Se
cumplen ya 169 años de la primera edición del Manifiesto del Partido Comunista,
escrito por Carlos Marx y Federico Engels bajo encargo de la Liga de los
Comunistas y cuyo objetivo era plasmar de manera muy específica para el
proletariado y el conjunto de los trabajadores y los pueblos del mundo la
fundamentación teórica y práctica del comunismo científico como ideología de la
clase obrera revolucionaria, en oposición a la ideología acientífica de la
pequeña burguesía y el llamado socialismo utópico en todas sus variantes que
con el paso del tiempo ha demostrado su histórica bancarrota e inviabilidad
ante la resistencia que ofrece la burguesía y su modo de producción-dominación,
demostrando con claridad que la tarea de la emancipación del proletariado y los
pueblos, y con ella, de toda la humanidad, compete a la clase trabajadora y su
teoría científica basada en el materialismo histórico y el materialismo
dialéctico.
De
la
primera edición del Manifiesto a la fecha se han sucedido grandes
cambios en la
historia, saltos cuantitativos y también cualitativos como el triunfo de
la
insurrección obrera que devino en la Comuna de Paris (1871), la
Revolución de
Octubre en Rusia (1917), la Revolución de Octubre en China (1949), las
revoluciones en Europa del Este tras la liquidación del fascismo y la
segunda
guerra mundial, así como las revoluciones y guerras de liberación
nacional en Asia, sin dejar de mencionar los invaluables aportes
de la clase obrera y los pueblos de países como Perú, Turquía, India,
Filipinas, Ucrania, entre otros, donde se desarrollan vigorosas Guerras
Populares
Prolongadas bajo el manto rojo de la bandera proletaria que Carlos Marx y
Federico Engels izaron en su grito de guerra ¡Proletarios de todos los países, uníos!
Las
organizaciones firmantes, rendimos homenaje con lucha de clases a los autores
del Manifiesto del Partido Comunista, grandes maestros del proletariado
internacional, y reivindicamos la vigencia de dicho documento, que constituye
la parte inicial del programa histórico del proletariado para su emancipación,
cuyo complemento son los aportes económicos, políticos, filosóficos y militares
de V. Ilich Lenin, José Stalin y Mao Tse Tung.
“Los comunistas consideran indigno ocultar sus
ideas y propósitos. Proclaman abiertamente que sus objetivos sólo pueden ser
alcanzados derrocando por la violencia todo el orden social existente. Las
clases dominantes pueden temblar ante una Revolución Comunista. Los proletarios
no tienen nada que perder en ella más que sus cadenas. Tienen, en cambio, un
mundo que ganar.”
¡No nos arredramos con la revolución proletaria
y popular!
¡Una sola chispa puede incendiar la pradera!
¡El auge revolucionario es como un barco en el
mar, del cual se divisa ya desde la costa la punta del mástil!
¡Proletarios de todos los países, uníos!
Movimiento Popular “Amanecer de los Pueblos de
Anáhuac” (Hidalgo)
Corriente del Pueblo Sol Rojo (Oaxaca)
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