4. Trabajar por una única Conferencia Internacional Unificada o Conjunta de los Marxistas Leninistas Maoístas
Hace doce años, en junio de 2007, la VII Asamblea de la Unión Obrera Comunista (mlm) en su Llamado al Proletariado de todos los países y a los marxistas leninistas maoístas, manifestó:
“Los fenómenos de la situación mundial que cada día brotan a la superficie de la sociedad, confirman que el fin del imperialismo está cerca porque así lo indican sus contradicciones internas, porque en el mundo han madurado todas las condiciones materiales para la revolución y la sociedad mundial ha quedado lista para la expropiación de los expropiadores. Sin embargo, a pesar de que todas las fuerzas y tendencias objetivas favorecen la revolución, existe desfase entre un mundo maduro para la revolución y un elemento comunista consciente, débil y disperso. No basta con el acrecentamiento de las condiciones de vida insoportables para la sociedad, son también indispensables las condiciones subjetivas internacionales —ideológicas, políticas y de organización— de las fuerzas sociales hacedores y protagonistas de la revolución”.
Hoy, en medio de las devastadoras consecuencias de la más profunda crisis económica del capitalismo mundial, sigue siendo más que cierta nuestra afirmación y mucho más apremiante la unidad internacional de los comunistas, ya no solo por su obligación dirigente de las fuerzas sociales objetivas de la Revolución Proletaria Mundial que por sí mismas se rebelan masivamente en países imperialistas y en países oprimidos contra el estrangulamiento a que son sometidas por el sistema imperialista mundial de opresión y explotación, sino por el peligro inmediato de ser sacrificada la humanidad en el altar imperialista de la ganancia y de la guerra mundial, pues las contradicciones mundiales del imperialismo están exacerbadas, entre ellas, la contradicción interimperialista e intermonopolista y la contradicción de la sociedad con la naturaleza arrasada por la frenética necesidad del capitalismo de prolongar su existencia artificial.
Una situación así, es una fuerza objetiva que obliga a los comunistas marxistas leninistas maoístas, comprometidos con la emancipación del proletariado y de la humanidad, a deponer sus diferencias no fundamentales en aras de un deslinde fundamental inmediato con el oportunismo, que permita resolver el gran problema de su unidad internacional, hoy en una Conferencia Internacional Unificada o Conjunta, como base para avanzar hacia el deslinde en toda la línea con el oportunismo y a la unidad en una nueva Internacional Comunista basada en el Marxismo Leninismo Maoísmo.
En estas condiciones, como ya se dijo al comienzo, es magnífico que distintos partidos y organizaciones reconozcan la apremiante necesidad de la unidad internacional de los comunistas y manifiesten su voluntad para organizar una Conferencia Internacional Unificada o Conjunta de los marxistas leninistas maoístas.
Sin embargo, no existe una Convocatoria unificada y cuando se habla de la Conferencia Internacional Unificada o Conjunta de los Marxistas Leninistas Maoístas, no se puede aceptar que su contenido se condicione a aceptar de antemano las posiciones de un determinado matiz lo cual es incoherente con el carácter amplio, conjunto, unificado, de la Conferencia y con la urgente necesidad de la unidad internacional impuesta por los procesos objetivos, donde de lo que se trata es de decantar una base fundamental de unidad de los marxistas leninistas maoístas que han deslindado con el revisionismo avakianista, base de unidad fundamental que existe pues de lo contrario sería mero unificacionismo, que les permita unirse ideológica política y organizativamente a nivel internacional, y sobre esa base de unidad fundamental crear condiciones para sopesar las discrepancias, verificar el verdadero calado de las mismas y resolverlas tratándolas como contradicciones en el seno del pueblo, reducir las matizaciones y luchar mancomunadamente por avanzar en la construcción de una nueva Internacional. Por el camino de imponer las posiciones de un determinado matiz como base de unidad, no será una, sino dos o más Conferencias que sacrificarán el carácter unificador, amplio, conjunto, en la hoguera del sectarismo y la división antagónica artificial de los marxistas leninistas maoístas. Atinada es la posición del Camarada Miguel Alonso
En este contexto los camaradas de Maoist Road han convocado una Reunión Preparatoria que como su nombre lo dice, debe servir para preparar y luchar por una única Conferencia Internacional Unificada o Conjunta de los Marxistas Leninistas Maoístas. En ese espíritu y por encima de las divergencias la hemos apoyado sin vacilación.
Su Declaración central debe ser en esencia un llamado ferviente y sincero a los marxistas leninistas maoístas del mundo, presentándoles la propuesta de una base fundamental de unidad, que sin ningún tipo de conciliación ni chalaneo con los principios, permita y obligue a deponer todo espíritu sectario ante las inmensas responsabilidades que la marcha acelerada del proceso objetivo de la lucha de clases deposita en hombros de los mejores hijos del proletariado mundial, donde están en juego no solo los intereses de la clase obrera sino el mismo futuro de la humanidad.
Otra Declaración debe ir dirigida a respaldar, sea cual sea el estado de desarrollo y organización, la lucha de los proletarios y pueblos del mundo contra el imperialismo y las clases reaccionarias, señalando la perspectiva luminosa de la Revolución Proletaria Mundial, destacando las heroicas batallas recientes del movimiento espontaneo de masas y las luchas de vanguardia dirigidas por los comunistas donde se destacan en especial las guerras populares.
Luchar por una única Conferencia Internacional Unificada o Conjunta de los marxistas leninistas maoístas no es un deseo voluntarioso. Es una obligación impuesta por el daño sin precedentes que el frenesí de ganancia imperialista ha causado a la sociedad y en algún grado irreversible a la naturaleza; es una obligación exigida a los comunistas por la situación objetiva actual de la lucha de clases, donde la impotencia de los comunistas dispersos deja las manos libres al oportunismo y al reformismo para desviar al movimiento de masas de su camino y perspectiva revolucionaria.
En una situación así, una Conferencia Internacional Unificada o Conjunta de los marxistas leninistas maoístas no puede edificar ya su unidad sobre la base de un deslinde con el oportunismo en toda la Línea General, pero sí puede trazar unas tareas para resolver las divergencias y avanzar en ese deslinde, apoyándose en la aprobación de una sola Plataforma de Unidad que exprese la unidad fundamental existente entre los marxistas leninistas maoístas que han deslindado campos con el revisionismo avakianista; una Plataforma de Unidad en lo ideológico que permita en política formular y aprobar un solo Programa de Lucha internacional que recoja las tareas políticas inmediatas y futuras del proletariado mundial y de los pueblos del mundo, protagonistas de las dos corrientes históricas de la Revolución Proletaria Mundial; y finalmente, sobre esa base de unidad, organizar un solo Centro de Dirección internacional que resuelva la orientación inmediata, tanto para el desarrollo con acierto de la lucha de líneas entre los marxistas leninistas maoístas y su unificación en cada país, como para su actividad política internacionalista al frente de las masas.
Las condiciones objetivas del mundo son excelentes para la revolución y urgen de la unidad internacional de los comunistas, cuestión que sólo éstos pueden resolver conscientemente si supeditan sus intereses de grupo a los intereses de la Revolución Proletaria Mundial.
“Los fenómenos de la situación mundial que cada día brotan a la superficie de la sociedad, confirman que el fin del imperialismo está cerca porque así lo indican sus contradicciones internas, porque en el mundo han madurado todas las condiciones materiales para la revolución y la sociedad mundial ha quedado lista para la expropiación de los expropiadores. Sin embargo, a pesar de que todas las fuerzas y tendencias objetivas favorecen la revolución, existe desfase entre un mundo maduro para la revolución y un elemento comunista consciente, débil y disperso. No basta con el acrecentamiento de las condiciones de vida insoportables para la sociedad, son también indispensables las condiciones subjetivas internacionales —ideológicas, políticas y de organización— de las fuerzas sociales hacedores y protagonistas de la revolución”.
Hoy, en medio de las devastadoras consecuencias de la más profunda crisis económica del capitalismo mundial, sigue siendo más que cierta nuestra afirmación y mucho más apremiante la unidad internacional de los comunistas, ya no solo por su obligación dirigente de las fuerzas sociales objetivas de la Revolución Proletaria Mundial que por sí mismas se rebelan masivamente en países imperialistas y en países oprimidos contra el estrangulamiento a que son sometidas por el sistema imperialista mundial de opresión y explotación, sino por el peligro inmediato de ser sacrificada la humanidad en el altar imperialista de la ganancia y de la guerra mundial, pues las contradicciones mundiales del imperialismo están exacerbadas, entre ellas, la contradicción interimperialista e intermonopolista y la contradicción de la sociedad con la naturaleza arrasada por la frenética necesidad del capitalismo de prolongar su existencia artificial.
Una situación así, es una fuerza objetiva que obliga a los comunistas marxistas leninistas maoístas, comprometidos con la emancipación del proletariado y de la humanidad, a deponer sus diferencias no fundamentales en aras de un deslinde fundamental inmediato con el oportunismo, que permita resolver el gran problema de su unidad internacional, hoy en una Conferencia Internacional Unificada o Conjunta, como base para avanzar hacia el deslinde en toda la línea con el oportunismo y a la unidad en una nueva Internacional Comunista basada en el Marxismo Leninismo Maoísmo.
En estas condiciones, como ya se dijo al comienzo, es magnífico que distintos partidos y organizaciones reconozcan la apremiante necesidad de la unidad internacional de los comunistas y manifiesten su voluntad para organizar una Conferencia Internacional Unificada o Conjunta de los marxistas leninistas maoístas.
Sin embargo, no existe una Convocatoria unificada y cuando se habla de la Conferencia Internacional Unificada o Conjunta de los Marxistas Leninistas Maoístas, no se puede aceptar que su contenido se condicione a aceptar de antemano las posiciones de un determinado matiz lo cual es incoherente con el carácter amplio, conjunto, unificado, de la Conferencia y con la urgente necesidad de la unidad internacional impuesta por los procesos objetivos, donde de lo que se trata es de decantar una base fundamental de unidad de los marxistas leninistas maoístas que han deslindado con el revisionismo avakianista, base de unidad fundamental que existe pues de lo contrario sería mero unificacionismo, que les permita unirse ideológica política y organizativamente a nivel internacional, y sobre esa base de unidad fundamental crear condiciones para sopesar las discrepancias, verificar el verdadero calado de las mismas y resolverlas tratándolas como contradicciones en el seno del pueblo, reducir las matizaciones y luchar mancomunadamente por avanzar en la construcción de una nueva Internacional. Por el camino de imponer las posiciones de un determinado matiz como base de unidad, no será una, sino dos o más Conferencias que sacrificarán el carácter unificador, amplio, conjunto, en la hoguera del sectarismo y la división antagónica artificial de los marxistas leninistas maoístas. Atinada es la posición del Camarada Miguel Alonso
16
cuando dice: “Hay
aun mucho por debatir, pero creemos, un primer paso necesario, la
coordinación del máximo de organizaciones m-l-m en un organismo
internacional basado en el m-l-m principalmente maoísmo que pueda
abordar estos temas y otros en los que hay diversos posicionamientos”17
.16 Del Blog Dazibao Rojo.
17 La III internacional y sus límites.
El que exista una base fundamental de unidad entre los marxistas
leninistas maoístas desmarcados del revisionismo avakianista, no
significa que no haya lucha de líneas contra las ideas incorrectas, no
proletarias, no marxistas que principalmente determinan la
diferenciación de matices. Tal división es objetiva, no artificial,
tratable partiendo de la base fundamental de unidad con el método de
Unidad – Lucha – UNIDAD.En este contexto los camaradas de Maoist Road han convocado una Reunión Preparatoria que como su nombre lo dice, debe servir para preparar y luchar por una única Conferencia Internacional Unificada o Conjunta de los Marxistas Leninistas Maoístas. En ese espíritu y por encima de las divergencias la hemos apoyado sin vacilación.
Su Declaración central debe ser en esencia un llamado ferviente y sincero a los marxistas leninistas maoístas del mundo, presentándoles la propuesta de una base fundamental de unidad, que sin ningún tipo de conciliación ni chalaneo con los principios, permita y obligue a deponer todo espíritu sectario ante las inmensas responsabilidades que la marcha acelerada del proceso objetivo de la lucha de clases deposita en hombros de los mejores hijos del proletariado mundial, donde están en juego no solo los intereses de la clase obrera sino el mismo futuro de la humanidad.
Otra Declaración debe ir dirigida a respaldar, sea cual sea el estado de desarrollo y organización, la lucha de los proletarios y pueblos del mundo contra el imperialismo y las clases reaccionarias, señalando la perspectiva luminosa de la Revolución Proletaria Mundial, destacando las heroicas batallas recientes del movimiento espontaneo de masas y las luchas de vanguardia dirigidas por los comunistas donde se destacan en especial las guerras populares.
Luchar por una única Conferencia Internacional Unificada o Conjunta de los marxistas leninistas maoístas no es un deseo voluntarioso. Es una obligación impuesta por el daño sin precedentes que el frenesí de ganancia imperialista ha causado a la sociedad y en algún grado irreversible a la naturaleza; es una obligación exigida a los comunistas por la situación objetiva actual de la lucha de clases, donde la impotencia de los comunistas dispersos deja las manos libres al oportunismo y al reformismo para desviar al movimiento de masas de su camino y perspectiva revolucionaria.
En una situación así, una Conferencia Internacional Unificada o Conjunta de los marxistas leninistas maoístas no puede edificar ya su unidad sobre la base de un deslinde con el oportunismo en toda la Línea General, pero sí puede trazar unas tareas para resolver las divergencias y avanzar en ese deslinde, apoyándose en la aprobación de una sola Plataforma de Unidad que exprese la unidad fundamental existente entre los marxistas leninistas maoístas que han deslindado campos con el revisionismo avakianista; una Plataforma de Unidad en lo ideológico que permita en política formular y aprobar un solo Programa de Lucha internacional que recoja las tareas políticas inmediatas y futuras del proletariado mundial y de los pueblos del mundo, protagonistas de las dos corrientes históricas de la Revolución Proletaria Mundial; y finalmente, sobre esa base de unidad, organizar un solo Centro de Dirección internacional que resuelva la orientación inmediata, tanto para el desarrollo con acierto de la lucha de líneas entre los marxistas leninistas maoístas y su unificación en cada país, como para su actividad política internacionalista al frente de las masas.
Las condiciones objetivas del mundo son excelentes para la revolución y urgen de la unidad internacional de los comunistas, cuestión que sólo éstos pueden resolver conscientemente si supeditan sus intereses de grupo a los intereses de la Revolución Proletaria Mundial.
¡POR UNA CONFERENCIA INTERNACIONAL UNIFICADA O CONJUNTA DE LOS MARXISTAS LENINISTAS MAOÍSTAS! ¡ADELANTE!
Comisión de Lucha Teórica
Unión Obrera Comunista (mlm)
Diciembre 2019
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