Guerrilleros del Nuevo Ejército del Pueblo
El Partido Comunista de las Filipinas (CPP) dijo hoy que rechaza el plan
del gobierno de Duterte de liberar a meros 50 presos políticos hasta el
fin de diciembre. El plan fue anunciado por el secretario del Trabajo,
Silvestre Bello III, quien también es el negociador principal del GRP
con el NDFP.
“La justicia exige la liberación inmediato de todos los 432 prisioneros
políticos que quedan”, dijo el CPP. “Cada segundo adicional que los
prisioneros políticos siguen encarcelados añaden a las graves
injusticias que se les ha hecho sufrir a lo largo de los años en la
cárcel”.
“La liberación de los presos políticos está tomando demasiado tiempo”,
dijo el CPP. Se esperaba que la liberación se realizaran en la última
semana de octubre antes de la fecha original de la firma de un acuerdo
bilateral de cesación al fuego. “Peor aún, persisten la vigilancia, los
hostigamientos y arrestos contra activistas.”
“Incluso la liberación por razones humanitarias esta retrasado
indebidamente”, dijo el CPP. “La muerte el lunes pasado del activista
campesino Bernabe Ocasla de Visayas de Este provoca la indignación del
pueblo contra el régimen de Duterte por no haber liberado a los ancianos
y enfermos presos políticos.”
“Ocasla fue detenido durante casi nueve años sin convicto”, señaló el
CPP. Murió en el Hospital Memorial José Reyes después de sufrir un paro
cardiaco. Tenía 66 años. El CPP extiende sus simpatías a la familia y
colegas de Ka Bernabe.
“La esperanza que el gobierno de Duterte despertó al firmar la
declaración conjunta de Oslo del 26 de agosto con el NDFP fue que todos
los prisioneros políticos serán liberados rápidamente y en masa a través
de la emisión de una proclamación presidencial de amnistía”, dijo el
CPP.
“También se ha quedado claro por el CPP y el NDFP que el alto al fuego
bilateral que busca el GRP sólo puede ser forjado si todos los presos
políticos serán liberados y todas las tropas fascistas de la AFP serán
retiradas de los centros de barrio en las zonas guerrilleras en el curso
de sus operaciones de contrainsurgencia de Oplan Bayanihan”, agregó el
CPP.
“Al liberar a todos los presos políticos, el régimen de Duterte puede
demostrar al pueblo filipino su compromiso de cumplir las obligaciones
actuales y futuras en las negociaciones de paz con el NDFP”, señaló el
CPP.
“La liberación prevista de unos 40-50 prisioneros políticos es una señal
inaceptable”, dijo el CPP. “Peor aún, están siendo obligados a pasar
por un tedioso proceso legal que se suma a su agonizante experiencia
legal después de hacerse frente a falsas acusaciones criminales,
tipicamente, la posesión de explosivos que no son fianzables”.
“Las fuerzas revolucionarias están extendiendo su paciencia y dando al
régimen de Duterte hasta el mes de enero para cumplir con su obligación
de liberar a todos los presos políticos”, dijo el CPP. “El cumplimiento
por el régimen de Duterte se tomará como una indicación de su capacidad
de cumplir su palabra”.
“Si se fracasa, el régimen de Duterte no solamente renunciará la
posibilidad de forjar un acuerdo bilateral de cesación al fuego, sino
que también correrá el riesgo de cortar las declaraciones del ceso
intermedio al fuego con el NDFP, especialmente durante los continuos
despliegues y operaciones militares en el campo.”
No hay comentarios.:
Publicar un comentario