¡Proletarios de
todos los países, uníos!
¡Desechar las ilusiones y
lanzarse a la lucha!
Ya lo sabíamos, ya lo sentíamos en cuerpo y alma, que este
viejo mundo no es nada más que un infierno para el proletariado internacional y
los pueblos del mundo. Ya lo sabíamos, cómo en estos últimos meses lo ha
demostrado, hasta el más imbécil soñador que se hacía el ciego, ha visto caer a
pedazos, desaparecer como humo, todas
las ilusiones sobre este sistema imperialista mundial.
La mal llamada “Corona-Crisis” que se ceba mayormente con
los más pobres y los más débiles, es el resultado de décadas de abandono
sistemático y progresivo de los sistemas de salud pública de las masas, de la
prevención y preparación para los casos de calamidad, pese a que cada nueva
pandemia anunciaba una peor, por parte de los viejos Estados imperialistas y de
los Estados de capitalismo burocrático en aplicación de sus planes de
“privatizaciòn” para centrar en la ganancia o profit. A eso se debe: los
hospitales sin capacidad de atender a los pacientes durante las epidemias y
emergencias, la falta de personal de salud e instrumental, equipos e insumos
para estos casos; la falta de interés y atraso en la investigación y desarrollo
de nuevas vacunas y fármacos para el combate de epidemias que afectan la
supervivencia de las grandes masas del mundo; por eso no funcionaron los sistemas
de alarma temprana y cuando el corova-virus 19 ya atacaba en China en noviembre
de 2019, ni en este país ni menos en los Estados Unidos, España, Italia y en
ningún otro se tomaron las medidas inmediatas para “no perjudicar la economía”.
Esta es la crónica resumida de la “corona-crisis”, una crisis anunciada dentro
de la crisis general del imperialismo. “Corona-crisis” que es, en lo
fundamental, el catalizador y la primera fase de una nueva crisis económica
mundial, crisis de sobre-producción capitalista, que ya estaba también
anunciada por los propios economistas del capital financiero desde hace tiempo,
acentuada drásticamente por el uso que hacen los gobiernos reaccionarios en
todo el mundo de la pandemia del COVID-19 - principalmente la súperpotencia imperialista
yanqui, la superpotencia atómica Rusia y las grandes potencias imperialistas -
agudizando aún más por la cínica competencia entre ellos. Crisis que lleva a la destrucción de fuerzas productivas
en una forma no vista desde la Segunda Guerra Mundial, en medio de una
avalancha de medidas anti-obreras y anti-populares de los gobiernos
reaccionarios “legitimándolas” como necesaria para la lucha contra la pandemia,
resultado del manejo político de los imperialistas, reaccionarios y
revisionistas, que ha permitido la expansión de la epidemia del COVID-19 hasta
convertirse en la pandemia del COVID-19 y generado algo que no es nada menos
que un crimen de genocidio contra los pueblos del mundo. Mal llamada “Corona-Crisis” que ha sumido en
una aún más profunda crisis política a los Estados imperialistas y a los
Estados terrateniente-burocráticos la cual agudiza todas las contradicciones
fundamentales a nivel internacional y las específicas según el tipo de países
de que se trate.
Los responsables de la crisis y las plagas son
los imperialistas y sus lacayos
Cuando la epidemia comenzó en Wuhan-China, la preocupación
de los imperialistas era principalmente que no se interrumpa “las cadenas de
suministro”, es decir que iba a causar problemas en el proceso de producción
por la integración vertical de sus monopolios, no tomaron medidas para prevenir
la expansión de la epidemia. Cuando era claro que la epidemia iba a devenir en
una pandemia, como era el caso a más tardar en enero del presente año, su
preocupación era que las empresas aeronáuticas y turísticas iban a tener una
baja en sus ganancias y no impidieron
que el virus se difundiera por todo el mundo. Cuando la pandemia comenzó a
golpear a Europa Occidental, cerraron las escuelas, pero dejaron abiertos los
restaurantes y prostíbulos – con el cuento de evitar el arruinamiento de los
pequeños propietarios, cuando lo que se trata es defender los grandes
monopolios del “franchise” y de los mayoristas.
Es recién cuando se comenzaron a cerrar las fabricas, allí sí, que los
Estados imperialistas han comenzado a soltar medios, allí sí los Estados
garantizan la existencia de los monopolios a cualquier costo, allí sí “adiós” a
la política de “austeridad”, allí sí al desarrollo desenfrenado del capitalismo
monopolista estatal; la política de “austeridad”, impuesta en el mundo por el
imperialismo yanqui y en la “Unión Europea” (“UE”) por el imperialismo alemán,
es directamente culpable de miles de miles de muertos en los países.
Esos pocos hechos mencionados, demuestra que lo que ha
condicionado el manejo de la pandemia por parte de los Estados imperialistas
es en lo fundamental su interés de
defender el profit, actuando como el gran capitalista común de la burguesía
imperialista de cada nación opresora, guiados por sus intereses políticos y
militares en la lucha interimperialista y, en particular, en mantener la
súper-explotación de los pueblos oprimidos. Ahora nos llaman a morir como
Corderos del dios Capital; para salvarlos, debemos inmolarnos.
Los imperialistas no pierden el rumbo, siguen en su propia
lógica, aprovechándose que la atención de la opinión pública mundial está
distraída por el drama de la “Corona-Crisis”: prosiguen la desenfrenada
agresión del imperialismo yanqui contra Venezuela en el Caribe, las maniobras
navales de Rusia en el Mar Norte y en el Canal de la Mancha, el avance de la
“UE” (encabezado por Alemania) de romper las sanciones de de los yanquis contra
Irán, las amenazas de Trump contra la OPEC + Rusia para que recorten su
producción de petróleo por mencionar solamente algunos “incidentes”,
demostrando que nada cambiaría su naturaleza de bestias sangrientas. Como ha dicho el Presidente Mao, el
imperialismo nunca se tornaran en Budas inofensivos.
La pugna dentro de la “UE”, ante la demanda de Italia y
España de mutualizar la deuda con los “EURO Bonos”, donde Alemania actúa como
el hegemonista y obliga a los imperialistas españoles e italianos a
arrodillarse de una forma que antes solamente han podido hacer con países como
Grecia, cuadrando a los imperialista franceses al obligarlos a aceptar el
paquete de “ayuda” para el Kurzarbeit
(reducción de jornada de carácter coyuntural), forzándolos con ello a comer de
la mano de la presidenta de la Comisión de la UE Von de Leyen, demuestra una
vez más que la unidad europea bajo el imperialismo es un imposible. Pero el más
descarado ejemplo de la falta absoluta de “solidaridad” entre los imperialistas
es como la súper-potencia hegemónica única, el imperialismo yanqui,
literalmente roba los medios médicos de los otros imperialistas, empleando
métodos mafiosos tal como han denunciado los representantes de los
imperialistas franceses e italianos, entre otros; los métodos que siempre han
aplicado contra las naciones oprimidas.
Dentro este escenario de crisis económica y política
galopante, es claro quien pagará por todos esas barbaridades, como siempre en
este sistema putrefacto, será los de más abajo, los obreros, principalmente los
“sin papeles”, y las masas populares; ya, docenas de millones han sido
arrojados al desempleo en los países imperialistas. Pero el peso mayor recaerá
sobre las espaldas de las masas obreras y populares, principalmente campesinas,
en los países oprimidos. Solamente en India, en un día 100 millones de obreros
perdieron sus ingresos, siendo obligados
a retornar al campo para poder sobrevivir, así tenemos una muestra más
como la opresión imperialista no destruye la base semi-feudal sino que la
evoluciona. En Chile cuando se comenzó a aplicar la “cuarentena”, cínicamente
los grandes mayoristas, capitalistas burocráticos, declararon el alza del
precio de pan, en un día, en 20%; ¡semejante crimen!, primero impiden que las
masas ganen lo que necesitan para sobrevivir y encima alzan en tremenda forma
el precio de la alimentación más básica. En Ecuador los muertos son dejados en
las calles de Guayaquil por días, como en la época de la peste, demostrando las
putrefacción absoluta del viejo Estado terrateniente-burocrático. En Brasil, en
cuanto el fascista Bolsonaro y la derecha de los altos mandos militares, pugnan
por la dirección del régimen contrarrevolucionario en curso, las masas están
desamparadas frente al flagelo del desempleo, subempleo, recorte de derechos
mínimos, más hambre, más miseria, la matanza de pobres por los gendarmes del
viejo Estado y la plaga de la COVID-19. En Sudáfrica de nuevo, reviviendo los
métodos del Apartheid, las Fuerzas Armadas patrullan los barrios, para que las
masas mueran allí sin acceso a instalaciones sanitarias apropiadas, ni siquiera
para tiempos “normales”, y ni hablar de atención médica. Así, es necesario de
tener presente que el numero real de muertos causados por esta pandemia se
esconde, porque la gran mayoría de los muertos, que se encuentran en las
naciones oprimidas, no son registrados porque ni siquiera se les hizo las pruebas respectivas.
Los parásitos imperialistas, los responsables de la crisis,
cínicamente ofrecen “ayuda” a través del dúo diabólico, el Banco Mundial y el
Fondo Monetario Internacional, ambos dominados por el imperialismo yanqui. Los
pueblos del mundo conoce muy bien que estas instituciones no significa nada más
que subyugación, opresión, explotación, hambre y miseria. Los esclavistas
asaltan al esclavo, le golpean salvajemente hasta caiga al piso y de allí le ofrece
la mano para levantarse a condición que se pongan más fuertes cadenas – así
manejan esos miserables.
La opresión genera
resistencia y el desarrollo de esta crisis del sistema imperialista, signo de
su mayor hundimiento, que amenaza prolongarse por años, llevará a un inmenso
crecimiento de la protesta popular en todo el mundo, la revolución expresará
cada vez más su carácter de tendencia histórica
y política principal. Todos los crímenes de los imperialistas y sus
lacayos serán castigados con creces por las masas revolucionarias en todo el
mundo, las luchas de liberación nacional van a aumentar aún más y grandes
explosiones de lucha popular
estremecerán el mundo entero. El proletariado internacional y los
pueblos del mundo dirigidos por auténticos Partidos Comunistas
marxista-leninista-maoístas van a dar grandes saltos por adelante en acabar con
la plaga más siniestro que es el imperialismo.
El coloso con pies de barro será derrumbado.
¡Contra el imperialismo y los viejos Estados:
Combatir y Resistir!
Los comunistas del mundo debemos entender la situación
política actual muy bien y asumir nuestra
responsabilidad con iniciativa, energía y audacia, pugnando inexorablemente para alzar al tope
la bandera roja con la hoz y el martillo en las primeras filas de la lucha de
las masas, combatiendo y resistiendo, para dirigirlas y canalizarlas al servicio
de la revolución proletaria mundial, en la lucha por la revoluciones
democráticas y socialistas - según lo que corresponde respectivamente en cada
país. La profundización de la crisis del
sistema imperialista genera excelentes condiciones para los comunistas de
desenvolver más la política de masas; de profundizar, estrechar y ampliar, sus
raíces y lazos con las masas más amplias y profundas, como ya lo están haciendo
nuestros camaradas en varios países y eso permite avanzar en la construcción de
los tres instrumentos de la revolución, Partido, Ejercito y Frente,
concéntricamente. En sí, y no puede ser de otra manera, lo principal es centrar
en la construcción del mismo Partido Comunista, sea en proceso de
reconstitución, constitución o ya reconstituido, pero aún así merece atención
especial la construcción del Frente, el Frente Único de la revolución, sea
democrática o socialista, dirigida por el proletariado. El Frente tiene que
plasmarse según el momento de desarrollo de la revolución en cada país, como
frente de clases que corresponde a la tarea central y más alta de la
revolución, la lucha armada revolucionaria, eso es guerra popular, para
conquistar y defender el Poder para el proletariado y pueblo, partiendo que la
revolución en cada país es diferente según las condiciones particulares y que
no es lo mismo el Frente en un país con el Frente a nivel mundial. Lo que nos
debe hacer pensar en: ¡unir, diferenciarse y dirigir! Un bueno manejo de
la política de Frente, permitirá a los
comunistas en todos los países de tomar pasos gigantescos en avanzar sus
posiciones y unir bajo su dirección, según sus condiciones particulares y el
momento actual del proceso revolucionario en los países respectivos, a masas
amplias que en su propia carne vive ese plaga que es el imperialismo. Nuestro
problema es diferenciarnos, no confundirnos; solo diferenciándonos nítidamente
podemos manejar esa polarización de clases que ya está desenvolviéndose y será
más grande, Si no nos diferenciamos, entonces nos mezclamos y desarrollaríamos
ese vulgar “frentismo”, esas mescolanzas que sirven a fines contrarios a los
que deberían servir; además porque el Partido, tiene que persistir y hacer todo
lo necesario para ser el centro único y reconocido para que la revolución
realmente pueda desenvolverse según lo que ha fijado el
marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente el maoísmo.
En momentos de gran agudización de la lucha de clases, hay
que desenvolverla como prolongada y llevarla adelante por períodos. Tener
presente, que no se puede desarrollar todo a igual nivel, hay desarrollo
desigual, es una ley, el desarrollo es desigual y siempre lo será. Es obligatorio que los comunistas den claras
y concisas consignas para orientar la lucha de las masas, compaginadas con
acciones contundentes que repercute en las mentes, en este caso eso es para
romper la“Tregua Política”, la “unidad nacional”, que pretender imponer los
gobiernos, bajo el pretexto de “combatir el Corona-Virus”, para aplastar la
lucha revolucionaria y popular. Los comunistas deben desenmascarar las medidas
corporativas y dinamitar las ilusiones en los viejos Estados, sino caerán en la
trampa de servir a la mayor
reaccionarización de los estados, centrando la agitación y propaganda en
plantear el hecho que la única salida del
círculo de hierro de la explotación es la revolución bajo la dirección
del proletariado dirigido por su Partido Comunista. La lucha reivindicativa es necesaria y hay
que desarrollarla en función de la lucha por el Poder para el proletariado y
pueblo, hay que ver que la lucha
política es principal y la lucha económica
del proletariado y de los trabajadores en general es base; el problema
de salario, jornada, condiciones de trabajo y derechos como el de sindicato,
huelga, de reunión, de asociación, de expresión, de opinión y movimiento etc.,
son problemas de vital importancia que no podríamos soslayar, pues si los
soslayáramos no podemos desarrollar el trabajo de masas para la revolución; hay
que enarbolarla, impulsando paros y huelgas,
manejando bien su interrelación según las circunstancias concretas de la
lucha.
Frente la pandemia los comunistas no pueden abandonar a las
masas ante el chantaje y amenazas del “aislamiento social impositivo” de las
autoridades reaccionarias y las migajas que les ofrecen como buenos samaritanos
(“medidas sociales”). Deben encabezar la organización de la defensa de la salud
del pueblo creando organismos de frente, guiados por una línea de clase, como
organismos políticos de las masas para luchar por las necesidades básicas de
protección contra la contaminación y para garantizar por todos los medios los
suministros de alimentos y personal sanitario, medicinas, instrumental y
equipos de atención de emergencias, saneamientos de los focos de propagación de
infecciones; cancelar los pagos de servicios de agua, electricidad y del
transportes de masas. Rechazando que sea los organismos del viejo Estado y las
ONGs imperialistas las que se encarguen de llevar “la ayuda”, exigiendo que
sean las organizaciones del pueblo quienes asuman su administración y
distribución para aplastar el uso contrarrevolucionario y manipulador de lo que
esta obligado el viejo Estado por su propio ordenamiento interno y las leyes de
la guerra.
Tener presente, que
los viejos Estados ante la crisis más profunda descargan el peso de la
misma en las espaldas de las masas, la explotación y la opresión se remachan con mayor recorte de derechos,
libertados y beneficios ganados con sangre de las masas. Para aplicarlo la
reacción necesita dar sus “medidas sociales” o “reformas” y éstas solo le
pueden dar frutos a la reacción si nosotros nos dejamos arrebatar las banderas
de la lucha; nosotros los comunistas estamos avanzando y no nos las vamos a
dejar arrebatar, menos las vamos a deponer, tenemos que golpearlas para
hacerlas fracasar, para quitarle piso a la acción contrarrevolucionaria. Las
masas saben dónde están sus intereses, confianza en la masa, confianza en el
pueblo, recordar siempre: “el pueblo y solo el pueblo es la fuerza motriz de la
historia”.
La situación actual
en el mundo, desde el lado del pueblo está
condensada en: LA EXPLOSIVIDAD DE
LAS MASAS SE INTENSIFICA EN TODO EL MUNDO Y SE DESENVOLVERÁ MÁS PODEROSAMENTE.
La obligación nuestra es tener clara esta situación explosiva y utilizarla como
corresponde a los propios intereses del proletariado y del pueblo, en función
de iniciar y desarrollar la guerra
popular. Hay que saber pelear, hay que aplicar los principios de la
guerra, pues, hay que aplicar lo que dice el Presidente Mao para todo tipo de
luchas en general: luchar con razón, ventaja y límite.
Mientras los imperialistas, reaccionarios y revisionistas
en todo el mundo con descarado cinismo tratan de usar la agudización del crisis
imperialista para avanzar sus propios intereses particulares, atacando al
proletariado internacional y los pueblos del mundo, sacando sus garras de
hierro para robar, matar y apoderarse de
la mayor parte del botín, que son las
naciones oprimidas, el proletariado y los pueblos deben hacer todo el
contrario. Los comunistas deben plantear una sola respuesta, una repuesta única
del proletariado internacional, debemos enarbolar el internacionalismo
proletario, en la teoría y en la práctica, y pugnar por la unidad del
Movimiento Comunista Internacional (MCI), en base del
marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente el maoísmo, la lucha contra el
revisionismo y en servir la revolución proletaria mundial, empuñando la guerra
popular, desarrollando las ya iniciadas, como las de Peru, India, Filipiunas y
Turquía, preparando y, principalmente, los más pronto posible iniciar las
nuevas en todos los países.
Hoy los comunistas estamos avanzando en la unidad del MCI
avanzando decididamente a la realización de la Conferencia Internacional
Maoísta Unificada y dar partida de nacimiento a la nueva organización
internacional del proletariado.
Es momento para la unidad, basta de escisionismo, sabotaje,
trafico y lucha sucia. Los que están por el maoísmo y la guerra popular y que
han cometido errores graves de principio deben asumir autocrítica, rompiendo no
solamente con esos métodos, sino principalmente con su fondo, las convergencias
con los planteamientos de Avakian y Prachanda, entendido bien que ninguno de estas
dos ratas han dado aporte alguno al marxismo sino simplemente son
revisionistas y siempre lo han
sido. En el MCI un creciente numero de
Partidos y Organizaciones claman por la reconstitución de la gloriosa
Internacional Comunista guiados por el maoísmo, algunos todavía vacilan y unos
pocos tienen otro criterio pero eso no quitan que ese camino largo ya se ha
emprendido y no hay vuelta atrás, con el tiempo y particularmente con más
guerra popular se va forjando la unidad de los comunistas del mundo en base de
los principios.
Es tiempo para acción. Debemos redoblar nuestras
actividades, impulsando la rebelión de las masas y bregar para transformar la
lucha espontanea en lucha consciente bajo dirección del proletariado. Ahora no
es momento de llorar sobre nuestra fallas y limitaciones sino en medio de la
lucha debemos elevarnos a las necesidades del momento. Es por esto que debíamos
prepararnos, ahora no queda otra que lanzarnos a la lucha, quien ese momento
duda o vacila pierde la confianza de las masas. Este Primero de Mayo será una
gran manifestación del vigor del comunismo, nuestras flameantes banderas rojas
con la hoz y el martillo son el símbolo de esperanza, del futuro luminoso del
comunismo, que ondean proclamando la guerra al mundo de opresión y explotación,
al viejo orden.
Y para remachar,
este 1º de mayo celebramos también un muy importante aniversario: Es el 130º
Aniversario de la Primera Demostración del 1º de Mayo. Esta primera
demostración fue implementada y guiada por el gran camarada Federico Engels,
cuyo 200º aniversario de su nacimiento estamos celebrando este año.¡Adelante
camaradas!
¡VIVA EL 1º DE MAYO DÍA INTERNACIONAL DEL PROLETARIADO!
¡UNIRSE BAJO EL MAOÍSMO!
¡HABIENDO PARTIDO, HABIENDO MASAS, TODOS LOS
MILAGROS SE HARÁN!
¡PROLETARIOS Y PUEBLOS DEL MUNDO; UNÁMONOS PARA BARRER LA
PLAGA DEL IMPERIALISMO DE LA FAZ DE LA TIERRA CON GUERRA POPULAR!
Partido Comunista de Brasil (Facción Roja)
Partido Comunista del Ecuador - Sol Rojo
Movimiento Popular del Perú (Comité de Reorganización)
Partido Comunista de Chile Facción Roja
Comités para la fundación del Partido Comunista
(maoísta) en Austria
Sirviendo al pueblo - Liga Comunista de Noruega
Núcleo revolucionario para la reconstitución del
Partido Comunista de México.
Comité de Bandera Roja, RFA
Partido Comunista Maoísta, Estado francés (* El PCM no
está de acuerdo con la calificación de Alemania como potencia imperialista
hegemónica en la UE)
Comité de Construcción del Partido Comunista Maoísta
de Galicia
Comité para la reconstitución del Partido Comunista de
Gran Bretaña.
Colectivo Bandera Roja (Finlandia)
Comité para el restablecimiento del Partido Comunista
de los Estados Unidos
Revolución socialista, Dinamarca
Notas:
¡Proletarios de todos los países, uníos!
ResponderBorrarDECLARACIÓN CONJUNTA
1 DE MAYO 2020
Partido Comunista Del Perú
Partido Comunista De México
SITUACIONES Y PERSPECTIVAS
SITUACIONES
I.- IMPERIALISMO
La más grande explotación y opresión que ha visto y verá la tierra. ¡Sin destruirlo no habrá comunismo!
II.- IV REVOLUCIÓN INDUSTRIAL
Nueva faceta imperialista para impulsar la producción al mando de la inteligencia artificial y promover la desocupación masiva de los trabajadores.
III.- INDIVIDUALISMO.
Hundimiento definitivo de su ideología burguesa.
PERSPECTIVAS
I.- PREPARAN LA III GUERRA MUNDIAL.
Para conquistar la hegemonía y mantener e imponer la explotación en todo el mundo.
II.- DESARROLLAR LA GUERRA POPULAR
Para derrotar la guerra contrarrevolucionaria y construir la nueva sociedad.
III.- ENARBOLAR EL MARXISMO-LENINISMO-MAOÍSMO, PRINCIPALMENTE EL MAOÍSMO.
Para que los partidos comunistas dirijan la revolución hasta el fin: EL COMUNISMO.
Comité Central
Partido Comunista del Perú
Desde nuestra todapoderosa ideología, 1 de mayo 2020
LLAMAMIENTO
“EL PARTIDO COMUNISTA DEL PERÚ, Y EL PARTIDO COMUNISTA DE MÉXICO ENARBOLANDO EL MARXISMO-LENINISMO-MAOÍSMO, PRINCIPALMENTE EL MAOÍSMO, LLAMAMOS A TODOS LOS COMUNISTAS Y REVOLUCIONARIOS DEL MUNDO A REAGRUPARNOS EN ESTE MOMENTO DE CRISIS, DE LA MÁS ALTA DESOCUPACIÓN, EMPOBRECIMIENTO Y SUFRIMIENTO CRECIENTE, ACENTUADA AÚN MÁS POR LA EPIDEMIA DEL COVID-19, PARA OPONER LA REVOLUCIÓN A LA GUERRA DE RAPIÑA IMPERIALISTA CONSOLIDANDO LA UNIDAD IDEOLÓGICA DE NUESTROS PARTIDOS COMO BASE DE LA UNIDAD ORGANIZATIVA EN PRO DE LA INTERNACIONAL COMUNISTA QUE COADYUVE A PREPARAR LA REVOLUCIÓN PROLETARIA MUNDIAL, ÚNICO RUMBO DE LA CLASE Y LOS PUEBLOS DEL MUNDO PARA SU EMANCIPACIÓN Y MARCHA HACIA SU META DEFINITIVA.
COMITÉ CENTRAL
PARTIDO COMUNISTA DEL PERÚ
Desde nuestra todapoderosa ideología, 1 de mayo 2020”
“[TAMBIÉN EN LOS DEBATES DE LOS 90 SE LLEGÓ A LA CONCLUSIÓN DE QUE LA REVOLUCIÓN YA NO PODÍA DARSE COMO SE HABÍA DADO ANTERIORMENTE, CADA UNO EN SU PAÍS, SINO QUE SE NECESITABA DESARROLLAR EL INTERNACIONALISMO PROLETARIO PARA ESTABLECER UNA ESPECIE DE PLAN GENERAL DE LA REVOLUCIÓN PROLETARIA, CONCEBIDA ESTRATÉGICAMENTE COMO ÁREAS ATRASADAS QUE PUDIERAN CERCAR ÁREAS MÁS DESARROLLADAS. LO QUE IMPLICABA LA UNIDAD IDEOLÓGICA COMO PUNTO DE PARTIDA Y LA CONSTRUCCIÓN ORGÁNICA DE LA PENDIENTE INTERNACIONAL COMUNISTA).]”
(Del documento de la
Declaración Conjunta de mayo 2019)
mi adhesión plena al pronunciamiento, como la única esperanza de los pueblos del mundo frente la arremetida del genocidio del imperialismo voras.
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