Análisis y Opinión de Bolivia
El pasado 21 de
febrero el gobierno y las fuerzas opositoras midieron fuerzas políticas
en todo el país, está claro que el gobierno tiene un grave problema de
legitimación y una incapacidad de movilizar a la población como antes lo
hacía. La población en general mostró un enorme descontento por las
políticas gubernamentales y en particular por el intento de Evo Morales
de repostularse, una vez más, como candidato a la presidencia del país.
El MAS movió todo su
aparato logístico para aclamar como candidato a Evo Morales, en Santa
Cruz lo hizo el día anterior, el 20 de febrero, en la plaza del
Chiriguano, esa fue la máxima concentración lograda, y en esa misma
ciudad, al día siguiente el paro fue convocado por el Comité Cívico y se
ejecutó con gran disciplina. Es importante señalar que los sectores más
conservadores que se oponen a Evo Morales se encuentran en ese
departamento, aunque la movilización no es solo de éstos conservadores
reaccionarios, el descontento con el MAS se extiende a diversas capas de
la población.
En Cochabamba las
fuerzas se midieron el mismo día 21, y hubo algunos amagues de
enfrentamientos. Los militantes del MAS fueron principalmente campesinos
del Chapare, bastión de Evo Morales, aunque también participaron otros
sectores del movimiento popular cooptados por el gobierno. Los
dirigentes del MAS venían diciendo que toda la movilización iba a ser
voluntaria, que el gobierno no iba a mover su aparato logístico, sin
embargo los hechos desmintieron esas afirmaciones.
En otros departamentos
como Tarija, Sucre, Potosí, Oruro, Beni y Pando hubo movilizaciones
aunque no paros, la protesta contra el gobierno alcanzó ciertos niveles
de concurrencia y en algunos puntos hubo enfrentamientos con sectores
del MAS, en particular con funcionarios del gobierno.
En la ciudad de La Paz
también contendieron el MAS y la población que se opone a su gobierno y
de aquí repercutieron muchos hechos que ponen en evidencia los
problemas del gobierno.
Aunque los altos
funcionarios del gobierno de Evo han dicho que la movilización opositora
ha sido un fracaso y que los bloqueos fueron pocos y que estuvieron
protagonizados por contadísimos activistas, lo que el gobierno no puede
ni quiere ver es que estos bloqueos se multiplicaron por toda la ciudad.
La población de la capital del país pudo ver como vecinos salieron por
la mañana a bloquear su calle, cercar con un alambre o soga y colgar una
bandera y un cartel contra la repostulación de Morales exigiendo el
respeto a los resultados del voto del 21 de febrero de 2016 (21F).
Muchas plazas de
barrios y calles de alto tráfico en las zonas aledañas al centro fueron
cercadas, incluso las avenidas de acceso a mercados, estas medidas
fueron protagonizadas principalmente por vecinos del barrio a los que se
sumaban personas durante el día. En estos puntos participó la población
descontenta y en ninguno de los casos se reportó que los vecinos hayan
protestado en contra de estos “micro bloqueos” para apoyar al gobierno.
Este tipo de manifestación se dio en todos los barrios de la ciudad.
También hubieron
puntos del bloqueo en el centro de la ciudad, en esos puntos, sobre los
que se habla y se hace el reporte oficial, se presentó la acción de la
policía reprimiendo con gas a los manifestantes con el fin de ocultar el
descontento y servir de guardaespaldas a la movilización de los
militantes del gobierno. Por donde pasaban los militantes del MAS pasaba
la policía abriendo paso, tirando gas a los que bloqueaban y llevando
un poco más de la mano a la concentración en favor de Evo Morales.
La policía cumplió a
cabalidad su papel represor. El día anterior el ministro de Gobierno,
Carlos Romero anunció que desplegaría “policías antiexplosivos en todo
el país” en una clara intención de asustar a la población que se iba a
manifestar, el anuncio de este siniestro personaje era relacionar las
explosiones que se habían producido en el departamento de Oruro días
antes, y donde hubo gran cantidad de muertos y heridos, como una
posibilidad de que esto suceda en las concentraciones de los
manifestantes por el 21F. Pero la policía hizo todo lo contrario,
reprimió los puntos de bloqueo y lanzó gases contra los manifestantes no
importándole que en los mismos estuvieran niños y ancianos, esto porque
hubo manifestantes que salieron con sus familias, además, en una acción
criminal la policía disparó al cuerpo con su arma de fuego un proyectil
de gas contra uno de los activistas y abogado de la Asamblea Permanente
de Derechos Humanos.
La logística
gubernamental para mover a sus militantes no consistió solo en el uso de
la policía, el gobierno también les dio refrigerio en carros oficiales,
realizó el control de tickets a sus funcionarios en la manifestación,
lo mismo hicieron los dirigentes campesinos afines al gobierno con sus
movilizados, pero además, y de esto se han mostrado muchas pruebas,
funcionarios de gobierno repartían dinero a dirigentes en la vía pública
realizado anotaciones sobre el monto entregado a cada uno. Al gobierno
ya no le interesa guardar las formas, el prebendalismo y el pago por
movilizarse se realiza a vista de la gente. Con todo eso la movilización
en apoyo a Evo Morales no superó la concentración que en horas de la
tarde realizarían las organizaciones que han llamado a defender el
respeto al voto del 21F y la “democracia”.
Está bastante claro
que al gobierno hoy le cuesta rivalizar con las protestas en la calle,
ya no tiene el predominio total en la manifestación callejera como lo
tenía hace algunos años, su “convocatoria consciente”, que nunca la fue,
es más un acarreo de gente que una manifestación voluntaria de
adhesión, dirigentes prebendales a punta de multas y promesas mueven a
sus bases, los funcionarios de la administración estatal siguen
instructivos de movilización en contra de su voluntad, éstos cada vez
que pueden hacen llegar denuncias a los medios de comunicación sobre las
multas que caen sobre ellos si no se movilizan. Toda esta demostración
de apoyo es cada vez menos potente.
Por el contrario, la
movilización contra el gobierno, incluso en lugares que antes eran
bastión del MAS, como la ciudad de El Alto, ha resultado multitudinaria y
se debe a diferentes problemas que tiene pendiente el gobierno, como
por ejemplo la movilización de la UPEA, donde hay mucha gente del MAS,
pero sin embargo la protesta estudiantil y la lucha actual por recursos
económicos ha llevado a movilizarse recogiendo las demandas generales
del 21F.
Es bueno también
señalar que estos hechos se realizaban mientras el gobierno reprimía una
movilización y bloqueo en la zona cocalera de los Yungas, estos
campesinos cocaleros se han levantado contra Evo Morales y están
pidiendo la comercialización sin intermediarios gubernamentales de la
hoja de coca, y en su protesta fueron duramente reprimidos por la
policía que envió a la cárcel a 4 personas, el gobierno acusó a éstas y a
toda la movilización de usar armas, cosa que desmintieron tajantemente
los dirigentes.
La manifestación
contra el gobierno es diversa, no se trata solo de la clase media o de
la “derecha” como alude el gobierno; hay una ausencia de una dirección
política revolucionaria y en líneas generales un discurso y una posición
liberal mantienen hegemonía, pero también hay sectores populares que
buscar deslindar campos con estas posiciones, luchar contra el gobierno y
luchar contra la influencia de la viejas posiciones conservadoras, no
es una tarea fácil sin embargo tiene que hacerse ligado al pueblo y
siendo parte de su lucha, incluso cuando esta pueda darse de manera
equivocada. La responsabilidad de construir un movimiento popular
independiente y con una línea de clase, que supere los problemas de
espontaneísmo y que combata el oportunismo y las posiciones
reaccionarias tiene que hacerse luchando al lado del pueblo.
- Escrito por Flor Gonzales
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