Como lo hemos venido sosteniendo, los yanquis quieren recuperar a toda
costa la iniciativa militar en
Siria y en el MOA, porque sobre el terreno los imperialistas rusos junto
con sus "aliados" en la región, le
llevan ventaja y los imperialistas yanquis no puede emplearse a fondo
directamente en el terreno militar para recuperarla porque tendrían que
chocar con los imperialistas rusos y estos, pese a ser el perro flaco
como lo definio magistralmente el Presidente Gonzalo, temen a la
respuesta nuclear de los rusos, como se ha visto en el ataque lanzado
por los imperialistas yanquis, franceses y británicos el último sábado.
Los yanquis buscan cambiar esta situación militar existente sobre el
terreno que le es desventajosa, pero sin ir al choque directo con los
imperialistas rusos y así recuperar la iniciativa diplomática, no está
demás decir, que los yanquis y otros imperialistas están excluídos de la
mesa de negociaciones sobre el futuro de Siria a donde participan
representantes de los gobiernos ruso, iraní, turco con el gobioerno
deAssad. Ahora los yanquis buscan pescar a río revuelto como se ve en la
noticia difundida por diversos medios reaccionarios:
"EE UU y sus aliados lanzan una ofensiva diplomática tras el ataque a Siria
La estrategia de Washington busca debilitar el apoyo de Rusia y arrinconar aún más al régimen de Bachar El Asad por el uso de armas químicas
Tras el golpe militar, llega el diplomático. Estados Unidos y sus aliados se proponen lanzar esta semana una ofensiva en los organismos internacionales para arrinconar a Siria y a su gran padrino, Rusia. En un movimiento concertado, Washington, Londres y París quieren fortalecer las conversaciones del alicaído proceso de Ginebra, ampliar sanciones y abrir una investigación de largo aliento sobre el uso y almacenamiento de armas químicas por el régimen de Bachar El Asad. El Consejo de Seguridad de la ONU, Bruselas y la Liga Árabe son los enclaves desde los que se pretende activar este nuevo frente.
Las posibilidades de éxito de las diferentes iniciativas son complejas. Después de siete años de guerra civil, medio millón de muertos y 10 millones de desplazados, la resolución del conflicto sirio es vista como una misión imposible por muchos diplomáticos. La ofensiva, sin embargo, más que un final de hostilidades, lo que busca es afianzar en términos diplomáticos el éxito de la operación militar y advertir a Bachar El Asad y Vladímir Putin de la erosión de su narrativa bélica".
Pero nadie puede ganar en la mesa de negociaciones más de lo que ha ganado en el campo de batalla, por lo tanto la guerra de agresión imperialista se extenderá más y se tratará de disimular como una guerra regional.
A los pueblos de las naciones oprimidas de Siria y del MOA corresponde impulsar su guerra de liberación nacional y persistir en la lucha con independencia, autosostenimmiento y autodecición sin someterse a bastón de mando alguno de potencias o superpotencias, al proletariado en esos países corresponden constituir o reconstituir sus Partidos Comunistas y pasar a pugnar por dirrigir la guerra de liberación y transformarl en guerra popular. Esa es la tendencia que se hará realidad, aunque ,hoy por hoy, se muestre debilmente.
La estrategia de Washington busca debilitar el apoyo de Rusia y arrinconar aún más al régimen de Bachar El Asad por el uso de armas químicas
Tras el golpe militar, llega el diplomático. Estados Unidos y sus aliados se proponen lanzar esta semana una ofensiva en los organismos internacionales para arrinconar a Siria y a su gran padrino, Rusia. En un movimiento concertado, Washington, Londres y París quieren fortalecer las conversaciones del alicaído proceso de Ginebra, ampliar sanciones y abrir una investigación de largo aliento sobre el uso y almacenamiento de armas químicas por el régimen de Bachar El Asad. El Consejo de Seguridad de la ONU, Bruselas y la Liga Árabe son los enclaves desde los que se pretende activar este nuevo frente.
Las posibilidades de éxito de las diferentes iniciativas son complejas. Después de siete años de guerra civil, medio millón de muertos y 10 millones de desplazados, la resolución del conflicto sirio es vista como una misión imposible por muchos diplomáticos. La ofensiva, sin embargo, más que un final de hostilidades, lo que busca es afianzar en términos diplomáticos el éxito de la operación militar y advertir a Bachar El Asad y Vladímir Putin de la erosión de su narrativa bélica".
Pero nadie puede ganar en la mesa de negociaciones más de lo que ha ganado en el campo de batalla, por lo tanto la guerra de agresión imperialista se extenderá más y se tratará de disimular como una guerra regional.
A los pueblos de las naciones oprimidas de Siria y del MOA corresponde impulsar su guerra de liberación nacional y persistir en la lucha con independencia, autosostenimmiento y autodecición sin someterse a bastón de mando alguno de potencias o superpotencias, al proletariado en esos países corresponden constituir o reconstituir sus Partidos Comunistas y pasar a pugnar por dirrigir la guerra de liberación y transformarl en guerra popular. Esa es la tendencia que se hará realidad, aunque ,hoy por hoy, se muestre debilmente.
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