lunes, 17 de octubre de 2016

Documento del PCP, SOBRE CAMPAÑA DE RECTIFICACIÓN CON “¡ELECCIONES NO! ¡GUERRA POPULAR, SÍ!” / Parte 1ª.

 ¡Proletarios de todos los países, uníos!
SOBRE CAMPAÑA DE RECTIFICACIÓN CON “¡ELECCIONES NO! ¡GUERRA POPULAR, SÍ!”
(INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE GONZALO EN UNA REUNIÓN DE CAMPAÑA DE RECTIFICACIÓN CON EL DOCUMENTO “¡ELECCIONES, NO! ¡GUERRA POPULAR, SÍ!”)
I. COMO ESTUDIAR. PRESTAR ATENCIÓN AL ANÁLISIS Y SÍNTESIS.

Prestar atención al análisis y la síntesis, son dos partes de una contradicción y de ambas, la síntesis es principal. El análisis nos permite desmenuzar, separar elementos para lograr una mejor comprensión pero éste es sólo una parte, no es ni puede ser todo el proceso para conocer, requiere de la segunda parte la síntesis, ésta es la que nos permite comprender la esencia del conocimiento; si no se sintetiza no hay salto, es la parte que resuelve, la principal, es la que posibilita sacar la ley.
Este es un problema de ideología; es parte de la aplicación de la teoría marxista del conocimiento, del materialismo dialéctico. Es contrapuesta a la ideología burguesa idealista que separa análisis de síntesis. Para la ideología del proletariado, marxismo-leninismo-maoísmo son dos partes de una unidad y la síntesis es principal porque genera un conocimiento más elevado, un cambio cualitativo, un salto.
Hay dos ejemplos clásicos. Uno el del reloj, para conocer su mecanismo primero se lo desmonta, este desmontaje permite conocer sus partes y las funciones de cada una de ellas; pero si no se lo vuelve a armar no hay reloj, sino sus piezas y éstas así estén agrupadas, no serán sino un montón de piezas pero no un reloj.
El otro ejemplo es el desarrollo de las ciencias naturales desde el siglo XV; históricamente demuestra, en este aspecto, a dónde lleva la falta de síntesis. El grandioso desarrollo de las ciencias nos hizo comprender diversas facetas de la naturaleza como la Matemática, la Astronomía, la Física, etc.; pero este proceso que implicó un desmenuzamiento analítico de la ciencia y una diferenciación de campos llevó a planteamientos metafísicos; incluso el siglo XVIII, de grandes avances científicos materialistas, nos dio conocimientos metafísicos. Sin embargo, ese desmenuzar y separar campos preparó salto, generó condiciones para el surgimiento de la dialéctica idealista de Hegel primero y de la dialéctica materialista de Marx posteriormente. Así, ese desmontaje exigía síntesis, gran condensación, preparó, pues, fértiles condiciones para el materialismo dialéctico que Marx y Engels, principalmente Marx, lograran. Llegar a este hito, a la concepción del proletariado, a la filosofía marxista, al materialismo dialéctico está ligado a un poderoso proceso de síntesis; y también así se llegó a lo medular de la concepción del proletariado: la contradicción, un salto histórico de inagotable trascendencia.
Ambos ejemplos muestran la necesidad de la síntesis, del salto. Dar, pues, especial atención al análisis y a la síntesis, principalmente a la síntesis.
De las intervenciones se ve un problema: el desmontaje lleva a hablar de "citas", y las intervenciones dicen "citas del documento" o "leyendo las citas de Marx..." o "cogiendo las citas de la Gran Revolución Cultural Proletaria...". Se cae en enumeración de citas aisladas y no se las aplica a los problemas actuales; así, no coger síntesis genera un problema, no coger ideología del proletariado como unidad: marxismo-leninismo-maoísmo, hasta en la expresión de algunos se ve, solamente en dos ocasiones se dice en una de las opiniones "el marxismo-leninismo-maoísmo", pero en el documento hay marxismo-leninismo-maoísmo hasta con reiteración, de comienzo a fin; en otra se dice "única ciencia de la humanidad" sí, pero esa ciencia tiene nombre y apellido, es marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente maoísmo y su aplicación creadora es pensamiento Gonzalo, aquí, en el país.
No basta quedarse en el hecho, cuando se presenta un problema hay que ver la causa; éste es un problema ideológico y como ideológicamente se presenta la contradicción entre la ideología proletaria y la burguesa, hay resistencia y se expresa la ideología burguesa por encima de la proletaria en ese momento específico, concreto. Es parte de la lucha entre ambas ideologías, se presenta más aún en personas nuevas que están en plena forja, y eso conlleva demoler la ideología burguesa para construir la ideología proletaria, sin demolición no hay construcción; el peso de la tradición, de lo viejo, la deformación ideológica es fuerte y se resiste a morir. De ahí la necesidad de un gran esfuerzo transformador; el hombre es práctico no elucubrativo y lo es más en cuanto actúa para transformar la realidad en función de servir al proletariado y al pueblo; por tanto, el hombre es capaz de vencer esa vieja y caduca ideología y asumir la ideología del proletariado, la única capaz de comprender y transformar el mundo para la clase y los pueblos oprimidos.
Bien, pero como Estudios, esa contradicción es problema de análisis y síntesis, eso es lo que desde el punto de vista del conocimiento genera salto y el no manejo de esta contradicción genera problemas en el manejo de la ideología del proletariado. Ahí está la causa, en este plano, de no tomar posición por el marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente maoísmo, como verdad universal y concepción que une a los comunistas del mundo, y específicamente principal el pensamiento Gonzalo aquí para esta revolución peruana; el tomar posición por citas aisladas para la situación internacional, la política nacional, el Partido y sus tres instrumentos, o para el trabajo de masas, etc., revela no concebir el marxismo como una unidad. Es problema de ideología burguesa en el Estudios quedarse sólo en el análisis y no manejar la síntesis como principal, así no dar salto; la toma de posición es por el marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente maoísmo como guía y centro, ése es el eje de todo, es lo que permite comprender, coger la ley y con ésta transformar todo: la naturaleza, la sociedad y las ideas.
Sacar lección, quedarse en el análisis lleva a metafísica y la síntesis a dialéctica materialista; nos permite, en el Estudios del documento, llegar a marxismo, este marxismo nos lleva a leninismo y el leninismo a maoísmo. De los tres uno es principal: el maoísmo, más aún nos lleva a pensamiento Gonzalo que es la verdad universal especificada a la realidad concreta de la sociedad peruana y a las condiciones concretas de la lucha de clases hoy día. La síntesis permite comprender el documento, entender que es marxista y la manera cómo el Partido enjuicia el marxismo hoy partiendo de la tesis marxista-leninista-maoísta, pensamiento Gonzalo de que el maoísmo es la nueva, tercera y superior etapa.
Todos, comunistas, combatientes y masas, debemos forjarnos en la ideología del proletariado: marxismo-leninismo-maoísmo, pensamiento Gonzalo.


II. LA GRAN REVOLUCIÓN CULTURAL PROLETARIA. CELEBRACIÓN DEL 25 ANIVERSARIO.

La Gran Revolución Cultural Proletaria es la más grande obra del Presidente Mao y constituye un grandísimo aporte a la revolución proletaria mundial; resolvió un problema pendiente del socialismo: la continuación de la revolución bajo la dictadura del proletariado en su marcha incontenible al comunismo. Está definida para todo el tiempo venidero, los comunistas ya sabemos la solución: con revoluciones culturales proletarias continuaremos la revolución en la sociedad socialista; su esencia, en perspectiva, es cambiar el alma, transformar la ideología. La cuestión es encarnar el marxismo-leninismo-maoísmo principalmente el maoísmo, sólo así se conjura la restauración capitalista y se marcha al comunismo.
La Gran Revolución Cultural Proletaria es cuestión fundamental del maoísmo; si no comprendemos bien el maoísmo como nueva, tercera y superior etapa no se entiende nada, así de simple es el problema; y bien sabemos ser marxista hoy es ser marxista-leninista-maoísta principalmente maoísta. La teoría de la revolución cultural está entroncada con Marx, éste estableció que el paso del capitalismo al comunismo requiere de revolución permanente bajo un período de dictadura del proletariado, indispensable, necesaria, comprendida como grandes saltos sucesivos; también está entroncada con Lenin quien concibió e impulsó la revolución cultural; pero fue el Presidente Mao quien resolvió la tarea pendiente de la continuación de la revolución y la plasmó, dirigió y desarrolló como el más grande hecho político que ha visto la humanidad. Hasta el 66 no estaba definido el problema pese a que hubo muchas y grandes luchas, pero ese año el proletariado y el pueblo chinos encontraron el camino bajo la dirección personal del Presidente Mao Tsetung a la cabeza del glorioso Partido Comunista de China remeciendo el mundo.
Para nosotros esto es más vital hoy pues la llamada "derrota del socialismo tan pregonada tiene que ver con cómo se desarrolla el socialismo y se defiende la dictadura del proletariado. Lo que ha fracasado es el revisionismo, no el socialismo; el revisionismo ha proseguido su siniestro camino de restauración capitalista y hundiéndose en la putrición ha entrado a su bancarrota final. Los revisionistas, en la URSS desde el 56 con Jruschov hasta el infame Gorbachov y en China desde el 76 con Teng Siaoping hasta hoy, usurparon la dictadura del proletariado, restauraron el capitalismo y destruyeron el socialismo; el revisionismo es la dirección política de la restauración, el aspecto negativo del proceso de restauración y contrarrestauración que atraviesa necesariamente la clase hasta instaurarse definitivamente en el Poder.
Lo más positivo y grandioso en este proceso mundial de lucha entre revolución y contrarrevolución, entre restauración y contrarrestauración en el desarrollo del socialismo es la Gran Revolución Cultural Proletaria. Que haya llegado sólo hasta el año 76, que se diera el golpe contrarrevolucionario revisionista de Teng y que se restaurara el capitalismo, no niega la revolución cultural ni su necesidad; más bien, comprueba lo que el mismo Presidente Mao dijera: no está definido quién vencerá a quién en la lucha entre capitalismo y socialismo, en la lucha a muerte entre restauración y contrarrestauración, en la lucha antagónica entre burguesía y proletariado y que la lucha de clases proseguirá hasta el triunfo final, hasta el comunismo.
La Revolución Cultural se plasmó, desde el 66 hasta el 76, es un hecho incontrovertible, una realidad, y el mundo entero la ha visto; la revolución cultural proletaria, pues, ya está resuelta. En el año 48 del siglo pasado Marx dijo se conquistará el Poder por la violencia pero no la vivió, ni la plasmó; sin embargo, nos dio la solución: el proletariado tenía que conquistar el Poder a través de la violencia revolucionaria y aplicar la dictadura del proletariado. Así también, el Presidente Mao dio la solución para continuar la revolución socialista bajo la dictadura del proletariado y, más aún, la plasmó, por tanto sabemos qué hacer, tenemos experiencia.
Sin menoscabar la Comuna de París, de 1871, que constituye el primer hito en el proceso de la conquista del Poder por el proletariado, recordemos que el propio Marx comprendió que fracasaría, faltaba el Partido Comunista que la dirigiera, sin embargo dijo: no se puede permitir que la moral de la clase sea mellada, no importa cuántos líderes caigan, y, la apoyó, la defendió. No obstante su condición de primer hito, no puede compararse a la plasmación de la Gran Revolución Cultural Proletaria que es un hito de muchísima más alta calidad. Y, aparte que la primera duró unos dos meses ésta se extendió por más de diez años, fue conducida por el Presidente Mao, dirigido por el Partido Comunista de China y movilizó a cientos de millones de hombres. Entre ambas, están la Revolución de Octubre dirigida por Lenin, creador de la primera dictadura del proletariado y del primer país socialista de la Tierra y la Revolución Democrática china, dirigida también por el Presidente Mao, que triunfó en 1949. De estos cuatro grandes y gloriosos hitos de la conquista del Poder y construcción del socialismo, así como del establecimiento y defensa de la dictadura del proletariado, por el proletariado internacional como clase dirigente, el más alto y desarrollado hasta hoy es la Gran Revolución Cultural Proletaria.
En nuestro Partido, el Partido Comunista del Perú, la línea política general establece que la revolución peruana comprende tres revoluciones en su marcha al comunismo: la democrática, la socialista y la cultural (que no será solamente una, sino varias); pero todas, desde la primera, son una marcha ininterrumpida al comunismo. Esto debemos cogerlo muy bien porque precisamente hoy, a veinticinco años de la Gran Revolución Cultural Proletaria, vemos en ella nuestro futuro y, más aún, si tenemos en cuenta que fue en ella que el maoísmo iluminó el mundo y devino en nueva, tercera y superior etapa del marxismo, en marxismo-leninismo-maoísmo. ¡Celebremos el 25 Aniversario de la Gran Revolución Cultural Proletaria!
El documento "¡Elecciones, no! ¡Guerra popular, sí!" trata lo establecido por el Presidente Mao para esa gloriosa revolución; así nos proporciona las cuestiones sustantivas para la celebración del 25 Aniversario de la Gran Revolución Cultural Proletaria.
Las opiniones vertidas han cogido la revolución cultural y su esencia: cambiar el alma, pero debemos concebirla dentro de lo planteado. Acostumbrémonos a estudiar para aplicar, para sacar derivaciones prácticas de la política actual. Esto nos lleva a una tercera cuestión.

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