Se difundieron ampliamente en varios medios de comunicación, los abrazos y cruce de sonrisas entre Gustavo Petro y César Gaviria. El primero, jefe del Pacto Histórico y precandidato a la presidencia; el segundo, expresidente y jefe máximo del Partido Liberal burgués.
Esto puede causar algo de extrañeza entre los obreros, campesinos e intelectuales, que confundidos podrían preguntarse, ¿por qué Petro, autoproclamado como «anti-mafia», «anti-élites», «anti-continuismo», “antineoliberalismo”… se abraza con el jefe de un Partido burgués reaccionario y antipopular? un jefe que impuso reformas antiobreras como la Ley 50/90 y la Ley 100/93, ferió las empresas estatales y entregó el país a los imperialistas, con lo que llaman “neoliberalismo” y que Petro dice combatir. Un partido que puso de presidente a Ernesto Samper, subido con los dineros de la mafia; un partido que representa a los capitalistas, partícipes y beneficiarios de la actual guerra contra el pueblo y la matanza bipartidista conocida como La Violencia, cuando incitaron a que el pueblo se enfrentara entre sí por el color de un trapo azul o rojo.
Petro se abraza con Gaviria porque este último le pone votos y el Pacto Histórico, es una coalición politiquera sin principios, en la que prima la máxima de «¿cuántos votos pone?» y así mismo será la repartición de puestos burocráticos, empezando por la vicepresidencia, pasando por los ministerios hasta llegar a otros cargos de menor importancia. Por eso, Francia Márquez y sus seguidores del Polo, no deben hacerse muchas ilusiones en que ella, así quede de segunda en la consulta interna, vaya a ser designada como la fórmula vicepresidencial de Petro.
Petro se abraza con Gaviria, porque al final el Pacto Histórico es, parafraseando el Editorial El «Pacto Histórico» es Sólo un Acuerdo Politiquero de 2021/02/19:
- Un acuerdo entre viejos politiqueros, confesos exuribistas, socialdemócratas y falsos revolucionarios.
- Un reflejo de las contradicciones y divisiones entre las clases dominantes, que han ocasionado el retiro del respaldo a Duque, (…) por el corrupto favorecimiento del gobierno a sus más cercanos amigos; el pacto pretende canalizar el odio contra el régimen y la creciente rebeldía de las masas, así como aprovechar el desprestigio de los politiqueros y el Estado, para reencauchar la misma politiquería con otras caras.
- Un truco de los politiqueros liberales apelando a la fe supersticiosa del político pequeñoburgués (…) para implementar la Constitución «burguesa y reaccionaria» del 91, (…)que las clases dominantes han usado, desarrollado e impuesto durante los últimos 30 años llevando a la sociedad a la actual situación.
- Un Programa político que se reduce a introducir algunas reformas para oxigenar el capitalismo y remozar la dictadura de los explotadores.
- Un bombero de la lucha de clases, en contravía de la preparación y organización de la confrontación con los enemigos del pueblo mediante la Huelga Política de Masas, que adquirió nombre propio el año pasado: Paro General Indefinido.
Las masas populares tienen que hacer todos los esfuerzos por conquistar su unidad para la lucha directa. Unidad en torno a los principios de la lucha con independencia de los capitalistas, los politiqueros y el Estado terrorista que asesina, encarcela y desaparece a los luchadores populares. Lucha contra el régimen de la mafia en las calles, contra los capitalistas y su podrido Estado, que ejecuta la más brutal dictadura de clase contra el pueblo desarmado.
Organización en Asambleas y Ollas Populares, Primeras Líneas, Grupos de Choque, Milicias Populares para decidir el rumbo que va a tomar la lucha contra el Estado asesino. ¡Un verdadero pacto o alianza entre las masas trabajadoras del campo y la ciudad para liberarse de los efectos que conlleva, el hecho de que la mafia se encuentre administrando los negocios de la burguesía al frente del poder del viejo Estado!
¡Un pacto de los de abajo! para preparar las fuerzas revolucionarias que se propongan destruir la causa más profunda de la súperexplotación y opresión que sufren las masas a diario: las relaciones sociales de producción capitalistas en Colombia, como país oprimido por el imperialismo, principalmente el estadounidense.
Destruir el capitalismo exige organizar el dispositivo estratégico de combate que una, movilice y oriente a las masas hacia su liberación por medio de la Guerra Popular como insurrección en las grandes ciudades: el Partido político del proletariado. Los invitamos a unirse a este gran pacto, ese sí radical contra el capitalismo y por construir el Socialismo, única sociedad que verdaderamente garantiza la democracia directa para las masas obreras y campesinas del país.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario