Silvestre Bello III, negociador jefe del GRP, insiste en que el CPP
cometió un error al exhortar al New People’s Army a intensificar sus
ofensivas tácticas contra la AFP. Afirma que la declaración de la ley
marcial en Mindanao no es contra el NPA.
La ley marcial de Duterte no sólo es contra el NPA, es contra el pueblo
en general. Limita los derechos civiles y políticos del pueblo. Limita
su libertad de movimiento y otras libertades. La ley marcial transfiere
estas libertades a los militares y somete al pueblo a abusos. Bajo la
ley marcial son los militares, los reconocidos abusadores de los
derechos humanos, los que gobiernan.
En la ciudad de Davao, con un fanático apoyo a la ley marcial, la
alcaldesa Sarah Duterte está acorralando a la gente en sus comunidades.
Cerca de trescientas personas ya han sido arrestadas arbitrariamente por
los militares por no cumplir con las reglas arbitrarias impuestas por
los militares y los burócratas militaristas. La ley marcial de Duterte
está condenada a ser peor que su “Oplan Tokhang”.
Con estas políticas severas, Duterte está demostrando que bajo su ley
marcial, todo el mundo es sospechoso hasta que pueda demostrar lo
contrario. Como todo filipino sabe, sobre todo los pobres y oprimidos,
probar su inocencia a los militares a menudo es imposible.
El GRP debe responder por estas violaciones flagrantes del Acuerdo
General sobre el Respeto de los Derechos Humanos y el Derecho
Internacional Humanitario (CARHRIHL). Además de las cuestiones
pendientes de cerca de 500 presos políticos que permanecen detenidos
bajo el gobierno de Duterte, así como la creciente lista de violaciones
de derechos humanos perpetradas por la AFP bajo su “Oplan Kapayapaan”.
La imposición de la ley marcial en Mindanao tendrá implicaciones negativas en las actuales negociaciones de paz del NDFP-GRP.
Puesto que la ley marcial de Duterte es en contra del pueblo, es
imperativo que el New People’s Army (NPA) tome medidas para oponerse y
luchar contra ella para defender los derechos e intereses del pueblo.
Si es cierto que la ley marcial en Mindanao no está dirigida contra el
NPA, entonces Bello debe informar al Secretario de Defensa Delfin
Lorenzana. Al anunciar la declaración de la ley marcial, fue el mismo
Lorenzana quien citó al NPA como uno de los “problemas” de la GRP por lo
qué toda Mindanao tuvo que ser sometida a la ley marcial.
Además, incluso antes de la declaración e imposición de la ley marcial
en Mindanao del régimen de Duterte, la AFP ha estado llevando a cabo una
guerra sucia mediante la ocupación de comunidades civiles, ejecuciones
extrajudiciales, secuestros y detenciones bajo su “Oplan Kapayapaan”.
Envalentonado por la orden de Duterte a los militares para “aplastar las
colinas”, ha llevado a cabo bombardeos aéreos cerca de las comunidades
civiles, sembrando terror entre los residentes y dañando sus medios de
subsistencia. Estos ataques se han llevado a cabo principalmente contra
las masas campesinas sospechosas por la AFP de estar involucradas en la
causa revolucionaria.
Sólo al intensificar la lucha armada revolucionaria el pueblo puede defender sus derechos e intereses.
Partido Comunista de Filipinas
25 de mayo de 2017
25 de mayo de 2017
No hay comentarios.:
Publicar un comentario