domingo, 9 de septiembre de 2018

Musulmanes de Tayikistán reconstruyen la estatua de Lenin

Los medios de propaganda del capital de Asia Central y el resto de Rusia se han sentido intrigados por la historia de un grupo de clérigos musulmanes en el sur de Tayikistán que han decidido dedicar las donaciones semanales de sus congregaciones para reparar una estatua de Lenin, el líder de la revolución bolchevique.
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Lenin, Sharitus

Los imanes de Shahritus colocaron de nuevo la estatua del líder comunista ruso en el zócalo en el
centro de la ciudad, del cual el anticomunismo gubernamental de la actual Rusia lo había derribado hace dos años.

Aparte de repintar la estatua en color dorado, se ha reparado una mano que le ha sido reemplazada.

Mehriniso Rajabova del Consejo de imanesde Shahritus declaró que "Repararon la estatua, limpiaron el parque alrededor del monumento y arreglaron las fuentes".

La estatua de Lenin fue erigiada en Shahritus en 1980, y fue la más alta de todo el sur de Tayikistán. Después de la independencia, 11 años después, después de que las autoridades derribaran la mayoría de las estatuas del líder bolchevique, corrió la misma suerte que aquellas

La de Shahritus no fue destruida, sino que fue enviada a la aldea de Obshoron, donde languidecía en el patio de un constructor

Los imanes no explicaron oficialmente por qué financiaron el regreso de Lenin a Shahritus, pero una parte de la prensa de Tayikistán, en su mayor parte contraria a la medida (no obstante, en el régimen ruso los medios de información están al servicio, como en todos las dictaduras capitalistas, a los intereses de los grandes magnates y corporaciones), señala que la comparación de la situación lamentable de la actual Tayikistán con la de los años de República Soviética hace obvias las razones.
Para ello, conviene recordar las palabras de Agayev, clérigo de la mezquita de Jachmas, en Azerbaian, en la Conferencia de Musulmanes celebrada en 1970 en Taskent, Uzbekistán: «Me alegro de que muchas reglas socialistas sean la plasmación del sueño del profeta Mahoma».

En primer lugar, cada vez más gente entiende en Tayikistán, como en la mayoría de las antiguas Repúblicas Soviéticas, que si no hubiera sido por Lenin y el comunismo hoy estarían en similares condiciones que a principios del siglo XX; en segundo lugar, a pesar de la propaganda anticomunista de la persecución de los soviéticos a la religión, en realidad durante la existencia de la URSS los cultos fueron libres y, al contrario, la relación del Partido Comunista con las religiones fue de colaboración y potenció el bienestar de los fieles en las repúblicas de mayoría musulmana.

No obstante, gran parte de los movimientos musulmanes de las repúblicas del Caúcaso y Oriente apoyaron a los bolcheviques tras la Revolución y, sobre todo, en su lucha contra Hitler en la Gran Guerra Patria y, en conclusión, los musulmanes y la mayoría de los imanes reconocen que la URSS apoyo el desarrollo de la religión alejándola de los radicalismos fanáticos que, sin embargo, fomentan Estados Unidos o la U.E. en otros paises como Arabia Saudí o Afganistan y, en general, en lo que actualmente se denomina como Estado Islámico.
No obstante, como se podía leer en el artículo de Ibraguim Sarikulov de la revista Musulmane sovietskogo Vostoka , "los clérigos comentan que la construcción del socialismo la auguraron sus libros sagrados. Ya no callan el hecho de que los éxitos alcanzados por la URSS en todos los campos se deben al carácter del régimen soviético. Se amplía el aporte que hacen los creyentes a la causa de la edificación de nuestra sociedad" o que, "en 1984, cuando el país celebró el 60 aniversario de la formación de las repúblicas soviéticas de Uzbekistán y Turkmenistán, el muftí Shamsutdinján ibn Ziautdinján ibn Ishan Babaján, presidente de la Dirección de los Musulmanes de Asia Central y Kazajstán, en su mensaje a los fieles subrayó que los pueblos de estas repúblicas, con la ayuda de todas las naciones de la URSS, en un plazo históricamente corto se liberaron de la miseria, la oscuridad y la falta de derecho, alcanzando la justicia social y la civilización moderna".

Igualmente, Seid Baraka Molla Shamsuddovla, director de la revista El Islam en el siglo actual (Bangla Desh) declaró que: «Al visitar vuestro país, me convencí de que aquí los musulmanes viven bien, gozan de todos los beneficios de la civilización, obtienen una instrucción moderna, disfrutan de los servicios de la sanidad gratuita y no sufren del desempleo. La URSS no es un Estado musulmán, pero está claro que el Gobierno soviético concede a los trabajadores musulmanes derechos y oportunidades inaccesibles para ellos en muchos Estados musulmanes».

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