“La Red de Blog Comunistas (RBC) ha traducido al castellano un nuevo llamamiento del Comité Central del Partido Comunista de la India (Maoísta), en el que llama a celebrar el XII Aniversario del partido, consolidándolo y haciendo avanzar al Ejército Guerrillero de Liberación Popular y a la lucha revolucionaria, y derrotando la tercera fase de la genocida operación Green Hunt lanzada, con ayuda de los imperialistas, por las clases dirigentes fascistas de la India.
El PCI (M) convoca a los pueblos de la
India, utilizando una cita de Mao, “¡Atreverse a luchar y a conquistar
la victoria!”; es decir, recordando que no solo basta con organizarse y
tener coraje de iniciar el combate, sino que es necesario también estar
decididos a ganar.”
PARTIDO COMUNISTA DE LA INDIA (MAOÍSTA)
COMITÉ CENTRAL
¡ DERROTEMOS LA TERCERA FASE DE LA OPERACIÓN GREEN HUNT ASÍ COMO LOS PLANES MISIÓN-2016 DE BASTAR Y EL PLAN DE ACCIÓN SARANDA, QUE SON PARTE INTEGRANTE DE DICHA OPERACIÓN !
¡ CELEBREMOS EL 12º ANIVERSARIO DEL PARTIDO EN TODO EL PAÍS CON ENTUSIASMOREVOLUCIONARIO !
¡ AVANCEMOS CONSOLIDANDO EL PARTIDO, EL
EGLP, LAS ORGANIZACIONES REVOLUCIONARIAS DE MASAS Y LOS COMITÉS
POPULARES REVOLUCIONARIOS !
Queridos camaradas, querido pueblo,
Vamos a celebrar el 12º aniversario de la
creación de nuestro Partido con gran entusiasmo y fervor. El 21 de
septiembre tiene gran importancia para nuestro Partido y para los
revolucionarios. El 21 de septiembre de hace 12 años, dos corrientes
revolucionarias se unieron para formar el PCI (Maoísta). Nuestro Comité
Central envía sus más cordiales saludos revolucionarios a todos los
miembros del Partido, a los comandantes y soldados del Ejército
Guerrillero de Liberación Popular (EGLP), a los dirigentes y miembros de
los nuevos órganos de gobierno popular democrático, a las
organizaciones revolucionarias de masas, a los simpatizantes del Partido
y a las masas revolucionarias. Nuestro Comité Central hace igualmente
extensivo su sincero saludo revolucionario a los partidos maoístas y a
las organizaciones de diversos países que forman parte de los
movimientos de solidaridad que, por todo el mundo, apoyan la guerra
popular en curso en nuestro país.
Más de ciento cincuenta de nuestros
queridos camaradas perdieron sus preciosas vidas en la lucha
revolucionaria durante el pasado año, desde que celebramos el 11º
aniversario de nuestro Partido. Entre ellos había camaradas que
pertenecían a la dirección nacional del Partido y miembros de su base;
comandantes de pelotón y miembros de las milicias populares; había desde
dirigentes de los gobiernos populares revolucionarios y las
organizaciones de masas hasta gentes corrientes. El camarada Chirag
(Zona Especial de Bihar oriental y Jharkhand nororiental), el camarada
Vasanth (Orissa) y el camarada Lachchanna (miembro suplente del Comité
Especial de Zona de Dandakaranya) pertenecían a la dirección nacional o a
la dirección de Zonas Especiales. El camarada Ravi (Secretario del
Comité de la División oriental de la zona fronteriza de Andhra-Orissa),
el camarada Satish (Zona sur, Bijapur), la camarada Rama (Seendri Lingo,
División de Kalinganagar, Orissa), el camarada Sunil (División de Maad,
Dandakaranya), la camarada Rajitha (División de Gadichiroli
septentrional, Dandakaranya) y la camarada Soni (Bastar meridional,
Dandakaranya) pertenecían al nivel directivo de los Comités Zonales o de
División. Recordemos a los miles de heroicos mártires que han entregado
sus vidas desde los días del movimiento revolucionario armado campesino
de Naxalbari y rindamos nuestro humilde homenaje a todos y cada uno de
los camaradas caídos este último año, con quienes luchamos hombro a
hombro contra el enemigo en esta guerra popular para alcanzar los
elevados objetivos de la Revolución.
Nuestro Comité Central rinde también
homenaje a los heroicos camaradas que entregaron sus vidas al servicio
de los distintos movimientos que, dirigidos en diferentes países por
partidos, organizaciones y grupos maoístas, luchan por la revolución
socialista mundial. También rinde tributo a demócratas auténticos como
BD Sharma, amigo inquebrantable de nuestro Partido y de la Revolución de
Nueva Democracia que se desarrolla en el país, a la que siempre deseó
el mayor éxito posible.
En los últimos diez meses desde el 11º
aniversario de la formación de nuestro Partido, sus cuadros, los
soldados del EGLP, los comités populares revolucionarios y las
organizaciones revolucionarias y democráticas, las masas de nuestro país
y, en especial, quienes forman parte del movimiento revolucionario en
las zonas de lucha, dirigidos todos por nuestro Partido, han luchado
heroicamente contra las políticas sociales, económicas, militares,
culturales y medioambientales antipopulares y proimperialistas, sobre
todo contra la Operación Green Hunt,que, con ayuda de los
imperialistas, han puesto en práctica de manera brutal las clases
dirigentes fascistas. El sacrificio de los mártires en esta guerra de
resistencia tiene un extraordinario valor ejemplar, digno de emulación.
Dieron su vida por una sociedad nueva, justa e igualitaria donde no haya
ni desigualdad, ni discriminación, ni explotación del hombre por el
hombre. En este día en que conmemoramos el 12º aniversario de la
creación de nuestro Partido, nos comprometemos con el puño cerrado a
seguir adelante con toda nuestra determinación por la senda que nos
alumbraron los mártires para dar cumplimiento a su sueño de forjar un
mundo nuevo. Hacemos extensivo nuestro pésame a todos los miembros de
las familias, parientes y amigos de los mártires, con la promesa de que
el Comité Central no dejará de darles su apoyo
El Comité Central espera que nuestros
camaradas de lucha que resultaron heridos en combate se recuperen pronto
y vuelvan a reincorporarse activamente cuanto antes al movimiento
revolucionario.
Presentemos ahora ante los miembros del
Partido, las fuerzas del EGLP y las amplias masas las victorias
obtenidas por el PCI (Maoísta) gracias a los sacrificios de los mártires
y procuremos intensificar su participación activa y militante en la
guerra popular.
Nuestras victorias:
Bajo la dirección del Partido, el EGLP se
ha enfrentado a las fuerzas mercenarias de la policía y los
paramilitares de las clases dominantes y explotadoras con los objetivos
principales de transformarse en un Ejército Popular de Liberación (EPL),
de convertir la guerra de guerrillas en una guerra de movimientos y de
hacer de Dandakaranya y Bijapur zonas liberadas. También combate para
proteger al Partido, al movimiento revolucionario, al pueblo y a los
órganos del gobierno popular revolucionario, así como para lograr nuevas
victorias. Por otra parte, las fuerzas de enemigo, en el marco de sus
políticas de conflicto de baja intensidad, han puesto en práctica
diversas formas de violencia de Estado y terror blanco: se han dedicado a
atacar pueblos y a sus moradores, han asesinado a aldeanos, han
empleado la violencia sexual contra las mujeres y han destruido las
propiedades y los cosechas de los campesinos. Su objetivo es dividir al
pueblo. Al aplastar bajo sus botas a las gentes, pretenden asfixiar los
anhelos populares de nueva democracia y de una sociedad socialista y dar
al traste con su espíritu colectivo. A los periodistas independientes
que han tratado de sacar a la luz los casos de terrorismo de Estado y
las atrocidades policiales los han calificado de maoístas, los han
imputado en montajes judiciales o los han expulsado de las zonas de
conflicto. El EGLP, bajo la dirección del Partido y con la ayuda de las
masas revolucionarias, ha emprendido diversas campañas contraofensivas
tácticas como respuesta a esta guerra contrarrevolucionaria que
desarrollan las fuerzas del enemigo en el marco de la Operación Green Hunt. En
Kala Pahad (Palamu, Jharkhand), Dabbakunta (Sukma, Chhattisgarh),
Malewada (Dantewada, Chhattisgarh) y Chakkar Bandha (Aurangabad, Bihar)
las fuerzas enemigas sufrieron pérdidas considerables. En Chhattisgarh,
Orissa, Maharastra, Telangana, la región fronteriza de Andhra y Orissa,
Jharkhand, Bengala occidental y Ghats occidental la resistencia de los
soldados del EGLP se materializó en forma de acciones ofensivas tácticas
de nivel bajo y medio. Más de 60 policías murieron y unos 140
resultaron heridos en diversas zonas guerrilleras y de resistencia roja
de todo el país.
A diversos niveles, el plenario del
Partido ha analizado y elaborado conclusiones sobre el programa de dos
años de bolchevización (Estudio y Aplicación), cuyos resultados, según
se preveía, han sido positivos. En algunas zonas se ha adoptado la
decisión de prolongar la campaña un año más. La máxima dirección del
Partido ha decidido mejorar su nivel teórico y político y bolchevizarse
en atención a las circunstancias, rápidamente cambiantes. En ese
sentido, hemos decidido realizar investigaciones de tipo social. Hemos
emprendido estudios de campo sobre los cambios relativos que han tenido
lugar en el último decenio en el ámbito de las relaciones de producción.
La dirección, colectivamente y a diferentes niveles, ha estudiado los
informes, basados en un análisis de clase, en los que se llega a la
conclusión de que el nivel de vida de quienes habitan en las zonas del
movimiento revolucionario ha mejorado.
Desde 2011, bajo la dirección de los
Comités Populares Revolucionarios (Krantikari Janatana Sarkar) que, a
diferentes niveles, ha ido estableciendo nuestro Partido, se ha puesto
en marcha un movimiento cooperativo destinado a “la nivelación de
tierras, la parcelación y el aumento de la producción gracias a la
traída de aguas para la irrigación”. Esta campaña se desarrolla durante
15-20 días cada año. Donde operan los Janatana Sarkars y sobre una base
clasista, se lleva a cabo dicha campaña, que se ha convertido en una
tradición revolucionaria. Esta forma de trabajar nos está ganando los
corazones del pueblo. La policía y las fuerzas paramilitares cometieron
ataques brutales en los meses de enero y febrero de 2016 para así
interrumpir las tareas. En un caso, la policía disparó contra los
vecinos mientras trabajaban, asesinando a dos aldeanos e hiriendo a
otros dos. A pesar de ello, las masas revolucionarias dieron cima a la
campaña antes del Día del Poder Popular (el 10 de febrero) y cumplieron
los objetivos. A pesar de los continuos ataques, unos 150.000 hombres y
mujeres, por término medio, participaron a diario en esta campaña. Este
hecho revela su carácter masivo. Esta campaña se lleva a cabo también en
las zonas del movimiento revolucionario en la región fronteriza de
Andhra y Orissa y en Orissa.
Los Janatana Sarkars se han concentrado
en la agricultura, la educación del pueblo, los servicios de salud, la
defensa de los propios Janatana Sarkars y la pequeña industria. Los
Janatana Sarkars tienen que ocuparse también de tareas como la puesta en
libertad de los camaradas detenidos, prestar ayuda económica a sus
familias, proteger los bosques, replantarlos, etc. Debido a la
persistente sequía que afecta a las zonas de lucha, las organizaciones
revolucionarias de masas y los Comités Populares Revolucionarios han
adoptado medidas para combatir la sequía y llevar algo de alivio al
pueblo. También hemos recibido diferentes tipos de donaciones de
diversos sectores populares como trabajadores, demócratas y
simpatizantes del movimiento revolucionario, que hemos repartido.
En las zonas del movimiento
revolucionario y especialmente en la India central y oriental, los
gobiernos central y estatales han firmado memorandos de entendimiento
con empresas multinacionales y de la burguesía burocrático-compradora
como Tata, Essar, Mittal, Jindal, Neco, Vedanta o Posco para realizar
diversos proyectos, a saber, proyectos mineros, grandes presas, reservas
de bosques y parques naturales, megaacerías, centrales térmicas, minas a
cielo abierto, ferrocarriles, etc. Existen poderosos movimientos
populares de resistencia contra esos memorandos de entendimiento y
contra los miles de policías desplegados para garantizar la aplicación
de dichos memorandos. Ello ha permitido que muchos proyectos se hayan
paralizado. En las zonas fronterizas de Tamil Nadu, Karnataka y Kerala
han surgido los primeros movimientos antidesplazamientos. El problema de
los desplazamientos en la India es una cuestión que afecta directamente
a la existencia misma de muchas personas, en especial a los moolvasis.
En última instancia, se trata de la cuestión de la tierra. Ésa es la
razón por la que el pueblo, a lo largo y ancho del país, se ha
manifestado contra la política antipopular de adquisición de tierras,
planteada por el gobierno de Modi. El gobierno de Orissa y sus fuerzas
mercenarias están asesinando con la mayor sevicia a mucha gente en un
intento de acabar con los movimientos antidesplazamientos. Nuestro
Partido anima a estos movimientos populares a unirse sobre una
base amplia con otras fuerzas y organizaciones de defensa popular.
Las organizaciones democráticas, las
minorías religiosas así como los dalits y los adivasis de las zonas
donde está implantado nuestro movimiento están avanzando hacia la unidad
en la lucha contra el fascismo brahmánico-hinduista. El pueblo de estas
regiones no se queda de brazos cruzados ante la política hegemónica y
asesina de los terroristas nacional-brahmánico-fascistas (Sangh
Parivar), que, con la ayuda y el apoyo del Estado, actúan al margen de
cualquier ley y de la Constitución. Por otro lado, los estudiantes, los
trabajadores, las mujeres, los escritores, artistas y cantantes
revolucionarios y progresistas y los periodistas progresistas procuran
despertar la conciencia del pueblo contra el fascismo
brahmánico-hinduista. Nuestro Partido se solidariza con ellos. Todos
nuestros esfuerzos se dirigen a incorporarlos a un movimiento unitario.
Las clases dominantes anunciaron ya hace
casi una década que los maoístas son la mayor amenaza para la seguridad
interna del país. Las clases dominantes han declarado la guerra al
pueblo en las regiones donde actúa el movimiento maoísta. Han desplegado
casi 500 mil miembros de la policía y de los paramilitares. Desde el
cielo vigilan aviones no tripulados y media docena de helicópteros de la
Fuerza Aérea. A finales de 2015, el gobierno indio autorizó los ataques
aéreos, lo que constituye un punto de inflexión para el movimiento
revolucionario indio. Los Comandos Garuda de la Fuerza Aérea han
realizado ejercicios de ataque, provocando el pánico de las gentes. No
han dejado de aumentar los asesinatos de luchadores en supuestos
enfrentamientos con la policía, que goza, igualmente, de total impunidad
para cometer cualquier atrocidad contra las mujeres. Los mercenarios de
la policía someten a crueles torturas al pueblo, tales como impregnar
las heridas de los detenidos con sal y guindilla en polvo o atarlos por
las manos a un vehículo y arrastrarlos por el suelo. La policía,
asimismo, violenta sexualmente a las mujeres. En Chinna Gelluru, Pedda
Gelluru, Budigin, Pegadapalli, Kunna y otros pueblos, han llevado a cabo
agresiones salvajes contra las mujeres. Dirigidos por Kalluri,
Inspector General de la SRP [“Policía de Reserva del Estado”, en sus
siglas en inglés] de Bastar, en el estado de Chhattisgarh, las fuerzas
de la policía del estado y federales, así como los Comandos CoBRA, están
cometiendo atrocidades bestiales contra el pueblo. A pesar de que
Amnistía Internacional ha criticado a la policía por no informar a los
familiares de los detenidos de su arresto, los gobiernos central y
estatales no se han dado por enterados. Los demócratas protestan contra
estas atrocidades fascistas, tanto a nivel nacional como internacional.
Intelectuales, fuerzas democráticas, activistas por los derechos civiles
y de defensa de los derechos humanos, grupos de apoyo a los adivasis,
periodistas, abogados, organizaciones de mujeres y diversos partidos
parlamentarios con implantación local, excepción hecha del BJP, han
decidido poner en marcha mecanismos de investigación para conocer el
alcance de estas atrocidades y condenarlas. Raman Singh y Modi y su
policía no pueden tolerarlo. Los matones de la policía han recurrido a
ataques físicos contra Soni Sori, dirigente del AAP [“Partido del Hombre
Común”, en hindi]. A su vez, D.M. Avasthi, Director General Especial de
la Policía, ha calificado todos estos hechos como mera propaganda falsa
de los naxalitas para difamar a la policía y ha tildado a todas las
fuerzas que están del lado del pueblo de “maoístas”. El gobierno
destituyó al juez del distrito de Sukma, Prabhakar Gwal, por no
pronunciar sentencias en las causas contra maoístas al dictado del
delegado gubernamental en dicho distrito, que tuvo que abandonar con la
excusa de que existía una amenaza para su vida.
La violencia del Estado y el terror
blanco se han desatado a un nivel sin precedentes en todas las zonas de
movimiento: en Chhattisgarh, Maharashtra, Bihar, Jharkhand, Bengala
occidental, Asom, Orissa, Andhra Pradesh, Telangana, Tamil Nadu,
Karnataka, Kerala, Madhya Pradesh y Uttar Pradesh.
La tercera fase de la Operación Green Hunt está
creando las condiciones objetivas para la unificación de las fuerzas
propopulares. Sobre esa base, el Partido ha procurado en este último año
organizar movimientos populares y movimientos de resistencia popular
contra la Operación Green Hunt, forjando la unidad de los
trabajadores, los campesinos, los estudiantes, las mujeres, los
intelectuales revolucionarios, las fuerzas propopulares democráticas y
patrióticas y los grupos de apoyo a los adivasis.
¡Estimados camaradas y amigos!
Las clases dirigentes indias y, en
especial, las fuerzas nacionalistas brahmánico-hinduistas que están en
el poder revestidas con el disfraz de la democracia parlamentaria o, en
otras palabras, el terrorismo de Estado y el terrorismo nacionalista,
han desencadenado un ataque feroz contra el movimiento revolucionario
con la ayuda de los imperialistas.
El enemigo nº 1 de los pueblos del mundo,
Estados Unidos, se enfrenta a graves problemas dentro y fuera de su
territorio. Este país, el más endeudado del mundo, está sumido en una
deuda de 20 billones de dólares. Para mantener su hegemonía como
gendarme mundial, los Estados Unidos gastan 100 mil millones de dólares
al año en cientos de bases militares en zonas estratégicas de 70 países,
lo que provoca las iras de esos pueblos. EEUU no escatima esfuerzos
cuando se trata de oponerse a China, que comienza a perfilarse como un
competidor a escala mundial. EEUU ha efectuado numerosas acciones
militares para mantener la tensión en el mar del Sur de China. La
rivalidad no deja de crecer entre los Estados Unidos, China, Rusia y
otros países imperialistas, en su lucha por saquear la riqueza petrolera
de 20 países árabes del norte de África y Oriente Medio. So pretexto de
defender al pueblo, sacar del poder a dictadores y acabar con los
grupos terroristas, Estados Unidos, Francia y los ejércitos de la OTAN
han llevado el fuego de la guerra y la destrucción a estos países. Según
los cálculos de la ONU, más de 300 mil personas han muerto hasta la
fecha en la guerra de Siria. A su vez, cientos de miles de personas se
han visto obligadas a emigrar a Europa, donde se enfrentan a penalidades
sin cuento. Montones de personas pierden la vida al intentar cruzar el
mar Mediterráneo. Cientos de civiles mueren en los ataques con drones
que realizan los Estados Unidos y otros países imperialistas en
Pakistán, Afganistán, Palestina, Yemen, Iraq, Libia, Somalia, Siria y
Filipinas. Con estas políticas, los Estados Unidos provocan una cólera
cada vez mayor en los pueblos del mundo.
Los Estados Unidos también se enfrentan a
considerables problemas internos. Su gobierno se ha visto obligado a
reducir el gasto social. Todos los sectores populares están llevando a
cabo huelgas en sus respectivos ámbitos. Unos 40 millones de personas
(casi el 12% de la población) viven gracias a los cupones de alimentos.
El gobierno se ve obligado a pedir nuevos préstamos para pagar los
sueldos de los funcionarios. Los afroamericanos, que viven en EEUU desde
hace siglos, se enfrentan a múltiples discriminaciones. Sólo en el año
2015, cerca de 600 negros fueron asesinados. La ira de la población
negra no puede ser mayor. Han empezado a efectuar ataques armados contra
la policía. Miles de personas en decenas de ciudades han salido a las
calles para protestar contra esta situación. El descontento está
aumentando entre los estadounidenses.
La situación de los demás países
imperialistas e industrializados no es mejor que la de los Estados
Unidos. Grecia es incapaz de superar la crisis de la deuda en que está
sumida. En Francia, las huelgas obreras, por una parte, y los atentados
del ISIS, por otra, se suceden al tiempo que la población pierde su
confianza en las políticas gubernamentales. El pueblo padece el
desempleo, los recortes de las pensiones y los gastos sociales, etc. Es
cierto que la salida de Gran Bretaña de la UE es expresión de las
aspiraciones populares, pero también es un reflejo del crecimiento de
las fuerzas derechistas. La movilización y las luchas populares están
aumentando también en Europa.
El resultado de todo ello es que la
crisis del sistema imperialista mundial está llamada a hacerse cada vez
más profunda y a provocar un grave conflicto entre las fuerzas
imperialistas, al exacerbar el enfrentamiento entre ellas por el reparto
del mercado mundial.
Camaradas,
La crisis económica y financiera que
afecta a los países imperialistas desde 2008 ha generado el caos en
todos los países del mundo y creado una enorme crisis social, dando
lugar a una multiplicidad de movimientos de trabajadores, así como de
nacionalidades y pueblos oprimidos. Los imperialistas están fomentando
un cóctel de fascismo, religión y patriotería con el fin de liquidar
estos movimientos, al pueblo y las políticas populares. Las fuerzas
nacionalistas que están en el poder central promueven, por un lado, el
patrioterismo cultural y los ataques fascistas, y, por otro, la puesta
en práctica del programa llamado India Vision 2020, cuyo objetivo es dar satisfacción a los intereses de las grandes empresas y destruir el sistema económico del país.
Durante el primer mandato de la Alianza
Nacional Democrática [NDA, en sus siglas en inglés], encabezada por el
BJP, ya lanzaron el eslogan Shining India. Ahora el rutilante lema de la propaganda es Make in India. En el marco del programa India Vision 2020, Modi y compañía han puesto en marcha diversos proyectos, tales como el de ciudades inteligentes, Start-up India, Stand-up India, MUDRA Yojana, India digital, Skill India, RURBAN, etc.
Para desarrollar estos proyectos preferentes, para reestructurar toda
la economía india y ponerla al servicio de los intereses de los
imperialistas, de la gran burguesía compradora y los terratenientes,
Modi ha creado el NITI (Instituto Nacional para la Transformación de la
India), en calidad de comisión de planificación. Con los fondos
presupuestados para estos proyectos han elaborados planes para acabar
con los maoístas. Están empleando estos fondos para tratar de aplastar
el movimiento revolucionario que dirigimos. Modi ha viajado a más de 40
países y ha firmado cientos de memorandos de entendimiento con grandes
multinacionales para saquear la riqueza de nuestro país. Desde que Modi
llegó al poder, la economía de la India se ha hecho cada vez más
dependiente de la estadounidense.
Las fuerzas nacional-hinduistas actúan
sin la menor traba desde que el BJP llegó al poder central. Obligan a
los fieles de otras religiones a aceptar que “las costumbres y
tradiciones hindúes son patrimonio nacional”. La educación
nacional-hinduista se ha impuesto hace ya mucho tiempo en los estados en
que gobierna el BJP. En los colegios de Gujarat, desde los tiempos en
que gobernaba allí Modi, se enseña a los estudiantes de 5º la teoría de
Savarkar, según la cual “el hinduismo védico se encuentra en la raíz de
la civilización india”. A los estudiantes de 10º se les enseña que el
Varnashrama Dharma [el sistema de clases sociales de la literatura
brahmánica] es la mayor bendición recibida de los arios. Vidya Bharati,
miembro del Sangh Parivar, no ceja en su empeño de propagar la ideología
nacional-hinduista. Las fuerzas nacional-hinduistas están modelando la
educación a su antojo, valiéndose para ello del poder del Estado y de
diversas organizaciones y foros. A las mentes impresionables de los
jóvenes se les enseña una historia llena de interpretaciones y
comentarios erróneos. Están atiborrando a la futura generación de
ideología brahmánica. Este peligro aumenta día a día en las zonas
adivasis.
Las fuerzas nacional-hinduistas recurren a
la violencia y el asesinato contra los dalits, los adivasis y las
minorías religiosas para obligarlos a aceptar el brahmanismo. Los
crímenes por este motivo no dejan de aumentar gracias a la protección
del Estado. Por medio del proselitismo pretenden convertir al hinduismo a
quienes profesan otra religión. Muchas organizaciones participan en
esta clase de actividades bajo el patrocinio del Sangh Parivar. Cada día
aparecen nuevas asociaciones y grupos de este tipo que se dedican a
propagar el nacional-hinduismo tras una fachada de armonía social. Desde
que Modi, en el centro, y Devendra Fadnavis, en Maharastra, llegaron al
poder, se aclama constantemente a B.R. Ambedkar y tratan de presentarse
como los mesías de los dalits. Los dalits se han levantado en armas en
Gujarat contra los ataques de las castas superiores y están organizando a
nivel local un movimiento de protesta por la justicia social. Personas
de todos los sectores y de todo el país han condenado estos ataques y
apoyado las manifestaciones. En Gujarat, muchos escritores dalits han
devuelto sus premios.
La hinduización de los adivasis de todo
el país hace mucho que comenzó. Se han adoptado medidas para evacuarlos
de la jungla. Como todo está en venta en la India, el gobierno de Modi
también pretende vender los bosques. Los proyectos constitucionales para
proteger los derechos de los adivasis, así como diversas leyes de
distintos gobiernos, tales como la Ley para la Prevención de las
Atrocidades contra determinadas castas y tribus, la PESA, la Nueva
Política Forestal, la Ley de Arrendamientos de Chota Nagpur, etc. han
terminado en el cubo de la basura. En su lugar, se están aprobando
nuevas leyes, como la Ley de Vivienda de Jharkhand, en virtud de la cual
se otorgan los mismos derechos, en relación al suelo, a los no
indígenas asentados allí en los últimos 30 años que a los miembros de
las tribus, lo que crea las condiciones para el desplazamiento de los
adivasis y el saqueo de la riqueza forestal. Las fuerzas
nacional-hinduistas han intensificado su agresión cultural para absorber
a los adivasis en el hinduismo. Chowdaries, Bhils y Gamiths, que eran
adivasis antes del régimen de Modi, han sido hinduizados, y Ram se ha
añadido como apellido a los nombres adivasis. En los colegios religiosos
que hay en las zonas adivasis, no se permite comer a quien no rece
antes las oraciones hindúes. Se están implantando instituciones vanavasi [de
asistencia social y proselitismo religioso] con el objetivo de llevar a
los adivasis al redil de su comunidad. Fueron adivasis quienes
participaron activamente tanto en el pogromo de 2002 en Gujarat como en
el ataque contra los cristianos adivasis en Kandhamal en 2008.
Incorporados a las filas del Sendra, el Salva Judum o las fuerzas de los
Comandos CoBRA, los adivasis son la carne de cañón empleada para
combatir al movimiento revolucionario. El gobierno de la NDA ha tomado
la decisión de crear batallones especiales integrados por adivasis. Las
masas adivasis de todo el país se oponen a dicha decisión gubernamental.
Los intelectuales adivasis, los demócratas y los grupos auténticamente
laicos están del lado de los adivasis y se solidarizan con ellos.
Las fuerzas nacional-hinduistas se
dedican a atacar a los musulmanes de la India desde la división del
país. Dichas fuerzas son las principales responsables de los muchos
disturbios que, en numerosos puntos del país, estallaron entre
comunidades en los últimos dos años.
Tras la llegada de Modi al poder,
antiguos reos convictos nacional-hinduistas han salido de las cárceles
llenos de arrogancia y altivez. El pueblo ha entendido claramente que el
Estado defiende y protege sin rebozo a las fuerzas nacional-hinduistas,
cuando asesinos y criminales como Sadhvi Pragya Thakur o los implicados
en la matanza de la Gulbarg Society, andan sueltos por las calles.
Muchos gobiernos federales han prohibido
la carne de vacuno. Con este pretexto y sobre la base de denuncias
falsas, las fuerzas nacional-hinduistas atacan violentamente a los
musulmanes. A muchos jóvenes musulmanes se les acusa de ser terroristas,
separatistas o miembros de los servicios secretos pakistaníes [ISI, en
sus siglas en inglés] y se les encarcela bajo acusaciones falsas. El
pueblo se está dando cuenta sin duda de que el “terrorismo azafrán”
[esto es, nacional-hinduista] se está convirtiendo en una amenaza para
la seguridad interna del país.
La barbarie del terrorismo de Estado se
ha desatado en las zonas de implantación del movimiento revolucionario
en el este y centro de la India con el fin de acabar con cualquier
vestigio de democracia. El objetivo de este estado policial que dirige
el gobierno fascista del BJP es eliminar a los opositores políticos,
acusándolos de maoístas o de simpatizar con los maoístas. Es posible
establecer una democracia real, algo que pasa por la destruir la
violencia del Estado, convirtiendo al movimiento revolucionario en una
alternativa política.
Queridos camaradas y amigos,
Cuando se habla de terroristas
internacionales, el pueblo apunta con su dedo acusador a belicistas como
Bush, Blair y Obama. De igual modo, el pueblo tiene cada vez más claro
que los auténticos terroristas de nuestro país son Modi, Amit Shah,
Mohan Bhagawat y el resto de la patulea nacional-hinduista. Estas
fuerzas son incapaces de tolerar cualquier pensamiento progresista o
racional. Los gobiernos del BJP, por medio de sus fuerzas de seguridad,
están llevando a cabo campañas y misiones especiales para acabar con las
fuerzas revolucionarias. Asesinan salvajemente a los jóvenes de
Cachemira por pedir la independencia de Azad Cachemira. El número de
muertos ya supera los 60. En una decisión sin precedentes, han impuesto
el toque de queda en todo el valle de Cachemira durante cuarenta días
seguidos. Estudiantes, intelectuales, artistas y escritores están
protestando de diversas formas en contra de la intolerancia de las
fuerzas nacional-hinduistas.
La gente corriente está pasando apuros
inauditos por culpa de las políticas económicas neoliberales que han ido
adoptando los sucesivos gobiernos en estas últimas dos décadas. El
pueblo es la principal víctima de los elevados precios de los productos
de consumo. El desempleo sigue creciendo. Cientos de miles de
trabajadores han perdido su puesto de trabajo como consecuencia de la
privatización de muchas industrias del sector público, incluido el
sector de la defensa, llevada a cabo por el gobierno de Modi. De Indira
Gandhi a Modi, los derechos de los trabajadores, ganados a costa de
enormes sacrificios, han sido sistemáticamente pisoteados, por mucho que
repitan el mantra de “Shramev Jayate” [“Sólo el trabajo triunfa”, en
hindi]. El aumento de los precios de servicios esenciales como la salud y
los alimentos y la derogación o reducción de medidas de protección
social están afectando muy negativamente a los obreros y campesinos.
Colmando de alabanzas a los campesinos,
Modi ha prometido que doblará sus ingresos antes de 2022. Los campesinos
de Marathwada ya le han respondido que sus ingresos actuales son cero,
que duplicado, hace dos ceros. Los expertos en agricultura han elaborado
una estadística que muestra que el ingreso anual del campesino indio es
en la actualidad de 20.000 rupias que, multiplicadas por dos, no llegan
siquiera al salario de dos meses de un empleado de cuarta categoría.
Los abogados, los médicos, los estudiantes, los funcionarios, los
obreros, los trabajadores sociales, los agricultores, las mujeres y los
empleados del resto de los sectores se están enfrentando a las políticas
económicas neoliberales.
El gobierno central ha celebrado por todo
lo alto sus dos años en el poder. Con tal motivo, en Bilaspur, el
ministro del Interior del gobierno central, Rajnath Singh, exhortó a los
maoístas a renunciar a las armas y a entablar conversaciones. También
advirtió de que el gobierno no seguiría siendo un espectador mudo. Otro
ministro, Venkayya Naidu, anunció que no habría diálogo con quienes no
aceptaran la Constitución. Ésta es la actitud del gobierno en relación
con las negociaciones. Nuestro Partido nunca ha rechazado hablar si el
diálogo sirve a los intereses de la Revolución. Nuestro Partido ya ha
dejado meridianamente claro que entablará conversaciones siempre que
cese la represión de las fuerzas armadas, se levante la ilegalización
que pesa sobre el Partido, se ponga en libertad a los camaradas
encarcelados y se nos invite formalmente a dialogar. Recientemente,
cuando las FARC en Colombia renunciaron a cincuenta años de lucha armada
y firmaron un acuerdo con el gobierno, algunas fuerzas en nuestro país
nos instaron a imitarlos. Los revisionistas, el gobierno de la India y
algunos intelectuales liberales defendieron en 2006 que los maoístas
indios también debían emular a los maoístas nepalíes cuando éstos
abandonaron el camino de la lucha armada y se engolfaron en el cenagal
de la política parlamentaria. Ése parecía ser el camino ideal a seguir.
Pero, ¿qué nos ha demostrado la historia? ¿Qué beneficios ha sacado de
ello el pueblo nepalí? Ahí está también la experiencia negativa de las
organizaciones del noreste, que llevan años, muchos años, entrampadas en
inútiles conversaciones con el gobierno indio. Recientemente, Irom
Sharmila puso fin también a su larga huelga de hambre, de dieciséis
años, desengañada de los métodos pacíficos y de la no violencia. Ni que
decir tiene que se olvidó de los intereses del pueblo de Manipur. Lo que
sucede en realidad es que el pueblo de nuestro país ha perdido la fe en
cualquier partido burgués o revisionista y ha elegido el camino de la
lucha para resolver sus problemas. La crisis se está agudizando en el
sistema imperialista-capitalista mundial y en el sistema semifeudal y
semicolonial de nuestro país. Las condiciones objetivas se están
volviendo favorables para la Revolución. Estamos seguros de que
lograremos más victorias en el futuro. Luchemos con determinación.
Queridos camaradas,
Al servicio de los intereses de los
imperialistas, de la gran burguesía compradora y de los grandes
terratenientes, la política básica de las clases dominantes indias en la
represión desatada contra el movimiento revolucionario y el pueblo, las
operaciones de cerco y limpieza, y el terror blanco, es no quedar
limitada a medidas represivas normales. El elemento más importante de
esa política son los ataques políticos e ideológicos. El enemigo no
puede lograr sus objetivos recurriendo tan sólo a la represión, sin
librar, al mismo tiempo, una guerra ideológica y psicológica.
El objetivo de todas las medidas
represivas y de la presión ideológica que los imperialistas y sus
lacayos de las clases dominantes indias imponen a los revolucionarios y
al pueblo es muy claro: aferrarse al poder y reprimir la lucha popular
que desafía su hegemonía hasta acabar con ella y hacer que el pueblo
acepte su sistema semicolonial y semifeudal, es decir, que se someta a
su sistema. Ésta es la esencia de la política de conflicto de baja
intensidad, que se materializa en la práctica con medidas diversas. Sin
entrar en si realmente podrán llevar a cabo dichas políticas de manera
eficaz o si producirán los resultados deseados, podemos decir con
certeza que ese conjunto de medidas no será un factor decisivo en el
desenlace. Por contra, la fuerza ideológica y política, así como las
políticas de los propios revolucionarios con que quieren acabar,
desempeñarán un papel decisivo. Sus planteamientos y el modo en que los
llevan a la práctica así lo demuestran. Por lo tanto, las políticas de
los revolucionarios y no las del enemigo son el factor decisivo.
Los enemigos de clase no son en realidad
muy fuertes porque estamos en una guerra de clases. Sí, esto es una
guerra de clases entre opresores y oprimidos; entre explotadores y
explotados; entre ricos y pobres; entre hambrientos y acaparadores;
entre los imperialistas, los terratenientes y la gran burguesía
compradora, por un lado, y los obreros y los campesinos, por otro. Esto
es una guerra entre la justicia y la injusticia. Esta guerra ha
comenzado debido a la propiedad privada, a la explotación y a un tipo de
sociedad dividida en clases. Esta situación sólo llegará a su fin con
la abolición de la propiedad privada, la explotación y las clases. La
lucha de clases es una realidad objetiva independiente de los deseos de
las clases. Las clases no pueden poner fin a estas guerras. Sólo
aquellos que comprenden este hecho pueden luchar por la sociedad
comunista sin clases, que pondrá fin a todas las guerras. Sólo ellos
pueden moldear su ideología y su práctica política con arreglo a ese
criterio. A esto es precisamente a lo que se llama conciencia de clase.
Las clases dominantes y explotadoras, los represores del pueblo y sus
fuerzas mercenarias podrán gritar a los cuatro vientos que van a borrar
las montañas y los bosques o que van a acabar con los naxalitas en la
India y que los maoístas jamás triunfarán. Por el contrario, la derrota o
la victoria depende de los objetivos y de la firmeza del pueblo que
lucha en los bosques, llanuras, aldeas y ciudades. La ideología del
marxismo-leninismo-maoísmo afirma que ésta es la etapa de las
revoluciones. Hasta las clases dominantes dicen que el siglo XXI es el
siglo de las revoluciones y se preparan para tomar medidas preventivas
con que reprimirlas. Y esto es así porque no han dejado al pueblo más
que hambre, pobreza e injusticia. Su sistema económico explotador está
en el origen de todo. Las clases dominantes saben a la perfección que el
pueblo se rebelará contra esta situación. En la sociedad moderna
actual, sus gobiernos “democráticos” sólo pueden distraer la atención
del pueblo de las cuestiones verdaderamente importantes, pero no pueden
resolver los problemas a que se enfrentan. Su objetivo es mantener el status quo del
sistema explotador y reprimir el descontento popular y la violencia
revolucionaria que el propio pueblo organiza. Por ello, tratan
constantemente de estudiar las debilidades del movimiento revolucionario
para golpearle. Las clases dominantes también conocen sus debilidades y
también tratan de corregirlas. Sin embargo, nunca coronarán con el
éxito ese empeño porque todos sus intereses se basan en la explotación.
Nosotros conocemos nuestras fortalezas y nuestras debilidades y también
contra quién luchamos. Podemos sin duda superar nuestras debilidades. Es
ésta la razón por la que proclamamos que no pueden vencernos ni a
nosotros ni a las amplias masas, que no pueden derrotar la guerra
popular y que, sin duda, lograremos la victoria. Sólo mediante la guerra
popular se puede hacer frente a la múltiple agresión ideológica,
política, militar, social y cultural que los imperialistas y sus
lacayos, esto es, la gran burguesía burocrático-compradora y los grandes
terratenientes, han desencadenado contra los oprimidos, esto es, los
obreros, los campesinos y las clases medias. Los enemigos de clase
pueden imponer una guerra muy cruenta, pero la guerra popular no
descansará hasta que se produzca su completa liquidación y la victoria
de los oprimidos.
Citando a Lenin, Mao hizo un llamamiento a
“¡Atreverse a luchar y a conquistar la victoria!”. Al formular así
estos llamamientos, se pone de manifiesto que no es suficiente con
atreverse a luchar sino que hay que atreverse a ganar también. Para
ganar debemos tener firmeza y valentía. Para ello es necesario un deseo
especial. Hasta que la revolución triunfe, tenemos que analizar
minuciosamente todo aquello que en un principio no entendemos y avanzar
hasta que la nueva sociedad democrática surja de las cenizas de este
sistema explotador. Y avanzar aún más hacia las sociedades socialista y
comunista. La firmeza y la audacia han de ser tales que permitan
vislumbrar todo el recorrido hasta la Revolución victoriosa y acabar con
el sistema semicolonial y semifeudal en países como la India y el
sistema imperialista, que no sólo está destruyendo las vidas de miles de
millones de personas, sino que se ha convertido en una grave amenaza
para la propia supervivencia de la humanidad.
Emprendamos las siguientes tareas durante
el año que tenemos por delante con el fin de superar la difícil
situación a que nos enfrentamos y aprovechar mejor la excelente
situación revolucionaria, cada vez más favorable para la Revolución en
la India y en todo el mundo.
Tareas:
– ¡Derrotemos la tercera fase de la Operación Green Hunt, así como los planes Misión-2016 de Bastar y el Plan de Acción Saranda, que
forman parte de dicha operación! Debemos avanzar para lograr más
victorias en la guerra popular con el fin de cumplir la tarea
central. Debemos analizar las experiencias de la guerra popular durante
el pasado año para enfrentarnos a la tercera fase de la Operación Green Hunt, así como a los planes Misión-2016 de Bastar y el Plan de Acción Saranda, que
son parte de dicha operación. Debemos extraer las lecciones positivas y
negativas de dichas experiencias tras analizarlas y sintetizarlas.
Debemos formular planes, tareas y tácticas adecuados para lograr más
victorias. Debemos idear igualmente métodos adecuados de la línea de
masas para unificar la voluntad y las capacidades de nuestra guerra
popular.
– Consolidemos los comités del Partido a todos los niveles por medio de la campaña de bolchevización.
– Celebremos el 50º aniversario de la
Gran Revolución Cultural Proletaria y del levantamiento de Naxalbari, el
centenario de la Revolución Socialista Soviética, que conmovió al
mundo, y el bicentenario del nacimiento del maestro del proletario
internacional, Karl Marx, con todo el entusiasmo revolucionario!
– Concentrémonos en la reforma agraria revolucionaria, que es la base de la Revolución de Nueva Democracia.
La reforma agraria revolucionaria
constituye la base esencial de la Revolución de Nueva Democracia. La
reforma liberará a las masas campesinas, que representan la mayoría de
la población, económica, política y culturalmente. Es ésta la manera de
ganarse el apoyo inquebrantable de las masas campesinas y de conseguir
el éxito de la Revolución de Nueva Democracia por medio de la guerra
popular prolongada. La pantomima de las reformas agrarias de las clases
dominantes reaccionarias ya no funciona y, por ello, hacen como si
procuraran con sus políticas económicas liberales algo de alivio a los
campesinos sin tierras, que no pueden permitirse el lujo de comprarlas.
En este contexto, nuestra reforma agraria revolucionaria creará
condiciones favorables para la Revolución.
– ¡Movilicemos al pueblo a gran escala,
como en los movimientos de Lalgarh y Narayanapatna, contra las políticas
neoliberales imperialistas, los desplazamientos y otras cuestiones
políticas, económicas y sociales! ¡Que las organizaciones, fuerzas e
individuos revolucionarios y democráticos construyan un poderoso
movimiento popular de amplia base, movilizando a las grandes masas!
– Construyamos un poderoso movimiento
militante unificando a las fuerzas revolucionarias, a las fuerzas y
organizaciones democráticas y progresistas, a las minorías y a las
fuerzas laicas, en contra del fascismo hinduista-brahmánico.
– ¡Construyamos un amplio movimiento
popular uniendo al pueblo en diversos frentes entorno a cuestiones como
los adivasis, los dalits, las mujeres y las minorías religiosas!
– ¡Salvemos la democracia! ¡Luchemos
contra las fuerzas enemigas de uniforme y las bandas
contrarrevolucionarias y reaccionarias que pisotean los derechos
humanos!
Nuestro Partido defiende y fomenta la
democracia y los derechos humanos. Respeta todo tipo de derechos y
libertades, tales como la libertad de expresión, de asociación, de
organización, etc.
– ¡Solidaricémonos con las luchas de los
cachemires, nagas, manipures, asomes, bodos y otras nacionalidades que
combaten por el derecho a la autodeterminación y el derecho a la
secesión!
– ¡Apoyemos el movimiento antiimperialista mundial! ¡Movilicémonos en solidaridad con él en la India!
Con saludos revolucionarios,
Comité Central,
PCI (Maoísta)
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