Para evitar cualquier cuestionamiento de
los militares israelíes cometiendo todo tipo de crímenes contra los
palestinos, el Parlamento israelí, el Knesset, acaba de aprobar un
proyecto de ley para prohibir el rodaje de sus soldados que operan en
Cisjordania. La ley establece una pena de prisión de tres a diez años
para cualquier persona que filme a los militares israelíes con el
pretexto de que interrumpe las operaciones. La ley principalmente
amenaza a los medios y a todos los que quieren saber lo que realmente
está sucediendo sobre el terreno, y muestra los crímenes de las fuerzas
de ocupación, como en el caso de los heridos realizados. Además, el
Ministro de Seguridad Nacional de Israel, Gilad Ardan, busca garantizar
la impunidad de las fuerzas policiales, incluidas las de la frontera.
Fuente: MaoistRoad
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