lunes, 6 de febrero de 2017

Comunicado PCI (M): ¡Atreverse a ganar y conquistar la victoria!


La Red de Blog Comunistas (RBC) ha traducido al castellano un nuevo llamamiento del Comité Central del Partido Comunista de la India (Maoísta), en el que llama a celebrar el XII Aniversario del partido, consolidándolo y haciendo avanzar al Ejército Guerrillero de Liberación Popular y a la lucha revolucionaria, y derrotando la tercera fase de la genocida operación Green Hunt lanzada, con ayuda de los imperialistas, por las clases dirigentes fascistas de la India.
El PCI (M) convoca a los pueblos de la India, utilizando una cita de Mao, “¡Atreverse a luchar y a conquistar la victoria!”; es decir, recordando que no solo basta con organizarse y tener coraje de iniciar el combate, sino que es necesario también estar decididos a ganar.”
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PARTIDO COMUNISTA DE LA INDIA (MAOÍSTA)
COMITÉ CENTRAL 

¡  DERROTEMOS LA TERCERA FASE DE LA OPERACIÓN GREEN HUNT ASÍ COMO LOS PLANES MISIÓN-2016 DE BASTAR Y EL PLAN DE ACCIÓN SARANDA, QUE SON PARTE INTEGRANTE DE DICHA OPERACIÓN  !

¡ CELEBREMOS EL 12º ANIVERSARIO DEL PARTIDO EN TODO EL PAÍS CON ENTUSIASMOREVOLUCIONARIO !

¡ AVANCEMOS CONSOLIDANDO EL PARTIDO, EL EGLP, LAS ORGANIZACIONES REVOLUCIONARIAS DE MASAS Y LOS COMITÉS POPULARES REVOLUCIONARIOS !


Queridos camaradas, querido pueblo,

Vamos a celebrar el 12º aniversario de la creación de nuestro Partido con gran entusiasmo y fervor.  El 21 de septiembre tiene gran importancia para nuestro Partido y para los revolucionarios. El 21 de septiembre de hace 12 años, dos corrientes revolucionarias se unieron para formar el PCI (Maoísta). Nuestro Comité Central envía sus más cordiales saludos revolucionarios a todos los miembros del Partido, a los comandantes y soldados del Ejército Guerrillero de Liberación Popular (EGLP), a los dirigentes y miembros de los nuevos órganos de gobierno popular democrático, a las organizaciones revolucionarias de masas, a los simpatizantes del Partido y a las masas revolucionarias. Nuestro Comité Central hace igualmente extensivo su sincero saludo revolucionario a los partidos maoístas y a las organizaciones de diversos países que forman parte de los movimientos de solidaridad que, por todo el mundo, apoyan la guerra popular en curso en nuestro país.

Más de ciento cincuenta de nuestros queridos camaradas perdieron sus preciosas vidas en la lucha revolucionaria durante el pasado año, desde que celebramos el 11º aniversario de nuestro Partido. Entre ellos había camaradas que pertenecían a la dirección nacional del Partido y miembros de su base; comandantes de pelotón y miembros de las milicias populares; había desde dirigentes de los gobiernos populares revolucionarios y las organizaciones de masas hasta gentes corrientes. El camarada Chirag (Zona Especial de Bihar oriental y Jharkhand nororiental), el camarada Vasanth (Orissa) y el camarada Lachchanna (miembro suplente del Comité Especial de Zona de Dandakaranya) pertenecían a la dirección nacional o a la dirección de Zonas Especiales. El camarada Ravi (Secretario del Comité de la División oriental de la zona fronteriza de Andhra-Orissa), el camarada Satish (Zona sur, Bijapur), la camarada Rama (Seendri Lingo, División de Kalinganagar, Orissa), el camarada Sunil (División de Maad, Dandakaranya), la camarada Rajitha (División de Gadichiroli septentrional, Dandakaranya) y la camarada Soni (Bastar meridional, Dandakaranya) pertenecían al nivel directivo de los Comités Zonales o de División. Recordemos a los miles de heroicos mártires que han entregado sus vidas desde los días del movimiento revolucionario armado campesino de Naxalbari y rindamos nuestro humilde homenaje a todos y cada uno de los camaradas caídos este último año, con quienes luchamos hombro a hombro contra el enemigo en esta guerra popular para alcanzar los elevados objetivos de la Revolución.

Nuestro Comité Central rinde también homenaje a los heroicos camaradas que entregaron sus vidas al servicio de los distintos movimientos que, dirigidos en diferentes países por partidos, organizaciones y grupos maoístas, luchan por la revolución socialista mundial. También rinde tributo a demócratas auténticos como BD Sharma, amigo inquebrantable de nuestro Partido y de la Revolución de Nueva Democracia que se desarrolla en el país, a la que siempre deseó el mayor éxito posible.

En los últimos diez meses desde el 11º aniversario de la formación de nuestro Partido, sus cuadros, los soldados del EGLP, los comités populares revolucionarios y las organizaciones revolucionarias y democráticas, las masas de nuestro país y, en especial, quienes forman parte del movimiento revolucionario en las zonas de lucha, dirigidos todos por nuestro Partido, han luchado heroicamente contra las políticas sociales, económicas, militares, culturales y medioambientales antipopulares y proimperialistas, sobre todo contra la Operación Green Hunt,que, con ayuda de los imperialistas, han puesto en práctica de manera brutal las clases dirigentes fascistas. El sacrificio de los mártires en esta guerra de resistencia tiene un extraordinario valor ejemplar, digno de emulación. Dieron su vida por una sociedad nueva, justa e igualitaria donde no haya ni desigualdad, ni discriminación, ni explotación del hombre por el hombre. En este día en que conmemoramos el 12º aniversario de la creación de nuestro Partido, nos comprometemos con el puño cerrado a seguir adelante con toda nuestra determinación por la senda que nos alumbraron los mártires para dar cumplimiento a su sueño de forjar un mundo nuevo. Hacemos extensivo nuestro pésame a todos los miembros de las familias, parientes y amigos de los mártires, con la promesa de que el Comité Central no dejará de darles su apoyo

El Comité Central espera que nuestros camaradas de lucha que resultaron heridos en combate se recuperen pronto y vuelvan a reincorporarse activamente cuanto antes al movimiento revolucionario.

Presentemos ahora ante los miembros del Partido, las fuerzas del EGLP y las amplias masas las victorias obtenidas por el PCI (Maoísta) gracias a los sacrificios de los mártires y procuremos intensificar su participación activa y militante en la guerra popular.

Nuestras victorias:

Bajo la dirección del Partido, el EGLP se ha enfrentado a las fuerzas mercenarias de la policía y los paramilitares de las clases dominantes y explotadoras con los objetivos principales de transformarse en un Ejército Popular de Liberación (EPL), de convertir la guerra de guerrillas en una guerra de movimientos y de hacer de Dandakaranya y Bijapur zonas liberadas. También combate para proteger al Partido, al movimiento revolucionario, al pueblo y a los órganos del gobierno popular revolucionario, así como para lograr nuevas victorias. Por otra parte, las fuerzas de enemigo, en el marco de sus políticas de conflicto de baja intensidad, han puesto en práctica diversas formas de violencia de Estado y terror blanco: se han dedicado a atacar pueblos y a sus moradores, han asesinado a aldeanos, han empleado la violencia sexual contra las mujeres y han destruido las propiedades y los cosechas de los campesinos. Su objetivo es dividir al pueblo. Al aplastar bajo sus botas a las gentes, pretenden asfixiar los anhelos populares de nueva democracia y de una sociedad socialista y dar al traste con su espíritu colectivo. A los periodistas independientes que han tratado de sacar a la luz los casos de terrorismo de Estado y las atrocidades policiales los han calificado de maoístas, los han imputado en montajes judiciales o los han expulsado de las zonas de conflicto. El EGLP, bajo la dirección del Partido y con la ayuda de las masas revolucionarias, ha emprendido diversas campañas contraofensivas tácticas como respuesta a esta guerra contrarrevolucionaria que desarrollan las fuerzas del enemigo en el marco de la Operación Green Hunt. En Kala Pahad (Palamu, Jharkhand), Dabbakunta (Sukma, Chhattisgarh), Malewada (Dantewada, Chhattisgarh) y Chakkar Bandha (Aurangabad, Bihar) las fuerzas enemigas sufrieron pérdidas considerables. En Chhattisgarh, Orissa, Maharastra, Telangana, la región fronteriza de Andhra y Orissa, Jharkhand, Bengala occidental y Ghats occidental la resistencia de los soldados del EGLP se materializó en forma de acciones ofensivas tácticas de nivel bajo y medio. Más de 60 policías murieron y unos 140 resultaron heridos en diversas zonas guerrilleras y de resistencia roja de todo el país.

A diversos niveles, el plenario del Partido ha analizado y elaborado conclusiones sobre el programa de dos años de bolchevización (Estudio y Aplicación), cuyos resultados, según se preveía, han sido positivos. En algunas zonas se ha adoptado la decisión de prolongar la campaña un año más. La máxima dirección del Partido ha decidido mejorar su nivel teórico y político y bolchevizarse en atención a las circunstancias, rápidamente cambiantes. En ese sentido, hemos decidido realizar investigaciones de tipo social. Hemos emprendido estudios de campo sobre los cambios relativos que han tenido lugar en el último decenio en el ámbito de las relaciones de producción. La dirección, colectivamente y a diferentes niveles, ha estudiado los informes, basados en un análisis de clase, en los que se llega a la conclusión de que el nivel de vida de quienes habitan en las zonas del movimiento revolucionario ha mejorado.

Desde 2011, bajo la dirección de los Comités Populares Revolucionarios (Krantikari Janatana Sarkar) que, a diferentes niveles, ha ido estableciendo nuestro Partido, se ha puesto en marcha un movimiento cooperativo destinado a “la nivelación de tierras, la parcelación y el aumento de la producción gracias a la traída de aguas para la irrigación”. Esta campaña se desarrolla durante 15-20 días cada año. Donde operan los Janatana Sarkars y sobre una base clasista, se lleva a cabo dicha campaña, que se ha convertido en una tradición revolucionaria. Esta forma de trabajar nos está ganando los corazones del pueblo. La policía y las fuerzas paramilitares cometieron ataques brutales en los meses de enero y febrero de 2016 para así interrumpir las tareas. En un caso, la policía disparó contra los vecinos mientras trabajaban, asesinando a dos aldeanos e hiriendo a otros dos. A pesar de ello, las masas revolucionarias dieron cima a la campaña antes del Día del Poder Popular (el 10 de febrero) y cumplieron los objetivos. A pesar de los continuos ataques, unos 150.000 hombres y mujeres, por término medio, participaron a diario en esta campaña. Este hecho revela su carácter masivo. Esta campaña se lleva a cabo también en las zonas del movimiento revolucionario en la región fronteriza de Andhra y Orissa y en Orissa.

Los Janatana Sarkars se han concentrado en la agricultura, la educación del pueblo, los servicios de salud, la defensa de los propios Janatana Sarkars y la pequeña industria. Los Janatana Sarkars tienen que ocuparse también de tareas como la puesta en libertad de los camaradas detenidos, prestar ayuda económica a sus familias, proteger los bosques, replantarlos, etc. Debido a la persistente sequía que afecta a las zonas de lucha, las organizaciones revolucionarias de masas y los Comités Populares Revolucionarios han adoptado medidas para combatir la sequía y llevar algo de alivio al pueblo. También hemos recibido diferentes tipos de donaciones de diversos sectores populares como trabajadores, demócratas y simpatizantes del movimiento revolucionario, que hemos repartido.

En las zonas del movimiento revolucionario y especialmente en la India central y oriental, los gobiernos central y estatales han firmado memorandos de entendimiento con empresas multinacionales y de la burguesía burocrático-compradora como Tata, Essar, Mittal, Jindal, Neco, Vedanta o Posco para realizar diversos proyectos, a saber, proyectos mineros, grandes presas, reservas de bosques y parques naturales, megaacerías, centrales térmicas, minas a cielo abierto, ferrocarriles, etc. Existen poderosos movimientos populares de resistencia contra esos memorandos de entendimiento y contra los miles de policías desplegados para garantizar la aplicación de dichos memorandos. Ello ha permitido que muchos proyectos se hayan paralizado. En las zonas fronterizas de Tamil Nadu, Karnataka y Kerala han surgido los primeros movimientos antidesplazamientos. El problema de los desplazamientos en la India es una cuestión que afecta directamente a la existencia misma de muchas personas, en especial a los moolvasis. En última instancia, se trata de la cuestión de la tierra. Ésa es la razón por la que el pueblo, a lo largo y ancho del país, se ha manifestado contra la política antipopular de adquisición de tierras, planteada por el gobierno de Modi. El gobierno de Orissa y sus fuerzas mercenarias están asesinando con la mayor sevicia a mucha gente en un intento de acabar con los movimientos antidesplazamientos. Nuestro Partido anima a estos movimientos populares a unirse sobre una base amplia con otras fuerzas y organizaciones de defensa popular.

Las organizaciones democráticas, las minorías religiosas así como los dalits y los adivasis de las zonas donde está implantado nuestro movimiento están avanzando hacia la unidad en la lucha contra el fascismo brahmánico-hinduista. El pueblo de estas regiones no se queda de brazos cruzados ante la política hegemónica y asesina de los terroristas nacional-brahmánico-fascistas (Sangh Parivar), que, con la ayuda y el apoyo del Estado, actúan al margen de cualquier ley y de la Constitución. Por otro lado, los estudiantes, los trabajadores, las mujeres, los escritores, artistas y cantantes revolucionarios y progresistas y los periodistas progresistas procuran despertar la conciencia del pueblo contra el fascismo brahmánico-hinduista. Nuestro Partido se solidariza con ellos. Todos nuestros esfuerzos se dirigen a incorporarlos a un movimiento unitario.

Las clases dominantes anunciaron ya hace casi una década que los maoístas son la mayor amenaza para la seguridad interna del país. Las clases dominantes han declarado la guerra al pueblo en las regiones donde actúa el movimiento maoísta. Han desplegado casi 500 mil miembros de la policía y de los paramilitares. Desde el cielo vigilan aviones no tripulados y media docena de helicópteros de la Fuerza Aérea. A finales de 2015, el gobierno indio autorizó los ataques aéreos, lo que constituye un punto de inflexión para el movimiento revolucionario indio. Los Comandos Garuda de la Fuerza Aérea han realizado ejercicios de ataque, provocando el pánico de las gentes. No han dejado de aumentar los asesinatos de luchadores en supuestos enfrentamientos con la policía, que goza, igualmente, de total impunidad para cometer cualquier atrocidad contra las mujeres. Los mercenarios de la policía someten a crueles torturas al pueblo, tales como impregnar las heridas de los detenidos con sal y guindilla en polvo o atarlos por las manos a un vehículo y arrastrarlos por el suelo. La policía, asimismo, violenta sexualmente a las mujeres. En Chinna Gelluru, Pedda Gelluru, Budigin, Pegadapalli, Kunna y otros pueblos, han llevado a cabo agresiones salvajes contra las mujeres. Dirigidos por Kalluri, Inspector General de la SRP [“Policía de Reserva del Estado”, en sus siglas en inglés] de Bastar, en el estado de Chhattisgarh, las fuerzas de la policía del estado y federales, así como los Comandos CoBRA, están cometiendo atrocidades bestiales contra el pueblo. A pesar de que Amnistía Internacional ha criticado a la policía por no informar a los familiares de los detenidos de su arresto, los gobiernos central y estatales no se han dado por enterados. Los demócratas protestan contra estas atrocidades fascistas, tanto a nivel nacional como internacional. Intelectuales, fuerzas democráticas, activistas por los derechos civiles y de defensa de los derechos humanos, grupos de apoyo a los adivasis, periodistas, abogados, organizaciones de mujeres y diversos partidos parlamentarios con implantación local, excepción hecha del BJP, han decidido poner en marcha mecanismos de investigación para conocer el alcance de estas atrocidades y condenarlas. Raman Singh y Modi y su policía no pueden tolerarlo. Los matones de la policía han recurrido a ataques físicos contra Soni Sori, dirigente del AAP [“Partido del Hombre Común”, en hindi]. A su vez, D.M. Avasthi, Director General Especial de la Policía, ha calificado todos estos hechos como mera propaganda falsa de los naxalitas para difamar a la policía y ha tildado a todas las fuerzas que están del lado del pueblo de “maoístas”. El gobierno destituyó al juez del distrito de Sukma, Prabhakar Gwal, por no pronunciar sentencias en las causas contra maoístas al dictado del delegado gubernamental en dicho distrito, que tuvo que abandonar con la excusa de que existía una amenaza para su vida.

La violencia del Estado y el terror blanco se han desatado a un nivel sin precedentes en todas las zonas de movimiento: en Chhattisgarh, Maharashtra, Bihar, Jharkhand, Bengala occidental, Asom, Orissa, Andhra Pradesh, Telangana, Tamil Nadu, Karnataka, Kerala, Madhya Pradesh y Uttar Pradesh.

La tercera fase de la Operación Green Hunt está creando las condiciones objetivas para la unificación de las fuerzas propopulares. Sobre esa base, el Partido ha procurado en este último año organizar movimientos populares y movimientos de resistencia popular contra la Operación Green Hunt, forjando la unidad de los trabajadores, los campesinos, los estudiantes, las mujeres, los intelectuales revolucionarios, las fuerzas propopulares democráticas y patrióticas y los grupos de apoyo a los adivasis.

¡Estimados camaradas y amigos!

Las clases dirigentes indias y, en especial, las fuerzas nacionalistas brahmánico-hinduistas que están en el poder revestidas con el disfraz de la democracia parlamentaria o, en otras palabras, el terrorismo de Estado y el terrorismo nacionalista, han desencadenado un ataque feroz contra el movimiento revolucionario con la ayuda de los imperialistas.

El enemigo nº 1 de los pueblos del mundo, Estados Unidos, se enfrenta a graves problemas dentro y fuera de su territorio. Este país, el más endeudado del mundo, está sumido en una deuda de 20 billones de dólares. Para mantener su hegemonía como gendarme mundial, los Estados Unidos gastan 100 mil millones de dólares al año en cientos de bases militares en zonas estratégicas de 70 países, lo que provoca las iras de esos pueblos. EEUU no escatima esfuerzos cuando se trata de oponerse a China, que comienza a perfilarse como un competidor a escala mundial. EEUU ha efectuado numerosas acciones militares para mantener la tensión en el mar del Sur de China. La rivalidad no deja de crecer entre los Estados Unidos, China, Rusia y otros países imperialistas, en su lucha por saquear la riqueza petrolera de 20 países árabes del norte de África y Oriente Medio. So pretexto de defender al pueblo, sacar del poder a dictadores y acabar con los grupos terroristas, Estados Unidos, Francia y los ejércitos de la OTAN han llevado el fuego de la guerra y la destrucción a estos países. Según los cálculos de la ONU, más de 300 mil personas han muerto hasta la fecha en la guerra de Siria. A su vez, cientos de miles de personas se han visto obligadas a emigrar a Europa, donde se enfrentan a penalidades sin cuento. Montones de personas pierden la vida al intentar cruzar el mar Mediterráneo. Cientos de civiles mueren en los ataques con drones que realizan los Estados Unidos y otros países imperialistas en Pakistán, Afganistán, Palestina, Yemen, Iraq, Libia, Somalia, Siria y Filipinas. Con estas políticas, los Estados Unidos provocan una cólera cada vez mayor en los pueblos del mundo.

Los Estados Unidos también se enfrentan a considerables problemas internos. Su gobierno se ha visto obligado a reducir el gasto social. Todos los sectores populares están llevando a cabo huelgas en sus respectivos ámbitos. Unos 40 millones de personas (casi el 12% de la población) viven gracias a los cupones de alimentos. El gobierno se ve obligado a pedir nuevos préstamos para pagar los sueldos de los funcionarios. Los afroamericanos, que viven en EEUU desde hace siglos, se enfrentan a múltiples discriminaciones. Sólo en el año 2015, cerca de 600 negros fueron asesinados. La ira de la población negra no puede ser mayor. Han empezado a efectuar ataques armados contra la policía. Miles de personas en decenas de ciudades han salido a las calles para protestar contra esta situación. El descontento está aumentando entre los estadounidenses.

La situación de los demás países imperialistas e industrializados no es mejor que la de los Estados Unidos. Grecia es incapaz de superar la crisis de la deuda en que está sumida. En Francia, las huelgas obreras, por una parte, y los atentados del ISIS, por otra, se suceden al tiempo que la población pierde su confianza en las políticas gubernamentales. El pueblo padece el desempleo, los recortes de las pensiones y los gastos sociales, etc. Es cierto que la salida de Gran Bretaña de la UE es expresión de las aspiraciones populares, pero también es un reflejo del crecimiento de las fuerzas derechistas. La movilización y las luchas populares están aumentando también en Europa.

El resultado de todo ello es que la crisis del sistema imperialista mundial está llamada a hacerse cada vez más profunda y a provocar un grave conflicto entre las fuerzas imperialistas, al exacerbar el enfrentamiento entre ellas por el reparto del mercado mundial.

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Camaradas,

La crisis económica y financiera que afecta a los países imperialistas desde 2008 ha generado el caos en todos los países del mundo y creado una enorme crisis social, dando lugar a una multiplicidad de movimientos de trabajadores, así como de nacionalidades y pueblos oprimidos. Los imperialistas están fomentando un cóctel de fascismo, religión y patriotería con el fin de liquidar estos movimientos, al pueblo y las políticas populares. Las fuerzas nacionalistas que están en el poder central promueven, por un lado, el patrioterismo cultural y los ataques fascistas, y, por otro, la puesta en práctica del programa llamado India Vision 2020, cuyo objetivo es dar satisfacción a los intereses de las grandes empresas y destruir el sistema económico del país.

Durante el primer mandato de la Alianza Nacional Democrática [NDA, en sus siglas en inglés], encabezada por el BJP, ya lanzaron el eslogan Shining India. Ahora el rutilante lema de la propaganda es Make in India. En el marco del programa India Vision 2020, Modi y compañía han puesto en marcha diversos proyectos, tales como el de ciudades inteligentes, Start-up India, Stand-up India, MUDRA Yojana, India digital, Skill India, RURBAN, etc. Para desarrollar estos proyectos preferentes, para reestructurar toda la economía india y ponerla al servicio de los intereses de los imperialistas, de la gran burguesía compradora y los terratenientes, Modi ha creado el NITI (Instituto Nacional para la Transformación de la India), en calidad de comisión de planificación. Con los fondos presupuestados para estos proyectos han elaborados planes para acabar con los maoístas. Están empleando estos fondos para tratar de aplastar el movimiento revolucionario que dirigimos. Modi ha viajado a más de 40 países y ha firmado cientos de memorandos de entendimiento con grandes multinacionales para saquear la riqueza de nuestro país. Desde que Modi llegó al poder, la economía de la India se ha hecho cada vez más dependiente de la estadounidense.

Las fuerzas nacional-hinduistas actúan sin la menor traba desde que el BJP llegó al poder central. Obligan a los fieles de otras religiones a aceptar que “las costumbres y tradiciones hindúes son patrimonio nacional”. La educación nacional-hinduista se ha impuesto hace ya mucho tiempo en los estados en que gobierna el BJP. En los colegios de Gujarat, desde los tiempos en que gobernaba allí Modi, se enseña a los estudiantes de 5º la teoría de Savarkar, según la cual “el hinduismo védico se encuentra en la raíz de la civilización india”. A los estudiantes de 10º se les enseña que el Varnashrama Dharma [el sistema de clases sociales de la literatura brahmánica] es la mayor bendición recibida de los arios. Vidya Bharati, miembro del Sangh Parivar, no ceja en su empeño de propagar la ideología nacional-hinduista. Las fuerzas nacional-hinduistas están modelando la educación a su antojo, valiéndose para ello del poder del Estado y de diversas organizaciones y foros. A las mentes impresionables de los jóvenes se les enseña una historia llena de interpretaciones y comentarios erróneos. Están atiborrando a la futura generación de ideología brahmánica. Este peligro aumenta día a día en las zonas adivasis.

Las fuerzas nacional-hinduistas recurren a la violencia y el asesinato contra los dalits, los adivasis y las minorías religiosas para obligarlos a aceptar el brahmanismo. Los crímenes por este motivo no dejan de aumentar gracias a la protección del Estado. Por medio del proselitismo pretenden convertir al hinduismo a quienes profesan otra religión. Muchas organizaciones participan en esta clase de actividades bajo el patrocinio del Sangh Parivar. Cada día aparecen nuevas asociaciones y grupos de este tipo que se dedican a propagar el nacional-hinduismo tras una fachada de armonía social. Desde que Modi, en el centro, y Devendra Fadnavis, en Maharastra, llegaron al poder, se aclama constantemente a B.R. Ambedkar y tratan de presentarse como los mesías de los dalits. Los dalits se han levantado en armas en Gujarat contra los ataques de las castas superiores y están organizando a nivel local un movimiento de protesta por la justicia social. Personas de todos los sectores y de todo el país han condenado estos ataques y apoyado las manifestaciones. En Gujarat, muchos escritores dalits han devuelto sus premios.

La hinduización de los adivasis de todo el país hace mucho que comenzó. Se han adoptado medidas para evacuarlos de la jungla. Como todo está en venta en la India, el gobierno de Modi también pretende vender los bosques. Los proyectos constitucionales para proteger los derechos de los adivasis, así como diversas leyes de distintos gobiernos, tales como la Ley para la Prevención de las Atrocidades contra determinadas castas y tribus, la PESA, la Nueva Política Forestal, la Ley de Arrendamientos de Chota Nagpur, etc. han terminado en el cubo de la basura. En su lugar, se están aprobando nuevas leyes, como la Ley de Vivienda de Jharkhand, en virtud de la cual se otorgan los mismos derechos, en relación al suelo, a los no indígenas asentados allí en los últimos 30 años que a los miembros de las tribus, lo que crea las condiciones para el desplazamiento de los adivasis y el saqueo de la riqueza forestal. Las fuerzas nacional-hinduistas han intensificado su agresión cultural para absorber a los adivasis en el hinduismo. Chowdaries, Bhils y Gamiths, que eran adivasis antes del régimen de Modi, han sido hinduizados, y Ram se ha añadido como apellido a los nombres adivasis. En los colegios religiosos que hay en las zonas adivasis, no se permite comer a quien no rece antes las oraciones hindúes. Se están implantando instituciones vanavasi [de asistencia social y proselitismo religioso] con el objetivo de llevar a los adivasis al redil de su comunidad. Fueron adivasis quienes participaron activamente tanto en el pogromo de 2002 en Gujarat como en el ataque contra los cristianos adivasis en Kandhamal en 2008. Incorporados a las filas del Sendra, el Salva Judum o las fuerzas de los Comandos CoBRA, los adivasis son la carne de cañón empleada para combatir al movimiento revolucionario. El gobierno de la NDA ha tomado la decisión de crear batallones especiales integrados por adivasis. Las masas adivasis de todo el país se oponen a dicha decisión gubernamental. Los intelectuales adivasis, los demócratas y los grupos auténticamente laicos están del lado de los adivasis y se solidarizan con ellos.

Las fuerzas nacional-hinduistas se dedican a atacar a los musulmanes de la India desde la división del país. Dichas fuerzas son las principales responsables de los muchos disturbios que, en numerosos puntos del país, estallaron entre comunidades en los últimos dos años.

Tras la llegada de Modi al poder, antiguos reos convictos nacional-hinduistas han salido de las cárceles llenos de arrogancia y altivez. El pueblo ha entendido claramente que el Estado defiende y protege sin rebozo a las fuerzas nacional-hinduistas, cuando asesinos y criminales como Sadhvi Pragya Thakur o los implicados en la matanza de la Gulbarg Society, andan sueltos por las calles.

Muchos gobiernos federales han prohibido la carne de vacuno. Con este pretexto y sobre la base de denuncias falsas, las fuerzas nacional-hinduistas atacan violentamente a los musulmanes. A muchos jóvenes musulmanes se les acusa de ser terroristas, separatistas o miembros de los servicios secretos pakistaníes [ISI, en sus siglas en inglés] y se les encarcela bajo acusaciones falsas. El pueblo se está dando cuenta sin duda de que el “terrorismo azafrán” [esto es, nacional-hinduista] se está convirtiendo en una amenaza para la seguridad interna del país.

La barbarie del terrorismo de Estado se ha desatado en las zonas de implantación del movimiento revolucionario en el este y centro de la India con el fin de acabar con cualquier vestigio de democracia. El objetivo de este estado policial que dirige el gobierno fascista del BJP es eliminar a los opositores políticos, acusándolos de maoístas o de simpatizar con los maoístas. Es posible establecer una democracia real, algo que pasa por la destruir la violencia del Estado, convirtiendo al movimiento revolucionario en una alternativa política.

Queridos camaradas y amigos,

Cuando se habla de terroristas internacionales, el pueblo apunta con su dedo acusador a belicistas como Bush, Blair y Obama. De igual modo, el pueblo tiene cada vez más claro que los auténticos terroristas de nuestro país son Modi, Amit Shah, Mohan Bhagawat y el resto de la patulea nacional-hinduista. Estas fuerzas son incapaces de tolerar cualquier pensamiento progresista o racional. Los gobiernos del BJP, por medio de sus fuerzas de seguridad, están llevando a cabo campañas y misiones especiales para acabar con las fuerzas revolucionarias. Asesinan salvajemente a los jóvenes de Cachemira por pedir la independencia de Azad Cachemira. El número de muertos ya supera los 60. En una decisión sin precedentes, han impuesto el toque de queda en todo el valle de Cachemira durante cuarenta días seguidos. Estudiantes, intelectuales, artistas y escritores están protestando de diversas formas en contra de la intolerancia de las fuerzas nacional-hinduistas.

La gente corriente está pasando apuros inauditos por culpa de las políticas económicas neoliberales que han ido adoptando los sucesivos gobiernos en estas últimas dos décadas. El pueblo es la principal víctima de los elevados precios de los productos de consumo. El desempleo sigue creciendo. Cientos de miles de trabajadores han perdido su puesto de trabajo como consecuencia de la privatización de muchas industrias del sector público, incluido el sector de la defensa, llevada a cabo por el gobierno de Modi. De Indira Gandhi a Modi, los derechos de los trabajadores, ganados a costa de enormes sacrificios, han sido sistemáticamente pisoteados, por mucho que repitan el mantra de “Shramev Jayate” [“Sólo el trabajo triunfa”, en hindi]. El aumento de los precios de servicios esenciales como la salud y los alimentos y la derogación o reducción de medidas de protección social están afectando muy negativamente a los obreros y campesinos.

Colmando de alabanzas a los campesinos, Modi ha prometido que doblará sus ingresos antes de 2022. Los campesinos de Marathwada ya le han respondido que sus ingresos actuales son cero, que duplicado, hace dos ceros. Los expertos en agricultura han elaborado una estadística que muestra que el ingreso anual del campesino indio es en la actualidad de 20.000 rupias que, multiplicadas por dos, no llegan siquiera al salario de dos meses de un empleado de cuarta categoría. Los abogados, los médicos, los estudiantes, los funcionarios, los obreros, los trabajadores sociales, los agricultores, las mujeres y los empleados del resto de los sectores se están enfrentando a las políticas económicas neoliberales.

El gobierno central ha celebrado por todo lo alto sus dos años en el poder. Con tal motivo, en Bilaspur, el ministro del Interior del gobierno central, Rajnath Singh, exhortó a los maoístas a renunciar a las armas y a entablar conversaciones. También advirtió de que el gobierno no seguiría siendo un espectador mudo. Otro ministro, Venkayya Naidu, anunció que no habría diálogo con quienes no aceptaran la Constitución. Ésta es la actitud del gobierno en relación con las negociaciones. Nuestro Partido nunca ha rechazado hablar si el diálogo sirve a los intereses de la Revolución. Nuestro Partido ya ha dejado meridianamente claro que entablará conversaciones siempre que cese la represión de las fuerzas armadas, se levante la ilegalización que pesa sobre el Partido, se ponga en libertad a los camaradas encarcelados y se nos invite formalmente a dialogar. Recientemente, cuando las FARC en Colombia renunciaron a cincuenta años de lucha armada y firmaron un acuerdo con el gobierno, algunas fuerzas en nuestro país nos instaron a imitarlos. Los revisionistas, el gobierno de la India y algunos intelectuales liberales defendieron en 2006 que los maoístas indios también debían emular a los maoístas nepalíes cuando éstos abandonaron el camino de la lucha armada y se engolfaron en el cenagal de la política parlamentaria. Ése parecía ser el camino ideal a seguir. Pero, ¿qué nos ha demostrado la historia? ¿Qué beneficios ha sacado de ello el pueblo nepalí? Ahí está también la experiencia negativa de las organizaciones del noreste, que llevan años, muchos años, entrampadas en inútiles conversaciones con el gobierno indio. Recientemente, Irom Sharmila puso fin también a su larga huelga de hambre, de dieciséis años, desengañada de los métodos pacíficos y de la no violencia. Ni que decir tiene que se olvidó de los intereses del pueblo de Manipur. Lo que sucede en realidad es que el pueblo de nuestro país ha perdido la fe en cualquier partido burgués o revisionista y ha elegido el camino de la lucha para resolver sus problemas. La crisis se está agudizando en el sistema imperialista-capitalista mundial y en el sistema semifeudal y semicolonial de nuestro país. Las condiciones objetivas se están volviendo favorables para la Revolución. Estamos seguros de que lograremos más victorias en el futuro. Luchemos con determinación.

Queridos camaradas,

Al servicio de los intereses de los imperialistas, de la gran burguesía compradora y de los grandes terratenientes, la política básica de las clases dominantes indias en la represión desatada contra el movimiento revolucionario y el pueblo, las operaciones de cerco y limpieza, y el terror blanco, es no quedar limitada a medidas represivas normales. El elemento más importante de esa política son los ataques políticos e ideológicos. El enemigo no puede lograr sus objetivos recurriendo tan sólo a la represión, sin librar, al mismo tiempo, una guerra ideológica y psicológica.

El objetivo de todas las medidas represivas y de la presión ideológica que los imperialistas y sus lacayos de las clases dominantes indias imponen a los revolucionarios y al pueblo es muy claro: aferrarse al poder y reprimir la lucha popular que desafía su hegemonía hasta acabar con ella y hacer que el pueblo acepte su sistema semicolonial y semifeudal, es decir, que se someta a su sistema. Ésta es la esencia de la política de conflicto de baja intensidad, que se materializa en la práctica con medidas diversas. Sin entrar en si realmente podrán llevar a cabo dichas políticas de manera eficaz o si producirán los resultados deseados, podemos decir con certeza que ese conjunto de medidas no será un factor decisivo en el desenlace. Por contra, la fuerza ideológica y política, así como las políticas de los propios revolucionarios con que quieren acabar, desempeñarán un papel decisivo. Sus planteamientos y el modo en que los llevan a la práctica así lo demuestran. Por lo tanto, las políticas de los revolucionarios y no las del enemigo son el factor decisivo.

Los enemigos de clase no son en realidad muy fuertes porque estamos en una guerra de clases. Sí, esto es una guerra de clases entre opresores y oprimidos; entre explotadores y explotados; entre ricos y pobres; entre hambrientos y acaparadores; entre los imperialistas, los terratenientes y la gran burguesía compradora, por un lado, y los obreros y los campesinos, por otro. Esto es una guerra entre la justicia y la injusticia. Esta guerra ha comenzado debido a la propiedad privada, a la explotación y a un tipo de sociedad dividida en clases. Esta situación sólo llegará a su fin con la abolición de la propiedad privada, la explotación y las clases. La lucha de clases es una realidad objetiva independiente de los deseos de las clases. Las clases no pueden poner fin a estas guerras. Sólo aquellos que comprenden este hecho pueden luchar por la sociedad comunista sin clases, que pondrá fin a todas las guerras. Sólo ellos pueden moldear su ideología y su práctica política con arreglo a ese criterio. A esto es precisamente a lo que se llama conciencia de clase. Las clases dominantes y explotadoras, los represores del pueblo y sus fuerzas mercenarias podrán gritar a los cuatro vientos que van a borrar las montañas y los bosques o que van a acabar con los naxalitas en la India y que los maoístas jamás triunfarán. Por el contrario, la derrota o la victoria depende de los objetivos y de la firmeza del pueblo que lucha en los bosques, llanuras, aldeas y ciudades. La ideología del marxismo-leninismo-maoísmo afirma que ésta es la etapa de las revoluciones. Hasta las clases dominantes dicen que el siglo XXI es el siglo de las revoluciones y se preparan para tomar medidas preventivas con que reprimirlas. Y esto es así porque no han dejado al pueblo más que hambre, pobreza e injusticia. Su sistema económico explotador está en el origen de todo. Las clases dominantes saben a la perfección que el pueblo se rebelará contra esta situación. En la sociedad moderna actual, sus gobiernos “democráticos” sólo pueden distraer la atención del pueblo de las cuestiones verdaderamente importantes, pero no pueden resolver los problemas a que se enfrentan. Su objetivo es mantener el status quo del sistema explotador y reprimir el descontento popular y la violencia revolucionaria que el propio pueblo organiza. Por ello, tratan constantemente de estudiar las debilidades del movimiento revolucionario para golpearle. Las clases dominantes también conocen sus debilidades y también tratan de corregirlas. Sin embargo, nunca coronarán con el éxito ese empeño porque todos sus intereses se basan en la explotación. Nosotros conocemos nuestras fortalezas y nuestras debilidades y también contra quién luchamos. Podemos sin duda superar nuestras debilidades. Es ésta la razón por la que proclamamos que no pueden vencernos ni a nosotros ni a las amplias masas, que no pueden derrotar la guerra popular y que, sin duda, lograremos la victoria. Sólo mediante la guerra popular se puede hacer frente a la múltiple agresión ideológica, política, militar, social y cultural que los imperialistas y sus lacayos, esto es, la gran burguesía burocrático-compradora y los grandes terratenientes, han desencadenado contra los oprimidos, esto es, los obreros, los campesinos y las clases medias. Los enemigos de clase pueden imponer una guerra muy cruenta, pero la guerra popular no descansará hasta que se produzca su completa liquidación y la victoria de los oprimidos.

Citando a Lenin, Mao hizo un llamamiento a “¡Atreverse a luchar y a conquistar la victoria!”. Al formular así estos llamamientos, se pone de manifiesto que no es suficiente con atreverse a luchar sino que hay que atreverse a ganar también. Para ganar debemos tener firmeza y valentía. Para ello es necesario un deseo especial. Hasta que la revolución triunfe, tenemos que analizar minuciosamente todo aquello que en un principio no entendemos y avanzar hasta que la nueva sociedad democrática surja de las cenizas de este sistema explotador. Y avanzar aún más hacia las sociedades socialista y comunista. La firmeza y la audacia han de ser tales que permitan vislumbrar todo el recorrido hasta la Revolución victoriosa y acabar con el sistema semicolonial y semifeudal en países como la India y el sistema imperialista, que no sólo está destruyendo las vidas de miles de millones de personas, sino que se ha convertido en una grave amenaza para la propia supervivencia de la humanidad.

Emprendamos las siguientes tareas durante el año que tenemos por delante con el fin de superar la difícil situación a que nos enfrentamos y aprovechar mejor la excelente situación revolucionaria, cada vez más favorable para la Revolución en la India y en todo el mundo.

Tareas:

– ¡Derrotemos la tercera fase de la Operación Green Hunt, así como los planes Misión-2016 de Bastar y el Plan de Acción Saranda, que forman parte de dicha operación! Debemos avanzar para lograr más victorias en la guerra popular con el fin de cumplir la tarea central. Debemos analizar las experiencias de la guerra popular durante el pasado año para enfrentarnos a la tercera fase de la Operación Green Hunt, así como a los planes Misión-2016 de Bastar y el Plan de Acción Saranda, que son parte de dicha operación. Debemos extraer las lecciones positivas y negativas de dichas experiencias tras analizarlas y sintetizarlas. Debemos formular planes, tareas y tácticas adecuados para lograr más victorias. Debemos idear igualmente métodos adecuados de la línea de masas para unificar la voluntad y las capacidades de nuestra guerra popular.

– Consolidemos los comités del Partido a todos los niveles por medio de la campaña de bolchevización.

– Celebremos el 50º aniversario de la Gran Revolución Cultural Proletaria y del levantamiento de Naxalbari, el centenario de la Revolución Socialista Soviética, que conmovió al mundo, y el bicentenario del nacimiento del maestro del proletario internacional, Karl Marx, con todo el entusiasmo revolucionario!

– Concentrémonos en la reforma agraria revolucionaria, que es la base de la Revolución de Nueva Democracia.

La reforma agraria revolucionaria constituye la base esencial de la Revolución de Nueva Democracia. La reforma liberará a las masas campesinas, que representan la mayoría de la población, económica, política y culturalmente. Es ésta la manera de ganarse el apoyo inquebrantable de las masas campesinas y de conseguir el éxito de la Revolución de Nueva Democracia por medio de la guerra popular prolongada. La pantomima de las reformas agrarias de las clases dominantes reaccionarias ya no funciona y, por ello, hacen como si procuraran con sus políticas económicas liberales algo de alivio a los campesinos sin tierras, que no pueden permitirse el lujo de comprarlas. En este contexto, nuestra reforma agraria revolucionaria creará condiciones favorables para la Revolución.

– ¡Movilicemos al pueblo a gran escala, como en los movimientos de Lalgarh y Narayanapatna, contra las políticas neoliberales imperialistas, los desplazamientos y otras cuestiones políticas, económicas y sociales! ¡Que las organizaciones, fuerzas e individuos revolucionarios y democráticos construyan un poderoso movimiento popular de amplia base, movilizando a las grandes masas!

– Construyamos un poderoso movimiento militante unificando a las fuerzas revolucionarias, a las fuerzas y organizaciones democráticas y progresistas, a las minorías y a las fuerzas laicas, en contra del fascismo hinduista-brahmánico.

– ¡Construyamos un amplio movimiento popular uniendo al pueblo en diversos frentes entorno a cuestiones como los adivasis, los dalits, las mujeres y las minorías religiosas!

– ¡Salvemos la democracia! ¡Luchemos contra las fuerzas enemigas de uniforme y las bandas contrarrevolucionarias y reaccionarias que pisotean los derechos humanos!

Nuestro Partido defiende y fomenta la democracia y los derechos humanos. Respeta todo tipo de derechos y libertades, tales como la libertad de expresión, de asociación, de organización, etc.

– ¡Solidaricémonos con las luchas de los cachemires, nagas, manipures, asomes, bodos y otras nacionalidades que combaten por el derecho a la autodeterminación y el derecho a la secesión!

– ¡Apoyemos el movimiento antiimperialista mundial! ¡Movilicémonos en solidaridad con él en la India!

Con saludos revolucionarios,
Comité Central,
PCI (Maoísta)

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