Revolución Obrera en su Editorial “La clase obrera y la unidad internacional de los comunistas”, del 25 de octubre de 2021, afirmó: hoy cuando más exacerbada está la lucha de clases, cuando más profundas se tornan las grietas del sistema imperialista, cuando más numeroso y extendido está el proletariado, cuando es más superexplotado y oprimido… los obreros del mundo no tienen una agrupación internacional que defienda intransigentemente sus intereses de clase, que oriente y contribuya a su organización en partido político en cada país, que dirija su lucha como un solo ejército mundial contra el imperialismo y sus lacayos nacionales, que promueva su alianza con los hermanos campesinos, que facilite la unidad entre el movimiento obrero y los pueblos del mundo que también combaten al imperialismo.
Desde entonces, los hechos de la inexorable agudización de las contradicciones mundiales, que mueven el sistema imperialista hacia su hundimiento definitivo en la historia de la sociedad, reafirman no solo la necesidad de la unidad internacional de los comunistas, decisiva para el triunfo de la Revolución Proletaria Mundial, sino la urgencia de concretarla.
Partidos y organizaciones marxistas leninistas maoístas de distintos países hacen ingentes esfuerzos para dar solución a la necesidad de su unidad en una Conferencia Internacional. Los camaradas del Comité Coordinador para una Conferencia Internacional Maoísta Unificada —CIIMU, han presentado unas Bases de Discusión, sobre las cuales se conocen pronunciamientos del Partido Comunista de Turquía / ML, de la Unión Obrera Comunista (mlm), y de Poder Proletario – Organización Propartido MLM (éstas últimas de Colombia), todo lo cual, ya significa ir más allá del reconocimiento puramente teórico o propagandístico de la necesidad de la unidad internacional.
Al mismo tiempo, es comúnmente aceptado que la lucha por la unidad de los comunistas, no se resuelve al margen de la lucha de clases, ni de la aguda y agitada situación de las contradicciones mundiales del sistema imperialista. Y es entonces cuando el acontecer del movimiento objetivo, influye determinantemente en la celeridad de las tareas del movimiento comunista, en este caso, en la urgencia de concretar la necesidad de su unidad.
Hoy el mundo es cada vez más, un hervidero de luchas y levantamientos de las clases trabajadoras contra las clases explotadoras y sus regímenes de terror, de luchas y guerras de las masas en los países oprimidos contra el yugo opresor y explotador impuesto por los países imperialistas, de enfrentamientos y guerras entre las potencias imperialistas tendientes a un nuevo reparto del mundo, cuyo vórtice se concentra en Ucrania, conllevando al aumento acelerado del peligro de una nueva guerra mundial imperialista.
Esta situación objetiva, es hoy una condición especial que remarca la urgencia de la unidad internacional de los marxistas leninistas maoístas; una condición especial distinta a las épocas de relativa calma cuando los comunistas no se ven apremiados para resolver las divergencias que los dividen.
En la situación actual, condicionar la necesidad de la unidad al acuerdo y deslinde de los marxistas leninistas maoístas en toda la Línea General, significa desentenderse de sus obligaciones políticas inmediatas, y convertir el principio de resolver los problemas de la unidad al calor de la lucha de clases, en una declaración vacua y sin sentido político.
Sin obviar las divergencias, ni conciliar con las ideas oportunistas, lo que se exige ahora, es resolver el problema de la unidad internacional de los comunistas teniendo en cuenta la urgenciaimpuesta por la situación actual, yendo de lo simple a lo complejo, reconociendo que es posible acordar una base mínima de unidad fundamental, en los principios más generales del Marxismo Leninismo Maoísmo, en la defensa de la experiencia histórica, en el análisis de la situación actual y las tareas de la Revolución Proletaria Mundial.
Base mínima de unidad que permita avanzar en la lucha de líneas por la unidad en toda la Línea General, trazar unos lineamientos comunes para la actuación política internacional, y concretar un centro organizado embrionario de la nueva Internacional Comunista.
En especial, hoy, la guerra imperialista en Ucrania deja al descubierto de forma terrible la debilidad política de los comunistas revolucionarios, resaltando amargamente la urgencia de unirse y unificar su actuación política internacional; hoy, cuando del que fuera el país de los Soviets, la unión de repúblicas gobernadas por la dictadura del proletariado, ahora salta la garra del imperialismo ruso dispuesta a recuperar su “patio trasero” a sangre y fuego; hoy, cuando ante la débil oposición y resistencia de los revolucionarios, el imperialismo yanqui a la cabeza los imperialistas europeos movilizan y disponen su máquina de guerra en el Este de Europa; hoy, cuando en Ucrania que fuera una república soviética, cuna de los heroicos partisanos comunistas y aguerridos soldados del Ejército Rojo protagonistas en primera fila de la derrota de los ejércitos nazis, dominan los neo-nazis perseguidores de comunistas y opresores supremacistas del pueblo ucraniano.
El compromiso actual con la necesidad y urgencia de la unidad de los marxistas leninistas maoístas en una Conferencia Internacional Unificada, no es solo con las tareas de cada partido en la lucha de clases en cada país, sino que atañe directamente con la lucha de clases en todo el planeta, con los intereses internacionales del proletariado, con la causa de la Revolución Proletaria Mundial, con su emancipación y la emancipación de la humanidad.
Comité de Dirección – Unión Obrera Comunista (mlm)
Colombia, marzo 13 de 2022
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