GIOVANNA MARIA 01 ENERO 2023
ANR Retrospectiva 2022: 'Perú: Huelga general paraliza todo el país ante crisis y gobierno reaccionario'
Nota del editor de AND: Como parte de la revisión de AND 2022, estamos volviendo a publicar algunas de las historias de AND más leídas del año 2022.
(Artículo publicado el 4 de abril de 2022)
Rebelión popular durante la Huelga General en Huancayo. Foto: Jeferson Meza/@photo.gec
Obreros, campesinos, cuentapropistas, camioneros, maestros y diversas categorías de las clases populares peruanas paralizan el país en un gran paro general desde el 28 de marzo. El levantamiento popular denuncia al gobierno reaccionario y al régimen político por no hacer nada ante la grave crisis que azota al país, imponiendo un aumento generalizado de los precios de los combustibles, fertilizantes y la canasta básica.
Desde su inicio se han registrado más de 70 cortes de ruta en ocho departamentos diferentes, reuniendo movilizaciones campesinas, camioneros, docentes y trabajadores de diferentes sectores.
LA TORMENTA DE LA HUELGA GENERAL
El detonante del gran movimiento popular fue el paro de los camioneros ante el absurdo aumento de los precios de los combustibles, teniendo algunos tipos de combustibles específicos para camiones y maquinaria un salto de precio, entre el 09 y el 10/03, hasta en un 13%. . Producto del precio de la gasolina y los fertilizantes, que se han triplicado, se espera que la suba de precios de productos como arroz, papa, maíz, algodón, legumbres y hortalizas supere el 35%, según el Instituto Peruano del Agro. Convención (Conveagro). Así, las luchas combativas de las masas populares confluyeron, con furia, en defensa de sus derechos y contra las medidas de miseria del gobierno del oportunista rondeiro Pedro Castillo.
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El paro de camioneros impuso inicialmente las siguientes demandas: la eliminación de la competencia desleal de los transportistas extranjeros; fijación del precio mínimo de flete; extinción del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) sobre los combustibles para los transportistas nacionales; la revisión de los contratos de concesión de autopistas y peajes, y en materia de fiscalización, requiere la reestructuración total del Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancías (Sutran) y la revisión de la ley municipal, entre otros.
HUANCAYO EN REBELIÓN
En los días siguientes, en la provincia de Huancayo (departamento de Junín), más de 5.000 trabajadores, que permanecían en los piquetes, se enfrentaron a la policía en su intento de dispersarlos con bombas lacrimógenas y golpes con porras.
Los manifestantes protestaron con barricadas en llamas frente al Coliseo Wanka, donde se llevó a cabo la “mesa de diálogo con los ministros”. Bancos imperialistas como el canadiense Scotiabank, así como la alcaldía del municipio de Huancayo fueron apedreados. Contra el hambre, las masas han realizado decomisos de alimentos contra los grandes supermercados de la ciudad, en su mayoría cadenas imperialistas.
Huelga general en Huancayo. Foto: Adriano Zorrilla/@photo.gec
MANIFESTACIONES COMBATIVAS EN TODO EL PERÚ
El 4 de abril, cientos de trabajadores bloquearon la Carretera Central, importante vía que conecta a la capital Lima con otros departamentos. Debido a la combatividad de los piquetes, que no dejaban pasar a nadie, el ministro de Defensa, Francisco Gavidia, tuvo que acudir al bloqueo de los trabajadores para intentar convencerlos de que se dispersaran. Los trabajadores, sin embargo, continuaron con el piquete.
El aeropuerto de Jauja, en el departamento de Junín, el 30/03, tuvo que suspender sus operaciones y vuelos comerciales luego de que más de 300 trabajadores, entre camioneros y campesinos, tomaran las instalaciones aeroportuarias. En la provincia de Yauli, también en Junín, los puestos de peaje de Casaracra fueron incendiados por el pueblo.
En Ayacucho, en la carretera Los Libertadores, campesinos y camioneros que se rebelaron contra el precio de la gasolina atacaron con botes de basura una gasolinera local. En la ciudad de Huanta, las protestas populares fueron tales que los comercios se vieron obligados a cerrar sus puertas.
En Tarapoto (departamento de San Martín), hubo enfrentamientos entre manifestantes y la Policía Nacional, quienes utilizaron bombas lacrimógenas para desmovilizar a los campesinos, sin éxito.
En Huaraz,
Ancash, organizaciones campesinas, camioneros y obreros de la construcción
civil, así como otras categorías de trabajadores, ocuparon toda la Avenida
Luzuriaga, una de las principales vías de la ciudad, superando en número y
capacidad de represión a la Policía Nacional. Desesperada, la policía desató su
represión desenfrenada, a la que se opusieron las masas
En una de las protestas, una maestra del departamento de Junín, Candy Magaly Hinostroza de la Cruz, de 31 años, fue asesinada luego de que un chofer reaccionario arrojara su auto contra uno de los tranques, atropellándola. En un ataque de ira contra el asesino, que fue escoltado por la policía fuera del lugar, los campesinos, camioneros y otros trabajadores presentes destruyeron su automóvil.
Además del maestro, el número de personas muertas por la reacción incluye a dos adultos y un menor. Un joven trabajador también perdió la vista de un ojo por una bomba lacrimógena lanzada por la policía.
IMPOTENTE Y ARRINCONADO, EL GOBIERNO INTENTA SEDUCIR AL MOVIMIENTO
Desde el primer día del paro, el viejo Estado peruano trata de desmovilizar la rebelión popular con medidas reformistas. El mismo día que comenzó el paro, el 28 de marzo, se aprobaron nuevas medidas en cuanto al Fondo de Estabilización del Precio de los Combustibles. Ese mismo día fue la votación por la destitución o no de Castillo.
El gobierno también anunció que aumentaría a 25 soles peruanos (alrededor de R$ 31) el valor del bono de la bombona de gas (antes eran 20 soles, es decir, un aumento de alrededor de R$ 6). El precio real de la bombona de gas, sin embargo, ronda los R$ 82.
Ninguna de estas medidas pudo impedir el inicio, desarrollo y fortalecimiento de la huelga de camioneros que se convertiría en huelga general. Esto se debe al contundente aumento del 10% de la pobreza en 2021, alcanzando a más del 30% de la población y al hambre, que el año pasado alcanzó su nivel más alto en siete años. Toda esta situación brutal se profundizó justo a principios de 2022, dejando a las masas sin otra opción que rebelarse.
Demagógicamente, en su disculpa por afirmar que los líderes de las protestas eran vándalos pagados e infiltrados, Castillo declaró: “Vamos a garantizar no solo el diálogo, sino también el derecho a la protesta y dejar de perseguir a los líderes, a los que están dirigiendo las luchas”. en nuestro país, y que están al frente de la justa causa de los transportistas, campesinos, maestros, médicos", dijo el oportunista.
Sin embargo, mientras tanto, Castillo prorroga el Estado de Emergencia por un período de 45 días, a partir del 20 de marzo de 2022, declarado en Lima Metropolitana del departamento de Lima y en la Provincia Constitucional del Callao. Así, la Policía Nacional del Perú puede funcionar con el apoyo de las Fuerzas Armadas.
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