Ya
sabemos todos que la persecución y caza de compañeros, amigos,
camaradas, adivasis…comenzó en 1967 cuando tuvo lugar la revuelta de
Naxalbari y también sabemos que “oficialmente” que desde 2006 en que se
declaró al partido la máxima amenaza del país, el gobierno indio
cualquiera que sea su color se ha dedicado a su a través de operaciones
como Salwa Judum, Green Hunt, Samadhan, Prahar 3 (operación en marcha
actualmente) pero lo que muchos ignoran o no quieren ver incluso dentro
del propio país, es como los gobiernos se han dedicado a la caza de
minorías con excusas muy variopintas a veces llegando al punto de crear
toda una confabulación para justificar no solo sus errores sino para
plantar la semilla del odio, ese odio que parece inscrito en el ADN de
algunos que se niegan no solo a aceptar sino a reconocer la
multietnicidad, multiculturalidad y multireligiosidad de un país con
casi 1400 millones de habitantes.
La caza de adivasis existe desde que se descubrieron las riquezas minerales del subsuelo de sus tierras. La de nuestra gente desde 1967 pero la persecución y caza de musulmanes existe desde la partición y aunque sean una minoría (alrededor del 14%) tanto el partido del Congreso como el BJP han demostrado con grandeza su odio hacia lo diferente. Las masacres cometidas contra ellos no están referidas tanto al número de muertos sino a la brutalidad con que fueron asesinados y a los trágicos desplazamientos sufridos a consecuencia de las mismas.
Cuando tuvo lugar la matanza en Gujarat en 2002 siendo Modi el ministro jefe de ese estado, no fue solo disparar a matar por el solo hecho de ser musulmanes sino la brutalidad con que las mujeres fueron violadas antes de ser asesinadas independientemente de su edad y condición pues también violaron embarazadas e incluso se enorgullecieron de sacar el feto del vientre de las madres. Esa matanza se sabe que fue un trabajo interno encargado por Modi y por el que jamás pago y cuyos responsables y testigos de su gobierno han ido muriendo misteriosamente salvo uno, Sanjiv Bath que se encuentra actualmente en la cárcel por un delito que no cometió, pero a quien Modi no se atreve a asesinar como paso con los otros. Y aunque Bath no estuviera directamente implicado, es un testigo de excepción pues sabe quiénes están detrás y como y porque sucedió todo. Además, el Congreso que dirigía el gobierno en aquella época, guardo un absoluto silencio sobre el tema.
La última masacre contra ellos sucedió en 2020, justo antes de la pandemia. Modi quiso limpiar la capital ante la inminente llegada de Trump y durante diez días Delhi, la capital sufrió de una violencia inaudita que la prensa en principio callo y trato de ocultar hasta que el gobierno tuvo lista la contra narrativa. Esos diez días de violencia durante los cuales 53 personas fueron brutalmente asesinadas por hordas de hindúes enaltecidos y, que no conformes con humillar, atacar, brutalizar, mataron, destruyeron propiedades, saquearon e incendiaron. La investigación aún está en marcha, pero cada noticia que aparece descorazona porque si bien y a cuentagotas, algunos detenidos son liberados, lo cierto es que las víctimas no solo no están recibiendo justicia sino que algunos de los acusados de estar tras la violencia de esos días son estudiantes universitarios, algunos de los cuales han sido acusados de sedición bajo la UAPA y eso por protestar conta la nueva ley de ciudadanía propuesta por el gobierno. ¿Y? pues que curiosamente, la mayoría son musulmanes como Umar Khalid o Gulfisa Fatima o…..
Igualmente, esa discriminación está presente en el periodismo. Los periodistas no solo son arrestados con total descaro, sino que también han sido convertidos en antinacionales por tratar de hacer su trabajo. Muchos de ellos son reporteros de J&K donde la policía incluso ha cerrado el Club de Prensa, y periodistas haciendo su trabajo han sido arrestados y acusados con la UAPA solo por intentar explicar lo que estaba y está sucediendo porque la matanza mas larga es la matanza de J&K.
Ese territorio a cuyos habitantes nadie ha preguntado que querían pero que en su parte india y especialmente desde 2019, se esta masacrando lentamente y casi sin hacer ruido porque sus voces son acalladas y aquelllos que pueden explicarlos estan siendo arrestados.
Cuando en 2019 se abrogo el articulo 370, J&K se convirtió en la cárcel mas grande de India. Una cárcel en la que se sepa, han arrestado desde entonces a mas de dos mil personas que no aparecen en la contabilidad del gobierno. Dos mil personas que incluyen a mujeres y niños y de los que poco o nada se sabe y a los que hay que añadir los que sigue matando el ejercito con la excusa de que son militantes que es como denominan a aquellos que luchan por su tierra. J&K sigue siendo territorio AFSPA lo que da mano suelta al ejercito para hacer y deshacer sabiendo que no serán juzgados por ello. Añadamos que internet sigue siendo un lujo pues han dejado el 2G para la mayoría de los habitantes en tanto en cuanto, el ejercito y el gobierno usan 4G o 5G. Una de las voces mas potentes en contra de toda esa brutalidad es la de Khurram, Khurram Parvez, un activista y defensor a ultranza de los derechos humanos y a quien el gobierno odia especialmente hasta el punto de detenerlo en el aeropuerto en 2016 cuando iba a embarcar para Ginebra para asistir a la reunión internacional de derechos humanos. Tras ser liberado después de casi tres meses en la carcel, le fue retirado el pasaporte. Khurram que perdió a su familia de pequeño a manos del ejército, al crecer se comprometió a que otros no sufrieran lo que él. Creó la Coalición de la Sociedad Civil de J&K (JKCCS), con sede en Cachemira, ha publicado varios informes demoledores sobre las violaciones de los derechos humanos y los excesos cometidos por las fuerzas de seguridad en el Valle. Es el presidente de la Federación Asiática contra las Desapariciones Involuntarias (Afad), una organización internacional de derechos que se ocupa de las desapariciones forzadas en Cachemira y otros lugares de Asia. El pasado noviembre, la NIA registró su domicilio y la oficina del JKCCS en Srinagar, la principal ciudad de Cachemira. En un primer momento fue llevado para ser interrogado y fue detenido más tarde por la noche. Ha sido acusado de varios artículos de la draconiana UAPA (Ley de Prevención de Actividades Ilegales), entre ellos "conspiración criminal", "intento de guerra contra el gobierno" y "recaudación de fondos para actos terroristas y para una organización terrorista" y lo mas triste es que la sociedad en general le toma por otro musulmán terrorista…así de bien funciona la propaganda de MoShah.
Mientras periodistas y activistas son detenidos tengo que añadir que, aunque oficialmente no hay “restricciones” para viajar allí si que en la no existente frontera, el ejercito puede enviarte de vuelta nada mas llegar y si llegas a la ciudad, es la policía la que puede mandarte de vuelta y mejor no cuestiones o acabaras en chirona también.
Hace cuatro semanas, la libertad de prensa en la Cachemira administrada por la India fue asesinada después que periodistas progubernamentales y agentes de policía tomaran por la fuerza su club de prensa independiente y lo clausuraran después. Este incidente, que se produce tras el acoso y la detención de decenas de periodistas en los últimos meses, es el último ataque al periodismo independiente en la región. El fin de semana, un pequeño grupo de periodistas afines al gobierno indio irrumpió en el Club de Prensa con la ayuda de la policía armada, amenazando supuestamente a su órgano de gobierno, y cerró el edificio, impidiendo la entrada a los periodistas. El club que ha estado defendiendo la libertad de los medios de comunicación y su información crítica, estaba a punto de celebrar nuevas elecciones y esto asusto al gobierno ya bastante cabreado con el comportamiento de la mayoría de sus miembros que aún no han sido arrestados. El Gremio de Editores de la India se declaró "horrorizado por la forma en que la oficina y la dirección del Club de Prensa de Cachemira... fueron tomadas por la fuerza" y acusó al Estado de ser "descaradamente cómplice de este golpe". El exministro jefe de la Cachemira administrada por la India, Omar Abdulllah, también lo calificó de "golpe de Estado". Los peores temores de los periodistas independientes se confirmaron cuando la administración regional declaró que el club de prensa se había dado de baja como sociedad y "había dejado de existir", y que el terreno en el que se encuentra volvía a estar en manos del gobierno. "Parece que el objetivo final era cerrar el Club de Prensa de Cachemira", declaró su secretario general, Ishfaq Tantray. "Con esta acción, querían sofocar la voz de los periodistas que resonaba a través del foro... el único organismo de periodistas democrático e independiente" de la región, pero el gobierno defendió su actuación alegando que era su manera de proteger la libertad de prensa y garantizar la "seguridad de los periodistas de buena fe". La represión del periodismo independiente no ha cesado desde que, en agosto de 2019, el gobierno nacional dirigido por Modi revocó unilateralmente la autonomía de la región, la despojó de su condición de Estado, disolvió su gobierno y la puso bajo el control de Delhi. Desde entonces, los auténticos periodistas que informan de forma crítica se han enfrentado a intimidaciones, acoso y a largos y agotadores interrogatorios e investigaciones. Más de 40 han sido objeto de redadas o interrogatorios policiales en los últimos dos años, o han sido incluidos en listas de exclusión aérea que les impiden salir del país. Para hacerles aún más fácil el trabajo, el gobierno también introdujo en junio de 2020 una nueva y draconiana política de medios de comunicación que implicaba la comprobación obligatoria de los antecedentes de los periodistas y otorgó a la administración el poder de perseguir a aquellos que los funcionarios decidan que difunden información errónea o noticias falsas. El club de prensa era el último grupo de la sociedad civil independiente, tras el Colegio de Abogados del Tribunal Superior de Cachemira y la Cámara de Comercio de Cachemira, al que se le ha impedido por la fuerza celebrar elecciones desde agosto de 2019.
Sajad Gul, periodista independiente que ha estado informando sobre supuestos "encuentros falsos", en los que los militares escenifican la muerte de civiles como militantes, fue detenido el lunes en virtud de la Ley de Seguridad Pública, una ley que permite detener a las personas para impedir que actúen contra la seguridad del Estado. Fahad Shah, director del periódico The Kashmir Walla y que ha publicado el trabajo de Gul, dijo que había sido detenido por hacer su trabajo y que los abogados de Kashmir Walla estaban luchando contra su caso. "La libertad de prensa en Cachemira ha sido una víctima bajo el actual gobierno", dijo. Y además añadió “El periodismo ha sido asfixiado en la región, especialmente en los dos últimos años, con continuas citaciones y detenciones de periodistas. También se han realizado múltiples redadas en las casas y oficinas de los periodistas. Es lamentable el descaro con el que se utiliza el poder y se burlan las leyes para obligar a la gente a seguir una línea con la que el gobierno se siente cómodo". Y para acabar de redondear esta realidad, Fahad fue arrestado hace diez días en virtud de la UAPA. La policía emitió un comunicado diciendo que fue identificado entre los usuarios de Facebook y los portales de noticias que habían publicado "contenido antinacional", sin especificar de qué se trata. Que dicho contenido se había publicado con "intención criminal" de crear miedo y "provocar al público para que perturbe la ley y el orden" y que ese contenido era "equivalente a glorificar las actividades terroristas". Y asi estamos…y no soy yo o no solo yo. Os adjunto un comunicado de prensa emitido por Redfish la semana pasada en el que explica que, debido a las presiones y amenazas, han decidido por el bien de todos los que participaron en el rodaje, suspender su proyección del documental sobre Kashmir hasta que los implicados no corran peligro
https://redfish.media/blog/2912/
Y todo esto porque informar sobre la cárcel mas grande de India, donde los prisioneros no existen para el gobierno, donde los desaparecidos existen aún menos, y en la que los habitantes de los valles están perdiendo su modo de vida, se están arruinando por no poder comerciar, las tribus nómadas están perdiendo sus pastos y tierras que el gobierno está vendiendo a miembros del ejército y funcionarios a precios irrisorios para hindutvizar los valles lo antes posible…. ¿Hasta cuándo podrán resistir?
Las fuerzas de seguridad se llevan a quien quieren, torturan y matan. Los habitantes de Kashmir están atrapados en medio. Más de 60.000 personas, en su mayoría civiles inocentes, han muerto en este conflicto de 15 años. Medio millón de tropas indias están estacionadas en Kashmir.
Los niños están aterrorizados ante la posibilidad de que sus padres se unan a las 8.000 personas que, según los grupos internacionales de derechos humanos, han "desaparecido" tras ser secuestradas por las fuerzas de seguridad en los últimos 15 años.
Si levantamos nuestras voces por Palestina, Kurdistan, Yemen, Filipinas,, …. Kashmir (me gusta mas el nombre local) tiene que resonar en nuestras gargantas también.
Lo que allí esta sucediendo es no solo un ataque a los derechos fundamentales sino un genocidio del que no se libran ni los niños.
Si alguno tenéis acceso a la plataforma Netflix, mirad Inshallah Kashmir, es sobre las desapariciones en Kashmir.
Kashmir no quiere ser ni India ni Pakistán , quieren ser un estado libre como lo fueron hasta que los ingleses lo vendieron como si fuera una fruta en 1846, y aunque nunca fueron los dueños, lo mal vendieron y la partición india solo agravo la situación al partir Kashmir entre dos países recién nacidos que peleaban como niños por un juguete nuevo.
¡Kashmir azadi! ¡Kashmir libertad!
La caza de adivasis existe desde que se descubrieron las riquezas minerales del subsuelo de sus tierras. La de nuestra gente desde 1967 pero la persecución y caza de musulmanes existe desde la partición y aunque sean una minoría (alrededor del 14%) tanto el partido del Congreso como el BJP han demostrado con grandeza su odio hacia lo diferente. Las masacres cometidas contra ellos no están referidas tanto al número de muertos sino a la brutalidad con que fueron asesinados y a los trágicos desplazamientos sufridos a consecuencia de las mismas.
Cuando tuvo lugar la matanza en Gujarat en 2002 siendo Modi el ministro jefe de ese estado, no fue solo disparar a matar por el solo hecho de ser musulmanes sino la brutalidad con que las mujeres fueron violadas antes de ser asesinadas independientemente de su edad y condición pues también violaron embarazadas e incluso se enorgullecieron de sacar el feto del vientre de las madres. Esa matanza se sabe que fue un trabajo interno encargado por Modi y por el que jamás pago y cuyos responsables y testigos de su gobierno han ido muriendo misteriosamente salvo uno, Sanjiv Bath que se encuentra actualmente en la cárcel por un delito que no cometió, pero a quien Modi no se atreve a asesinar como paso con los otros. Y aunque Bath no estuviera directamente implicado, es un testigo de excepción pues sabe quiénes están detrás y como y porque sucedió todo. Además, el Congreso que dirigía el gobierno en aquella época, guardo un absoluto silencio sobre el tema.
La última masacre contra ellos sucedió en 2020, justo antes de la pandemia. Modi quiso limpiar la capital ante la inminente llegada de Trump y durante diez días Delhi, la capital sufrió de una violencia inaudita que la prensa en principio callo y trato de ocultar hasta que el gobierno tuvo lista la contra narrativa. Esos diez días de violencia durante los cuales 53 personas fueron brutalmente asesinadas por hordas de hindúes enaltecidos y, que no conformes con humillar, atacar, brutalizar, mataron, destruyeron propiedades, saquearon e incendiaron. La investigación aún está en marcha, pero cada noticia que aparece descorazona porque si bien y a cuentagotas, algunos detenidos son liberados, lo cierto es que las víctimas no solo no están recibiendo justicia sino que algunos de los acusados de estar tras la violencia de esos días son estudiantes universitarios, algunos de los cuales han sido acusados de sedición bajo la UAPA y eso por protestar conta la nueva ley de ciudadanía propuesta por el gobierno. ¿Y? pues que curiosamente, la mayoría son musulmanes como Umar Khalid o Gulfisa Fatima o…..
Igualmente, esa discriminación está presente en el periodismo. Los periodistas no solo son arrestados con total descaro, sino que también han sido convertidos en antinacionales por tratar de hacer su trabajo. Muchos de ellos son reporteros de J&K donde la policía incluso ha cerrado el Club de Prensa, y periodistas haciendo su trabajo han sido arrestados y acusados con la UAPA solo por intentar explicar lo que estaba y está sucediendo porque la matanza mas larga es la matanza de J&K.
Ese territorio a cuyos habitantes nadie ha preguntado que querían pero que en su parte india y especialmente desde 2019, se esta masacrando lentamente y casi sin hacer ruido porque sus voces son acalladas y aquelllos que pueden explicarlos estan siendo arrestados.
Cuando en 2019 se abrogo el articulo 370, J&K se convirtió en la cárcel mas grande de India. Una cárcel en la que se sepa, han arrestado desde entonces a mas de dos mil personas que no aparecen en la contabilidad del gobierno. Dos mil personas que incluyen a mujeres y niños y de los que poco o nada se sabe y a los que hay que añadir los que sigue matando el ejercito con la excusa de que son militantes que es como denominan a aquellos que luchan por su tierra. J&K sigue siendo territorio AFSPA lo que da mano suelta al ejercito para hacer y deshacer sabiendo que no serán juzgados por ello. Añadamos que internet sigue siendo un lujo pues han dejado el 2G para la mayoría de los habitantes en tanto en cuanto, el ejercito y el gobierno usan 4G o 5G. Una de las voces mas potentes en contra de toda esa brutalidad es la de Khurram, Khurram Parvez, un activista y defensor a ultranza de los derechos humanos y a quien el gobierno odia especialmente hasta el punto de detenerlo en el aeropuerto en 2016 cuando iba a embarcar para Ginebra para asistir a la reunión internacional de derechos humanos. Tras ser liberado después de casi tres meses en la carcel, le fue retirado el pasaporte. Khurram que perdió a su familia de pequeño a manos del ejército, al crecer se comprometió a que otros no sufrieran lo que él. Creó la Coalición de la Sociedad Civil de J&K (JKCCS), con sede en Cachemira, ha publicado varios informes demoledores sobre las violaciones de los derechos humanos y los excesos cometidos por las fuerzas de seguridad en el Valle. Es el presidente de la Federación Asiática contra las Desapariciones Involuntarias (Afad), una organización internacional de derechos que se ocupa de las desapariciones forzadas en Cachemira y otros lugares de Asia. El pasado noviembre, la NIA registró su domicilio y la oficina del JKCCS en Srinagar, la principal ciudad de Cachemira. En un primer momento fue llevado para ser interrogado y fue detenido más tarde por la noche. Ha sido acusado de varios artículos de la draconiana UAPA (Ley de Prevención de Actividades Ilegales), entre ellos "conspiración criminal", "intento de guerra contra el gobierno" y "recaudación de fondos para actos terroristas y para una organización terrorista" y lo mas triste es que la sociedad en general le toma por otro musulmán terrorista…así de bien funciona la propaganda de MoShah.
Mientras periodistas y activistas son detenidos tengo que añadir que, aunque oficialmente no hay “restricciones” para viajar allí si que en la no existente frontera, el ejercito puede enviarte de vuelta nada mas llegar y si llegas a la ciudad, es la policía la que puede mandarte de vuelta y mejor no cuestiones o acabaras en chirona también.
Hace cuatro semanas, la libertad de prensa en la Cachemira administrada por la India fue asesinada después que periodistas progubernamentales y agentes de policía tomaran por la fuerza su club de prensa independiente y lo clausuraran después. Este incidente, que se produce tras el acoso y la detención de decenas de periodistas en los últimos meses, es el último ataque al periodismo independiente en la región. El fin de semana, un pequeño grupo de periodistas afines al gobierno indio irrumpió en el Club de Prensa con la ayuda de la policía armada, amenazando supuestamente a su órgano de gobierno, y cerró el edificio, impidiendo la entrada a los periodistas. El club que ha estado defendiendo la libertad de los medios de comunicación y su información crítica, estaba a punto de celebrar nuevas elecciones y esto asusto al gobierno ya bastante cabreado con el comportamiento de la mayoría de sus miembros que aún no han sido arrestados. El Gremio de Editores de la India se declaró "horrorizado por la forma en que la oficina y la dirección del Club de Prensa de Cachemira... fueron tomadas por la fuerza" y acusó al Estado de ser "descaradamente cómplice de este golpe". El exministro jefe de la Cachemira administrada por la India, Omar Abdulllah, también lo calificó de "golpe de Estado". Los peores temores de los periodistas independientes se confirmaron cuando la administración regional declaró que el club de prensa se había dado de baja como sociedad y "había dejado de existir", y que el terreno en el que se encuentra volvía a estar en manos del gobierno. "Parece que el objetivo final era cerrar el Club de Prensa de Cachemira", declaró su secretario general, Ishfaq Tantray. "Con esta acción, querían sofocar la voz de los periodistas que resonaba a través del foro... el único organismo de periodistas democrático e independiente" de la región, pero el gobierno defendió su actuación alegando que era su manera de proteger la libertad de prensa y garantizar la "seguridad de los periodistas de buena fe". La represión del periodismo independiente no ha cesado desde que, en agosto de 2019, el gobierno nacional dirigido por Modi revocó unilateralmente la autonomía de la región, la despojó de su condición de Estado, disolvió su gobierno y la puso bajo el control de Delhi. Desde entonces, los auténticos periodistas que informan de forma crítica se han enfrentado a intimidaciones, acoso y a largos y agotadores interrogatorios e investigaciones. Más de 40 han sido objeto de redadas o interrogatorios policiales en los últimos dos años, o han sido incluidos en listas de exclusión aérea que les impiden salir del país. Para hacerles aún más fácil el trabajo, el gobierno también introdujo en junio de 2020 una nueva y draconiana política de medios de comunicación que implicaba la comprobación obligatoria de los antecedentes de los periodistas y otorgó a la administración el poder de perseguir a aquellos que los funcionarios decidan que difunden información errónea o noticias falsas. El club de prensa era el último grupo de la sociedad civil independiente, tras el Colegio de Abogados del Tribunal Superior de Cachemira y la Cámara de Comercio de Cachemira, al que se le ha impedido por la fuerza celebrar elecciones desde agosto de 2019.
Sajad Gul, periodista independiente que ha estado informando sobre supuestos "encuentros falsos", en los que los militares escenifican la muerte de civiles como militantes, fue detenido el lunes en virtud de la Ley de Seguridad Pública, una ley que permite detener a las personas para impedir que actúen contra la seguridad del Estado. Fahad Shah, director del periódico The Kashmir Walla y que ha publicado el trabajo de Gul, dijo que había sido detenido por hacer su trabajo y que los abogados de Kashmir Walla estaban luchando contra su caso. "La libertad de prensa en Cachemira ha sido una víctima bajo el actual gobierno", dijo. Y además añadió “El periodismo ha sido asfixiado en la región, especialmente en los dos últimos años, con continuas citaciones y detenciones de periodistas. También se han realizado múltiples redadas en las casas y oficinas de los periodistas. Es lamentable el descaro con el que se utiliza el poder y se burlan las leyes para obligar a la gente a seguir una línea con la que el gobierno se siente cómodo". Y para acabar de redondear esta realidad, Fahad fue arrestado hace diez días en virtud de la UAPA. La policía emitió un comunicado diciendo que fue identificado entre los usuarios de Facebook y los portales de noticias que habían publicado "contenido antinacional", sin especificar de qué se trata. Que dicho contenido se había publicado con "intención criminal" de crear miedo y "provocar al público para que perturbe la ley y el orden" y que ese contenido era "equivalente a glorificar las actividades terroristas". Y asi estamos…y no soy yo o no solo yo. Os adjunto un comunicado de prensa emitido por Redfish la semana pasada en el que explica que, debido a las presiones y amenazas, han decidido por el bien de todos los que participaron en el rodaje, suspender su proyección del documental sobre Kashmir hasta que los implicados no corran peligro
https://redfish.media/blog/2912/
Y todo esto porque informar sobre la cárcel mas grande de India, donde los prisioneros no existen para el gobierno, donde los desaparecidos existen aún menos, y en la que los habitantes de los valles están perdiendo su modo de vida, se están arruinando por no poder comerciar, las tribus nómadas están perdiendo sus pastos y tierras que el gobierno está vendiendo a miembros del ejército y funcionarios a precios irrisorios para hindutvizar los valles lo antes posible…. ¿Hasta cuándo podrán resistir?
Las fuerzas de seguridad se llevan a quien quieren, torturan y matan. Los habitantes de Kashmir están atrapados en medio. Más de 60.000 personas, en su mayoría civiles inocentes, han muerto en este conflicto de 15 años. Medio millón de tropas indias están estacionadas en Kashmir.
Los niños están aterrorizados ante la posibilidad de que sus padres se unan a las 8.000 personas que, según los grupos internacionales de derechos humanos, han "desaparecido" tras ser secuestradas por las fuerzas de seguridad en los últimos 15 años.
Si levantamos nuestras voces por Palestina, Kurdistan, Yemen, Filipinas,, …. Kashmir (me gusta mas el nombre local) tiene que resonar en nuestras gargantas también.
Lo que allí esta sucediendo es no solo un ataque a los derechos fundamentales sino un genocidio del que no se libran ni los niños.
Si alguno tenéis acceso a la plataforma Netflix, mirad Inshallah Kashmir, es sobre las desapariciones en Kashmir.
Kashmir no quiere ser ni India ni Pakistán , quieren ser un estado libre como lo fueron hasta que los ingleses lo vendieron como si fuera una fruta en 1846, y aunque nunca fueron los dueños, lo mal vendieron y la partición india solo agravo la situación al partir Kashmir entre dos países recién nacidos que peleaban como niños por un juguete nuevo.
¡Kashmir azadi! ¡Kashmir libertad!
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