La estafa de los policías españoles heridos descubierta con la visita de Grande-Marlaska
Por Kaos. Països Catalans
El ministro habría presionado a un hospital para no dar de alta a los agentes que fue a visitar y, a la hora de salir en los medios, a uno de ellos le habrían cambiado un pequeño apósito que le tapaba una rozadura por uno más grande que le cubría media cara.
El ministro del Interior español en funciones, Fernando Grande-Marlaska, y la delegada del gobierno español en Cataluña, Teresa Cunillera, visitaron el pasado sábado en el hospital agentes de la Policía Nacional que presuntamente habrían sido heridos durante la represión de manifestantes del viernes por la noche en la vía Laietana de Barcelona. Y decimos presuntamente (en algunos casos) porque fuentes de un centro hospitalario que atendió a algunos de ellos han explicado al medio ‘La República’ que al menos dos de ellos no tendrían ninguna lesión pero permanecieron hospitalizados por una llamada del mismo Grande-Marlaska al jefe del departamento de urgencias médicas. Y es que el ministro necesitaba su imagen para vender el relato del Estado contra el independentismo a los medios de comunicación.
Según explican las citadas fuentes, los agentes ya tenían el alta (de hecho, iban a marchar con un golpe leve en la frente y daño en la espalda) cuando esta llamada se produjo y los trasladaron a una planta privada para recibir la visita de los miembros del Gobierno. Y, por si esto fuera poco, a la hora de salir en los medios de comunicación, al agente con el golpe en la frente le cambiaron el pequeño apósito que le tapaba la rozadura por uno más grande que le cubría media cara.
El ministro habría presionado a un hospital para no dar de alta a los agentes que fue a visitar y, a la hora de salir en los medios, a uno de ellos le habrían cambiado un pequeño apósito que le tapaba una rozadura por uno más grande que le cubría media cara.
El ministro del Interior español en funciones, Fernando Grande-Marlaska, y la delegada del gobierno español en Cataluña, Teresa Cunillera, visitaron el pasado sábado en el hospital agentes de la Policía Nacional que presuntamente habrían sido heridos durante la represión de manifestantes del viernes por la noche en la vía Laietana de Barcelona. Y decimos presuntamente (en algunos casos) porque fuentes de un centro hospitalario que atendió a algunos de ellos han explicado al medio ‘La República’ que al menos dos de ellos no tendrían ninguna lesión pero permanecieron hospitalizados por una llamada del mismo Grande-Marlaska al jefe del departamento de urgencias médicas. Y es que el ministro necesitaba su imagen para vender el relato del Estado contra el independentismo a los medios de comunicación.
Según explican las citadas fuentes, los agentes ya tenían el alta (de hecho, iban a marchar con un golpe leve en la frente y daño en la espalda) cuando esta llamada se produjo y los trasladaron a una planta privada para recibir la visita de los miembros del Gobierno. Y, por si esto fuera poco, a la hora de salir en los medios de comunicación, al agente con el golpe en la frente le cambiaron el pequeño apósito que le tapaba la rozadura por uno más grande que le cubría media cara.
Fuente: La República
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