¡VIVA EL MAOÍSMO, ABAJO EL REVISIONISMO!
¡DESARROLLAR EL DEBATE EN EL MOVIMIENTO COMUNISTA INTERNACIONAL SOBRE LA APLICACIÓN DEL MAOÍSMO!
¡DESARROLLAR EL DEBATE EN EL MOVIMIENTO COMUNISTA INTERNACIONAL SOBRE LA APLICACIÓN DEL MAOÍSMO!
1. Sobre la lucha de dos líneas
en el Movimiento Comunista Internacional y el papel del Presidente
Gonzalo y el Partido Comunista del Perú
Cuando vemos la situación actual en el
mundo y en particular las guerras populares y luchas armadas que
avanzan bajo la bandera del maoísmo, podemos constatar que se está
realizando lo establecido por el Presidente Gonzalo, que "el
maoísmo, encarnándose en los pueblos del mundo, marcha
inconteniblemente a comandar la nueva gran ola de la revolución
proletaria mundial". En Perú, India, Filipinas, Nepal y otros
países, cientos de miles de obreros y campesinos se han levantado en
armas bajo la bandera roja del marxismo-leninismo-maoísmo, heroicamente
dando sus vidas para acabar con el viejo y podrido sistema
imperialista de explotación y opresión, mientras los imperialistas
desesperadamente buscan mantener su sistema con un nuevo reparto del
mundo, con más guerra genocida de rapiña. Se confirma, como dice el
Presidente Gonzalo, que estamos en la ofensiva de la revolución proletaria mundial, que la revolución es la tendencia histórica y política principal; y que lo que corresponde para acabar con la guerra imperialista es la guerra popular mundial.
¿Significa eso entonces, que el camino
es recto y fácil? ¿Qué mientras que los Partidos Comunistas adopten el
nombre "maoísta" e inicien la lucha armada, nuestra unidad y los
triunfos están garantizados? Claro que no. Dentro de esta ofensiva de
la revolución mundial se desarrolla todavía una ofensiva
contrarrevolucionaria general, iniciada y dirigida por el imperialismo
yanqui y el revisionismo contemporáneo, y su ideología y política se
expresa también - inevitablemente - dentro del Movimiento Comunista
Internacional y dentro de cada Partido Comunista. El problema principal
no es la guerra contrarrevolucionaria, la fuerza militar y política
del imperialismo y la reacción; y además, como marxistas entendemos que
es inevitable que "para triunfar la revolución engendra y aplasta una
poderosa contrarrevolución" (Presidente Gonzalo). Por ello, para ver lo
que se necesita para garantizar el triunfo de la guerra popular en
cada país y el barrimiento del imperialismo a nivel mundial, tenemos
que coger que lo interno es lo decisivo, y que el peligro principal es el revisionismo,
y que el nuevo revisionismo de hoy - bajo el membrete del 'maoísmo' -
fundamentalmente plantea las mismas tesis revisionistas del pasado;
diferentes variaciones del "camino pacífico", del "partido de todo el
pueblo", de cuestionar y negar la dirección proletaria de la
revolución, de "acuerdos" o "coexistencia pacífica" con el
imperialismo, de sustituir el nuevo Poder por democracia burguesa y, al
fin y al cabo, de negar la necesidad de la revolución cultural
proletaria y atacarla; todo eso para servir a los intereses de un
puñado de dirigentes, no de la clase y los pueblos. Combatir y aplastar
al revisionismo dentro y fuera de nuestras filas - y ver que el Comité
Central es el vórtice de la lucha de clases - es lo decisivo para poder
confrontar y aplastar toda ofensiva del enemigo. Cada salto en la
guerra popular - el inicio de la lucha armada, la construcción del
nuevo Poder y principalmente el salto para conquistar el Poder en todo
el país - sin excepción va a generar líneas contrarias, sus dirigentes
traidores y capituladores, su oposición revisionista (apoyada siempre
por la reacción) que debe ser aplastada para poder avanzar. "El que sea correcta o no la línea ideológica y política lo decide todo" (Presidente Mao Tse-tung).
La inflexión y la actual situación
compleja de la guerra popular en Perú, así como la traición en Nepal
son hechos que confirman lo planteado arriba, y es indispensable sacar
lección y aprender de los ejemplos negativos así como de los positivos.
En el caso del Perú, pese a la detención del Presidente Gonzalo, la
traición y el trabajo contrarrevolucionario de la LOD y la LOI y toda
la situación compleja actual, contamos hoy con un Partido y un Comité
Central que ha analizado, sintetizado y denunciado el negro derrotero
de estas líneas revisionistas, una dirección que mantiene el rumbo de
la revolución enarbolando, defendiendo y aplicando al pensamiento
gonzalo para resolver los problemas, retomar lo perdido con guerra
popular y seguir cumpliendo su papel de fracción roja en el MCI,
combatiendo al revisionismo a nivel mundial.
Hace décadas el PCP, basándose en lo
establecido en su Línea Internacional, ha llevado a cabo una lucha
implacable dentro del MCI contra el revisionismo: por la comprensión
del marxismo-leninismo-maoísmo como tercera, nueva y superior etapa
del marxismo; por la aplicación concreta del maoísmo a las condiciones
de cada país, contra las tendencias hegemonistas del PCR (EE.UU.) en el
MRI y su oposición al asumir el maoísmo; por la vigencia universal de
la guerra popular; por las contribuciones universales del Presidente
Gonzalo, principalmente la militarización de los Partidos Comunistas, y
otros puntos. En los años 80, "el PCP fue el único partido en
el mundo que estuvo a la vanguardia en la defensa del maoísmo y asumió
el bregar por la unidad de los marxistas-leninistas-maoístas del mundo
para que esta ideología sea mando y guía de la revolución peruana y
mundial" (Línea Internacional), y desde alrededor del año 2000
fue el PCP el que encabezó e insistió en la lucha contra los "acuerdos
de paz" y el revisionismo de Prachanda y los demás dirigentes
revisionistas en Nepal cuando otros en el MRI se callaron, tomaron una
posición vacilante o hasta defendieron la política revisionista como
"táctica" (por ejemplo, en la Conferencia de Hamburgo en 2010 el
Partido Comunista de Italia - Maoísta planteó lo siguiente sobre los
"acuerdos de paz" en Nepal: “la aplicación creadora de la guerra
popular en Nepal llevó otros avances y lecciones útiles para nuestro
movimiento. Ninguna guerra popular puede ser igual a otra: los
principios son similares, pero la aplicación debe ser coherente con la
realidad de cada país, debe ser aplicación dinámica en teoría, política
y acción.”).
Esta lucha, llevada a cabo por el PCP y
a través de su organismo generado el MPP, tuvo repercusiones
contundentes entre los comunistas y masas revolucionarias de todo el
mundo, y consecuentemente también inevitablemente generó una
"contraofensiva" de los dirigentes revisionistas de varios Partidos y
organizaciones. Encabezados por el PCR (EE.UU.) y su cabeza
revisionista Bob Avakian, un puñado de dirigentes en el MCI iniciaron
una campaña negra para aislar y difamar al PCP y su Jefatura, en
convergencia (e incluso en contacto directo) con las ratas traidoras de
la LOD en Perú, y recurriendo a los mismos ataques y pretextos
revisionistas de Jruschov, Teng Hsiao-ping, Hoxha y otros: del llamado
"culto a la personalidad", de una supuesta lucha contra el "dogmatismo"
y "sectarismo" etc. Así como los hoxhistas, los autoproclamados
"marxistas-leninistas" y hasta “pensamiento mao-tsetung” rechazan al
maoísmo y la Gran Revolución Cultural Proletaria con el pretexto de que
"el maoísmo fracasó" cuando los revisionistas restauraron el
capitalismo en China, de manera igual algunos "maoístas" hoy rechazan
al PCP y al pensamiento gonzalo tomando el recodo y la inflexión en Perú
como pretexto.
2. Aprender de la Gran Polémica acerca de la Línea General del Movimiento Comunista Internacional
Hoy, la mayoría de los Partidos del MCI
- e incluso algunos de los ex dirigentes del CoMRI - en una serie de
declaraciones y documentos han denunciado el revisionismo de Avakian y
Prachanda. Algunos incluso reconocen - al menos en palabras - las
contribuciones del Presidente Gonzalo y el papel del PCP. Pero cuando
el PCP insiste en que se necesita hacer un balance de las luchas en el
MRI y de la aplicación del maoísmo, analizando los problemas del pasado
en lucha de dos líneas con una actitud de autocrítica para poder
identificar y aplastar el revisionismo de hoy, estos dirigentes se
oponen, y así como Avakian toman la situación compleja de la guerra
popular en Perú como pretexto para continuar la campaña de aislamiento y
difamación contra el PCP y así proteger su propio oportunismo frente a
la crítica de los marxistas-leninistas-maoístas. Los mismos que antes
han acusado al PCP de ser "dogmatico" y "sectario" ahora repiten lo
mismo en forma velada: "luchamos contra toda tendencia que levanta
la bandera roja del PCP, la guerra popular y el Presidente Gonzalo
como un ícono dogmatico [...] Nadie debe atribuir al Presidente Gonzalo
las simplificaciones de muchos de sus seguidores en Perú y el
extranjero" (Partido Comunista Maoísta - Italia, septiembre de
2016). ¿Quiénes son estos "seguidores" a que se refiere aquí? ¿Cómo se
expresa este "dogmatismo"? ¿Por qué no hacer una crítica clara y
específica? Lo que queda claro de declaraciones como esta – donde
repiten casi literalmente lo planteado por Avakian cuando su PCR
(EE.UU.) dirigía el CoMRI - es que según estos camaradas, el problema
urgente del MCI hoy no está en la política de "acuerdos de paz", en el
cretinismo parlamentario o en partidos "maoístas" que promueven el
"camino pacífico" y la colaboración con el imperialismo, sino en un
supuesto "dogmatismo" del cual no explican ni jota.
En este contexto es instructivo ver los
documentos de la Gran Polémica de los años 60, la lucha encabezada por
el Presidente Mao y el PCCH contra el revisionismo contemporáneo.
Estudiar las siguientes citas del documento "Una vez más sobre las divergencias entre el camarada Togliatti y nosotros" (de la revista Bandera Roja, China 1963):
"Siempre hemos sido de la opinión de que las divergencias entre los Partidos hermanos se deben resolver por la vía de las consultas entre los Partidos, por medio de conversaciones bilaterales, multilaterales o conferencias de Partidos hermanos. Siempre hemos sostenido que ningún Partido puede hacer cargos públicos y unilaterales a otro Partido hermano, ni mucho menos lanzar ataques o calumnias contra éste. Hemos sido firmes y resueltos en nuestra defensa de la unidad. Contra lo que esperábamos, el camarada Togliatti y otros camaradas aprovecharon la oportunidad del Congreso de su Partido para lanzar ataques públicos contra el Partido Comunista de China. Puesto que, de este modo, ellos nos desafiaron directamente a un debate público, ¿que podíamos hacer? ¿Acaso podíamos seguir callados como antes? ¿Acaso 'sólo se permite a los mandarines prender fuego a las casas mientras a la gente común se les prohíbe encender sus lámparas'? ¡No!, ¡no!, ¡no! Ciertamente debíamos contestar. No nos dejaron otra alternativa que darles una respuesta pública."
Así como Togliatti, Jruschov y otros
revisionistas, Avakian y otros dirigentes en el MRI han tratado de
acallar la crítica de los marxistas-leninistas-maoístas con el pretexto
de "no debatir las divergencias entre los partidos en público". Y así
como el Partido Comunista de China, el PCP ha mantenido y mantiene hoy
que frente a ataques calumniosos - en convergencia y contacto directo
con traidores y soplones, como en el caso de Avakian - lo que
corresponde es hacer la lucha pública y abierta, movilizando a las
masas contra el revisionismo y en defensa del marxismo. Eso sigue
siendo válido hoy, cuando la lucha contra el revisionismo es una
necesidad urgente para el avance y el triunfo de la guerra popular en
cada país, para conjurar la capitulación, sacando lección de la
traición en Nepal y la perspectiva negra que se vislumbra en algunos de
los Partidos del MCI, y para poder unirnos y forjarnos para la guerra
popular mundial contra la guerra mundial imperialista.
"El camarada Togliatti y algunos otros camaradas del PCI [...] nos han acusado de 'dogmáticos y sectarios que esconden su oportunismo detrás de una fraseología ultrarrevolucionaria' etcétera, etcétera. [...]En una palabra, es inadmisible que ciertas personas actúan como los mandarines que ordenaron 'prender fuego a las casas de la gente mientras se prohibía a la gente hasta encender sus lámparas'. Desde tiempos inmemoriables, semejante arbitrariedad jamás ha sido sancionada por el público. No se puede en absoluto resolver las divergencias entre los comunistas adoptando la actitud del amo hacia sus criados; dichas divergencias sólo se pueden resolver colocando los hechos sobre la mesa y explicándose con argumentos. Todos los proletarios y comunistas de mundo entero deben unirse, pero sólo pueden unirse sobre la base de las dos Declaraciones de Moscú, sobre la base de plantear los hechos y discutirlos racionalmente, sobre la base de consultas en pie de igualdad y reciprocidad, y sobre la base del marxismo-leninismo. Si algunos actúan como amos que blanden su bastón sobre las cabezas de sus criados, invocando 'unidad, unidad', lo que de hecho quieren decir es 'escisión, escisión'. El proletariado internacional no aceptará tal escisionismo. Deseamos la unidad y jamás permitiremos que un puñado de gentes continué sus actividades escisionistas."
Como vemos aquí, las acusaciones de
"dogmatismo" y "sectarismo" son parte de un viejo método revisionista
para evitar la lucha abierta y honesta y rechazar la crítica ideológica
y política en vez de "colocar los hechos sobre la mesa y explicarse
con argumentos" como es el método de los comunistas. Y hoy vemos también
como algunos camaradas dirigentes de diferentes Partidos regularmente
refieren a la supuesta "unidad" del MCI, pero evitan hablar de las
divergencias. Buscan una "unidad" no basada en los principios de la
ideología universal del proletariado, el marxismo-leninismo-maoísmo,
principalmente el maoísmo, sino en la conciliación, en concesiones, en
la búsqueda de un “crecimiento rápido”, del apoyo de fracciones de la
burguesía y sus intelectuales. Eso, como ya sabemos, no lleva a la
unidad de los comunistas y de los pueblos del mundo, sino a su escisión
y al oportunismo.
Para poder unirnos los comunistas a
nivel mundial no podemos ver cada revolución, cada guerra popular, como
algo aislado e independiente del desarrollo de la revolución mundial.
Estamos por la independencia, autodecisión y autosostenimiento de cada
Partido Comunista para no depender de bastón de mando alguno, pero no
tomamos este principio como pretexto para rechazar la crítica de otros
Partidos o negar la necesidad de unidad a nivel mundial y de
desarrollar la lucha sobre la línea general del MCI. De hecho, la lucha
contra el revisionismo es una lucha a nivel internacional, como dice el
documento citado:
"Los eventos han mostrado que la tendencia revisionista moderna es un producto, bajo nuevas condiciones, de las políticas del imperialismo. Así, inevitablemente esta tendencia tiene carácter internacional, y, así como los debates anteriores, el debate actual entre los marxistas-leninistas y los revisionistas modernos inevitablemente está deviniendo en un debate internacional."
Hoy vemos que el imperialismo, en su
negro e imposible sueño de salvar su sistema, busca cumplir la tarea
reaccionaria de evitar que sus guerras de reparto, rapiña y genocidio
generen más resistencia y más revolución; y los imperialistas están
conscientes de que eso en concreto implica tratar de impedir que el
proletariado a través de sus Partidos Comunistas asuma la dirección de
las guerras de liberación nacional, realizando las revoluciones
democráticas y continuándolas como revoluciones socialistas y
culturales hasta finalmente barrer el imperialismo y toda explotación de
la faz de la tierra. Esta tarea reaccionaria como siempre significa en
concreto combatir a la ideología del proletariado, el marxismo, es
decir hoy: el maoísmo. Por eso el imperialismo inevitablemente, en
forma consciente y planificada así como tambien en forma espontánea,
sigue generando y fomentando el revisionismo dentro de las filas del
proletariado internacional, especialmente en las zonas del Tercer Mundo
más importantes para el imperialismo en su guerra de reparto, y en los
países imperialistas donde necesitan fortalecer la retaguardia en
función de la guerra. Las formas que toma este revisionismo van a
corresponder a las necesidades del imperialismo en cada momento.
Corresponde a los comunistas de cada país identificar y precisar cómo
este revisionismo se expresa en cada momento, en su país así como en
otros países, para poder desenmascarar y aplastarlo. Vamos a ver
algunas de sus principales expresiones actuales y como debemos
combatirlo.
3. El revisionismo de hoy: cretinismo parlamentario, capitulación, fichas de ajedrez
El cretinismo parlamentario:
Una de las formas principales que el imperialismo, la reacción y el
revisionismo aplican para socavar y desviar a los Partidos Comunistas y
las guerras populares es la difusión de ilusiones parlamentarias, de
un "camino pacífico" como hemos visto en Nepal y en el engendro
electorero de la LOD en Perú, el "MOVADEF". Los revisionistas
habitualmente buscan sustentar su cretinismo parlamentario refiriendo a
citas de Lenin e incluso del Presidente Mao y el Partido Comunista de
China para tomar políticas que han sido aplicadas en condiciones
especificas del pasado y convertirlas en dogmas supuestamente de
validez general y universal. Aunque estos nuevos revisionistas asumen
el membrete del "maoísmo", en realidad se oponen a la tercera, nueva y
superior etapa del marxismo y la aplicación de nuestra ideología a las
condiciones concretas de hoy; quieren quedarse en los tiempos del
"leninismo" o del "pensamiento mao-tsetung" para justificar su política
revisionista. Veamos lo que los comunistas chinos plantearon en 1963
(lo subrayado es nuestro):
"Hemos sostenido siempre que la participación en la lucha parlamentaria es un medio de la lucha legal que, en ciertas condiciones, la clase obrera debe utilizar""Sostenemos que los parlamentos burgueses, incluido el actual parlamento italiano, tienen su carácter de clase y sirven de adornos para la dictadura de la burguesía. Como dijo Lenin [...] 'Los parlamentos burgueses están tanto más sometidos a la Bolsa y a los banqueros cuanto más desarrollada está la democracia' burguesa."
Entonces, la posición marxista sobre el
carácter de los parlamentos burgueses queda clara, pero entonces,
siguiendo lo planteado por Lenin, ¿cuáles fueron las condiciones
necesarias para poder utilizar esta lucha parlamentaria en servicio de
la revolución?
"Teniendo en cuenta sus propios intereses, en determinadas condiciones, la burguesía admite en su parlamento a representantes de los partidos de la clase obrera [...]
En la lucha parlamentaria, los partidos de la clase obrera deben mantener una alta vigilancia y persistir en todo momento en su independencia política".
Lo que los comunistas tenemos que
determinar hoy entonces es: ¿existen hoy, en algún país en el mundo,
estas condiciones en las cuáles la burguesía puede admitir a verdaderos
partidos proletarios en sus parlamentos? ¿Existen hoy en algún país en
el mundo las condiciones para que el proletariado pueda mantener "su
independencia política" dentro del sistema parlamentario de la
burguesía? La conclusión de todos los marxistas-leninistas-maoístas es
que en la presente época - de la ofensiva de la revolución mundial y de
la crisis general y última del imperialismo - tales condiciones no existen en ningún país;
al contrario, toda la experiencia del MCI demuestra que en las décadas
pasadas desde el documento citado, no hay ni un solo ejemplo que
indique que la participación en el parlamento burgués pueda servir a
desarrollar la revolución. De hecho, hay innumerables ejemplos de
"partidos comunistas" que en los parlamentos se han vendido por un
plato de lentejas, convirtiéndose en partidos burgueses, vendiendo la
preciosa sangre de la clase para lograr puestos para un puñado de
dirigentes revisionistas dentro del viejo Estado. Así son las
condiciones bajo el imperialismo de hoy. El método de "admitir a
partidos de la clase obrera" en sus parlamentos para que abjuren de la
violencia y entreguen las armas del pueblo hoy es parte de una política
contrarrevolucionaria sistemática del imperialismo en todo el mundo,
las elecciones dentro del sistema reaccionario sirven como parte de la
guerra contrarrevolucionaria, y la política que corresponde a los
comunistas en cada país es desarrollar el boicot en función de la guerra
popular.
Por eso, hoy definimos como cretinismo parlamentario toda
política que promueve la participación de los Partidos Comunistas en
las elecciones y los parlamentos burgueses bajo la dictadura de la
burguesía y/o los terratenientes, y es un cretinismo parlamentario
directamente ligado a la política de los "acuerdos de paz", a las
ilusiones de "regímenes progresistas" o "antiimperialistas" como el
chavista en Venezuela o el de Duterte en Filipinas, y a la tendencia
revisionista de venderse a una u otra potencia imperialista,
convirtiendo a los movimientos revolucionarios en fichas de ajedrez en
la guerra imperialista de reparto.
Sobre el Frente Único y los regímenes burgueses "antiimperialistas": A la luz de esta realidad, tenemos que ver la política actual del Partido Comunista de Filipinas (PCF), que plantea: "Cientos
de miles de campesinos tienen que ser movilizados, así que las
conversaciones de paz puedan servir como plataforma para imponer la
verdadera reforma agraria…" (Bayan No. 10, May 21, 2016) Es decir,
"reforma agraria" dentro del viejo sistema en vez de la revolución de
nueva democracia; el fenómeno no es nuevo, en Perú tenemos suficiente
experiencia de las "reformas agrarias" fascistas y corporativas de
Velasco, que tiene sus equivalentes también en otros países de América
Latina y otras partes del mundo. El PCF dice: "Imponer las reformas necesarias para resolver los problemas que están a la raíz de la presente guerra interna". (Ibid.) Lo que plantean aquí, así como la LOD en Perú ("solución política de los problemas derivados de la guerra")
o Prachanda en Nepal, es que las contradicciones fundamentales pueden
resolverse sin la destrucción del viejo Estado, sin conquistar el Poder
a través del triunfo de la guerra popular. El sustento de esta
política del PCF supuestamente es que el nuevo régimen de Duterte tiene
"particularidades" que "engendran" una "situación favorable" para la "promoción de los intereses del pueblo a través del avance de la revolución democrática popular" (Ibid.).
En el mismo número de la revista citada - portavoz oficial del PCF -
se informa que Duterte ha ofrecido al PCF cuatro puestos en el consejo
de ministros del gobierno reaccionario. El PCF considera que "una
alianza o coalición entre el régimen de Duterte y el PCF y las fuerzas
revolucionarias pueda realizarse sobre la base de principios como la
soberanía nacional y la justicia social".
Aparte de la palabrería de "justicia
social" - en realidad nada más que reformismo - vemos aquí como estos
dirigentes tergiversan la política maoísta del Frente Único contra el
imperialismo para presentar a regímenes como el de Duterte como
"antiimperialistas" y poner el proletariado y el pueblo a la cola de la
gran burguesía. En el documento "Proposición acerca de la línea
general del Movimiento Comunista Internacional" de 1963, el Partido
Comunista de China planteó lo siguiente (lo subrayado es nuestro):
"El proletariado y su partido deben, sobre la base de la alianza obrero-campesina, unir a todas las capas sociales que puedan ser unidas y organizar un amplio frente único contra el imperialismo y sus lacayos. Para consolidar y ampliar este frente único, es necesario que el partido del proletariado conserve su independencia ideológica, política y de organización y mantenga firmemente su hegemonía en la revolución. […]
En algunos de estos países [países nacionalistas que han conquistado recientemente la independencia política], la burguesía nacional patriótica sigue junto a las masas populares en la lucha contra el imperialismo y el colonialismo, y toma algunas medidas en bien del progreso social. Esto exige que el partido del proletariado aprecie en su justo valor el papel progresista de la burguesía nacional patriótica y consolide la unidad con ella.
En algunos países recién independizados, a medida que se agudizan las contradicciones sociales internas y la lucha de clases en la palestra internacional, la burguesía, y sobre todo la gran burguesía, tiende cada vez más a entregarse al imperialismo y a aplicar una política antipopular, anticomunista y contrarrevolucionaria. Esto exige que el partido del proletariado se oponga resueltamente a semejante política reaccionaria.
Por lo general, la burguesía de esos países tiene un carácter doble. El partido del proletariado, cuando establece un frente único con la burguesía, debe seguir una política tanto de unidad como de lucha. Su política debe ser la de unirse con la burguesía a medida que ésta se inclina a ser progresista, antiimperialista y antifeudal, y de luchar al mismo tiempo contra las tendencias reaccionarias de la burguesía al compromiso y colusión con el imperialismo y las fuerzas del feudalismo. La concepción del mundo del partido proletario en relación con el problema nacional es el internacionalismo, y no el nacionalismo."
Es decir, que en los países
semicoloniales y semifeudales el proletariado debe construir un Frente
Único, absolutamente dirigido por el proletariado a través de su
Partido, basada en primer lugar en la alianza obrera-campesina, con la
pequeña burguesía como aliado y, bajo ciertas condiciones, incluyendo a
la burguesía media o nacional. ¿Representan entonces los regímenes de
Duterte, de Chavez/Maduro en Venezuela y otros similares la burguesía
media o nacional? ¿Es cierto que tienen un aspecto "antiimperialista"?
¡No! En realidad estos gobiernos representan fracciones de la gran
burguesía, burocrática y compradora; representan al capitalismo
burocrático, y consecuentemente son totalmente sometidos al
imperialismo. Son fracciones de la burguesía que pueden bambolear entre
diferentes superpotencias o potencias imperialistas, pero nunca pueden
convertirse en antiimperialistas. Mientras es cierto que el
proletariado puede utilizar las contradicciones entre las fracciones de
la gran burguesía compradora y entre las superpotencias o potencias
imperialistas, eso no significa entrar en "alianzas" o "coaliciones"
con ellos. Primero, el imperialismo no puede ser el único blanco de la
revolución democrática, porque no es una revolución nacionalista del
viejo tipo, dirigida por la burguesía. Segundo, las fracciones de la
gran burguesía del capitalismo burocrático pueden oponerse a la
dominación de una u otra superpotencia o potencia imperialista, pero
sólo para reemplazarla con la dominación de otros imperialistas - por
muy "nacionalistas" que quieran pintarse. Aplicando la tesis
marxista-leninista-maoísta de la revolución democrática, el PCP plantea:
"Nos enseña el Presidente Gonzalo que hay tres blancos en la revolución democrática, el imperialismo, el capitalismo burocrático y la semifeudalidad, siendo uno de ellos principal según el momento por el que atraviese la revolución; hoy en el período de la guerra agraria el blanco principal es la semifeudalidad.
El imperialismo, para nosotros el yanqui principalmente porque es el imperialismo principal que nos domina y que viene asegurando más su dominio y remachando nuestra situación de país semicolonial; pero también conjurar la penetración del socialimperialismo ruso y de otras potencias imperialistas; utilizar las diversas facciones del viejo Estado para agudizar sus contradicciones y aislar al enemigo principal para golpearlo. El capitalismo burocrático montaña constante de la revolución democrática que actúa manteniendo la semifeudalidad y la semicolonialidad al servicio del imperialismo. Y la semifeudalidad que subsiste bajo nuevas modalidades pero que constituye el problema básico del país. (...)
El Presidente Gonzalo define las clases sociales a las cuales unir: proletariado, campesinado principalmente pobre, pequeña burguesía y la burguesía media según las condiciones de la revolución. Y las clases contra las cuales apuntar, terratenientes de viejo y nuevo cuño y gran burguesía burocrática o compradora." (Revolución Democrática, PCP 1988) [Lo subrayado es nuestro -SR]
Lo que vemos hoy es que algunos
dirigentes en diferentes países, distorsionando los principios del
marxismo-leninismo-maoísmo y negando su aplicación a las condiciones
concretas de hoy, promueven un llamado "Frente" con una u otra facción
de la gran burguesía bajo el pretexto de un supuesto "frente
antiimperialista". El resultado de tal política es inevitable; apunta a
cabalgarse sobre la lucha heroica del proletariado y los pueblos,
vendiendo a su preciosa sangre derramada para conseguir puestos en el
viejo orden para un puñado de dirigentes llamados "maoístas", como ya
hemos visto en Nepal, convirtiendo las guerras populares y luchas
armadas revolucionarias en fichas de ajedrez del imperialismo. Mientras
que los comunistas confiamos en las masas y en la revolución para
barrer al imperialismo en una guerra popular mundial, estos dirigentes
se unen con la posición de la LOD en Perú – que estamos en el
“repliegue de la revolución mundial” – para justificar la capitulación.
En su afán de integrarse y alcanzar puestos en el viejo sistema, ponen
su confianza en otras potencias imperialistas (rusos, chinos y otros)
para sujetarse a un nuevo orden “multipolar” que supuestamente va a
permitir el desarrollo de la “justicia social” en forma “gradual” y
“menos violenta”, o como dice el PCF:
"La amistad de Duterte con China puede ayudar al pueblo Filipino en su lucha para liberarse del control y dominio estadounidense y acabar con la dependencia del imperialismo EE.UU. Pero eso solo va a ocurrir si la lucha nacional democrática del pueblo filipino continua avanzando y si el régimen de Duterte forja una alianza patriotica con ellos. […]
En nombre de su unidad con el pueblo filipino contra el imperialismo EE.UU., hay que apelar a China para que asigne una considerable cantidad de inversiones para respaldar la industrialización nacional y la verdadera reforma agraria para así hacer que la economía local pueda desarrollarse independientemente." (http://www.cpp.ph/two-aspects-friendship-china/)
Enarbolar, defender y aplicar el maoísmo y aplastar al revisionismo
Fundamentalmente, estos problemas
ideológicos y políticos en el MCI tienen su origen en la negación del
maoísmo como tercera, nueva y superior etapa del marxismo. Sólo
Partidos Comunistas construidos sobre el marxismo-leninismo-maoísmo,
principalmente el maoísmo pueden mantener el rumbo de la revolución.
Eso no puede significar asumir el maoísmo solamente como membrete, o
tomar las tesis del Presidente Mao como fórmulas mecánicas sin
aplicarlas a las condiciones concretas de hoy, y así negar la esencia
del maoísmo. El maoísmo no se impone a través de la conciliación, con
"acuerdos" entre dirigentes o con fusiones o amalgamas de Partidos,
sino en lucha ideológica y política constante dentro de los Partidos
para que la izquierda se imponga, nutrida por las heroicas masas del
pueblo. Hoy vemos que algunos de los dirigentes y organizaciones que se
han opuesto a asumir el maoísmo, insistiendo en el
"marxismo-leninismo" o el "pensamiento mao-tsetung" ahora se han
integrado en los Partidos marxistas-leninistas-maoístas. Posiciones que
han sido criticadas en el MCI aparentemente "desaparecen", pero sin
autocrítica, sin hacer el balance de las luchas para así llegar a la
verdadera unidad. De esta manera no se resuelven las divergencias y la
derecha solo se esconde; así se permite que el liberalismo sustituya al
marxismo, se abre la puerta para el entrismo y la infiltración, y
lleva a la degeneración de los Partidos y la escisión del MCI.
Así vemos como en la India los
camaradas del PCI(M), enfrentando problemas de descohesión y de
posiciones "no proletarias", han lanzado una campaña de
"bolchevización", cuando lo que se necesita es una campaña de rectificación
para imponer el maoísmo e identificar, combatir y aplastar las
posiciones revisionistas, oportunistas o derechistas; campaña de
rectificación en plena campaña militar de cerco y aniquilamiento, en
las cosechas que se realiza con el campesinado, en las fábricas en las
huelgas, porque lo político sigue a lo ideológico, y lo orgánico sigue a
lo político. Y destacamos que la campaña de rectificación, y toda la
lucha contra el revisionismo, se hace en todo el Partido, y el Comité Central es el vórtice de la lucha de clases. Ver el documento "Sobre campaña de rectificación con '¡Elecciones, no! ¡Guerra Popular, si!'" (PCP 1991):
"Necesitamos principalmente el maoísmo y ponerlo muy en alto, más cada vez; esto demanda defenderlo, no basta enarbolarlo, nosotros enarbolamos banderas para defenderlas; pero, lo principal es aplicarlo.Necesitamos el maoísmo para aplastar el revisionismo; juntos, el imperialismo y el revisionismo se van a ir al tacho, pero no se puede combatir al imperialismo sin combatir al revisionismo. […]Todo estudio del marxismo remueve, se expresa la contradicción entre las dos concepciones, golpea la parte no proletaria, atiza la forja en la ideología. Y, como en toda tarea se presentan tres momentos, cada uno con su contradicción, al comenzar se da el empezarla o no, el comenzarla ya es un 50% de avance; luego, al desenvolverla se presenta el proseguirla o dejarla, otra lucha; y aquí se presentó el darle largas, hasta se convirtió en un fardo y eso era malo, era consentir que lo viejo, lo burgués se imponga, discutimos y acordamos culminarla como tarea de choque. Este método es muy útil, es parte del estilo de trabajo marxista-leninista-maoísta, pensamiento gonzalo, consiste en concentrar todas nuestras energías en la tarea incumplida y multiplicar el tiempo a invertir hasta acabarla, es como cuando aplicamos marcha forzada ante la persecución del enemigo, ahí superamos la media y no nos dejamos coger; en el estudio es igual, no consentimos que la burguesía que contiende en nuestra cabeza derrote al proletariado sino que con esa nueva ideología que encarnamos derrotamos al enemigo idealista, burgués, extraño a la clase. Se da, pues, resistencia de lo viejo y cada uno libra la batalla en su mente consciente y voluntariamente hasta que lo derrota, quiebra esa resistencia en uno mismo; lo viejo dice ¡cómo vas a dejar lo que ya conoces! ¡cómo no seguir lo que es más fácil! ¡cómo abandonar lo que durante años te ha amamantado! y lo viejo pinta de rosa lo podrido para ablandarte. La tarea de choque ayuda a quebrar esa resistencia.Y, en un tercer momento, en el remate, también se presenta la contradicción por o contra la culminación de la tarea hasta que se define por culminar y se culmina. Haber terminado el estudio ya es un salto. Y la tarea de choque ha sido buen instrumento para coadyuvar al salto de rematar.Han cumplido con la campaña de rectificación que no es sino una forma de desenvolver la lucha de dos líneas para ajustarse a la ideología del proletariado." [Lo subrayado es nuestro -SR]
En este contexto veamos un ejemplo
ilustrativo actual de la India. Como dice el PCP en la cita arriba "no
se puede combatir al imperialismo sin combatir al revisionismo". Como
maoístas entendemos que la política del revisionismo está directamente
ligada a las necesidades del imperialismo y sus planes
contrarrevolucionarias. La contradicción entre los comunistas y los
dirigentes y partidos revisionistas - que son partes del viejo sistema,
del viejo Estado reaccionario - no es una contradicción en el seno del
pueblo, sino entre nosotros y el enemigo. En agosto de 2016, "Bachsa
Prasad Sing, un miembro del buro político del PCI(Maoísta), quien fue
detenido en Kanpur en 2010 y recientemente liberado bajo fianza, ha
expresado su disposición a formar un 'frente unido más amplio' en una
entrevista después de su excarcelación." Es decir, un miembro del buro político del PCI(M), quien fue “liberado bajo fianza"
ahora - al parecer en una iniciativa individual - expresa su
disposición a unirse con los partidos revisionistas que son declarados
enemigos de la guerra popular. Dice: "En mi opinión el modo de
enfrentar el presente escenario es formar una fuerte resistencia y un
frente unido más amplio contra las fuerzas Hindutva. No importa si el
frente incluya a los partidos de izquierda parlamentarios. Es el
momento de mantenernos unidos, de olvidar nuestras diferencias
dogmaticas e ideológicas…" Es decir que para este miembro del buro
político del PCI(M), ¿las diferencias entre los
marxistas-leninistas-maoístas y los revisionistas son nada más que "diferencias dogmaticas e ideológicas" que debemos "olvidar"?
¿Fue eso entonces un error aislado, un dirigente individual que bajo
la presión de la reacción abandonó la ideología y la política del
Partido maoísta? No, según el artículo, "en respuesta a las
preguntas enviadas por HT, un dirigente maoísta de rango elevado decía,
'No es su opinión personal. Expresa la posición del partido.'"
Sea como sea el carácter específico de
los diferentes partidos revisionistas en la India o de las
particularidades de la construcción del Frente en el país, estas
declaraciones de los dirigentes del PCI(M), y las circunstancias y la
forma en que se han hecho, para nosotros es una indicación clara de los
problemas que hemos señalado arriba. Con el pretexto de una supuesta
"unidad" o "táctica" frente a "terroristas fundamentalistas" o contra
una u otra facción de las clases dominantes, estos dirigentes proponen
"olvidar" nuestra lucha contra el revisionismo. Sí este es el mensaje
que estos dirigentes difunden a las masas revolucionarias de la India,
¿cómo van a movilizar las masas contra el revisionismo y forjarlas en
nuestra ideología para la conquista del Poder?
Contra esta política los
marxistas-leninistas-maoístas, en la India así como en todos los países,
deberían considerar y aplicar lo establecido por el Presidente
Gonzalo: "Somos absolutamente opuestos a la teoría revisionista
que aplican en Centroamérica, y quieren difundir a otras partes, de
'todos son revolucionarios', 'todos son marxistas', 'no hay necesidad
de Partido Comunista que dirija', 'basta simplemente unir a todos y
basarse en un frente para conducir una revolución'; ésa es la negación
del marxismo, es la negación de Marx, es la negación de Lenin, es la
negación del Presidente Mao" (La entrevista con el Presidente Gonzalo)
Estos son algunos ejemplos de porque es
una necesidad urgente e indispensable desarrollar el debate entre los
Partidos del MCI sobre la aplicación del maoísmo, y desarrollar la
lucha a muerte contra el revisionismo en cada Partido, forjando a las
masas en defensa de nuestra ideología para poder conquistar el Poder,
armarnos para la guerra popular mundial y barrer al imperialismo, la
reacción y el revisionismo de la faz de la tierra. Llamamos a los
comunistas de cada país y cada Partido a rechazar con firmeza los
intentos por parte de algunos dirigentes de evitar la lucha de dos
líneas y desechar las críticas con acusaciones de "dogmatismo" y
"sectarismo", recurriendo a la vieja tesis revisionista de la "lucha
contra el culto a la personalidad" para negar la aplicación concreta
del maoísmo e "invocando 'unidad, unidad', cuando lo que de hecho quieren decir es 'escisión, escisión'".
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