios y conseguir que se entreguen, y finalmente
liquidarlo. En el marco de las llamadas Misión-2016 y Misión-2017, el
Estado empleó muchos tipos de propaganda negativa y nos hizo
responsables de muchas acciones antipopulares. También organizó montajes
terribles con la intención de crear confusión y desconfianza hacia
nosotros. Quienes dan crédito a la propaganda policial no sólo la tienen
por veraz, sino que contribuyen indudablemente a difundirla. En ese
sentido, lo correcto debería ser que Ustedes, como activistas y
organizaciones responsables, expresen su opinión sobre cualquier acción
con un exhaustivo conocimiento previo de los hechos, para evitar que,
como ha sucedido en ocasiones, se puedan producir errores y
malentendidos. La policía utiliza sistemáticamente los medios de
comunicación social para extender la confusión. Ni que decir tiene,
pues, que quien quiera conocer los hechos deberá inevitablemente armarse
de paciencia. Veamos algunos ejemplos.
El
19 de enero de 2017, los medios de comunicación publicaron que tres
mujeres habían muerto como consecuencia de la explosión de una mina
terrestre en Ghodagaon, en el distrito de Narainpur, en Chhattisgarh. De
inmediato, la propaganda policial a través de dichos medios atribuyó a
los maoístas la responsabilidad. El entonces Inspector General de la
policía de Bastar, Kalluri Sivaram Prasad, organizó manifestaciones por
las víctimas. La policía condenó el incidente y advirtió igualmente del
peligro que suponían los maoístas para los activistas de derechos
humanos. Todo esto sucedió a la velocidad del rayo. Es lamentable que
una organización como la PUCL [“Unión Popular por las Libertades Civiles”,
en sus siglas en inglés] picase el anzuelo de la propaganda policial y
criticase a los maoístas. Nosotros no tenemos nada que ver con dicho
incidente. De hecho, ninguna mina hizo explosión en ese lugar. La
versión propagandística de la policía difiere por completo de lo que en
realidad sucedió. Los hechos fueron así. Después de una misión de
patrulla de la policía por los alrededores de la aldea, una mujer
encontró un proyectil de mortero en la selva. Es habitual que los
aldeanos recojan munición que la policía deja en los sitios por donde
pasa. La mujer se llevó a casa el proyectil e, ignorante de sus efectos,
lo arrojó y explotó, hiriendo a quienes estaban cerca. El pueblo
celebró un panchayat (asamblea
de aldea) para saber qué había sucedido y zanjó la cuestión. Nuestro
Partido no reaccionó con prontitud y en el ínterin se difundió esa
propaganda indeseada.
En
los últimos dos años la policía ha colocado minas en diversos lugares
de las zonas con presencia del movimiento revolucionario y luego ellos
mismos las han desenterrado. Cuando alguna persona ha resultado herida
en estos incidentes, la policía ha acusado a nuestro Partido. Veamos
otra muestra de la cínica propaganda de la policía.
El
22 de enero de 2017, el tren expreso de Hirakund sufrió un accidente en
el distrito de Vijayanagaram, en la zona de Andhra Pradesh fronteriza
con Chhattisgarh. Muchos pasajeros murieron y otros muchos resultaron
heridos. A medida que llegaban las noticias sobre el accidente, el
entonces Inspector General de la SRP [“State Reserve Police”,
en sus siglas en inglés] de Bastar, Kalluri, se apresuró a declarar
¡que los maoístas eran responsables del suceso!, cuando, de hecho, la
policía de Orissa reconoció que los maoístas no estaba implicados en
él. Por las mismas fechas se produjo otro incidente en Bastar. Recuerden
Ustedes cómo actuó Kalluri.
Una
vieja estatua de Vinayaka colocada en la colina de Dolkal, en el
distrito de Dantewada, se desplomó ese mismo mes. Los creyentes
comenzaron a organizar protestas y Kalluri aprovechó una vez más la
oportunidad para sacar partido de los sentimientos populares. La estatua
cayó desde una altura de 3 mil pies y se rompió en 16 pedazos, ¡lo que
ponía de manifiesto que los maoístas eran los culpables! Por fin los
arqueólogos llegaron al lugar y descubrieron el motivo real, que no era
otro que el deplorable estado en que se encuentran los bienes
arqueológicos públicos, causa de que la estatua se hubiera
desplomado. Así se lo hicieron saber al pueblo sin mencionar en absoluto
la mano de los maoístas. Cualquiera que sepa que los maoístas nunca
actúan ciegamente con los sentimientos y creencias del pueblo, no los
habría mencionado.
Además
de en Bastar, la policía está intensificando dicha propaganda perversa
en las zonas revolucionarias como parte de su guerra
psicológica. Repasemos las patrañas policiales en el distrito de
Gadchiroli, en Maharashtra, semejantes a las de la policía de Bastar.
En
la primera semana de abril de 2017 se publicaron diversas noticias
sobre un enfrentamiento armado con los maoístas en la selva de
Kolamarka, en la zona de Kamalapur, en el distrito de Aheri. De acuerdo
con dichas noticias, la emboscada maoísta había sido repelida. Se
inventaron un enfrentamiento con los maoístas en las colinas de
Thalwargarh, en la zona de Korchi. A su vez, la policía colocó minas
terrestres que hizo explotar en abril en Alapalli, en la zona de Aheri
en Gadchiroli. Previamente, la policía había asesinado a varios
militantes revolucionarios de Telangana –al camarada Charles y a varios
más– en una zona próxima y toda esa patraña no era sino la continuación
de estos hechos. En los últimos años la policía se ha dedicado a colocar
minas terrestres, a desenterrarlas y a explosionarlas para aterrorizar a
las gentes. Cuando alguien resulta afectado, acusan sin pudor a los
maoístas.
Nos
hemos referido a algunos incidentes recientes. Nuestro Partido no está
involucrado en ninguno de ellos. Pueden Ustedes preguntar al
pueblo. Nuestro Partido exhorta a los activistas de derechos humanos a
no creerse la propaganda falsa de la policía en los mencionados “incidentes”.
Si alguien resulta afectado en acciones militares, les pedimos que no
respondan de inmediato sin conocer los hechos. Admitimos nuestros
errores cuando se producen, incluso en casos en que el daño sea
mínimo. De ese modo, Ustedes podrán conocer los hechos desde todos los
ángulos y sólo entonces responder objetivamente.
Saludos revolucionario
Pratap
Portavoz,
Oficina Regional Central,
Comité Central PCI (Maoísta)
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