martes, 15 de noviembre de 2016

Stalin: Para eliminar la inevitabilidad de las guerras hay que destruir el imperialismo


Nota: El siguiente texto es parte de la obra de Stalin titulada "Los Problemas Económicos del Socialismo en la U.R.S.S".
 
La inevitabilidad de las guerras entre los países capitalistas

Algunos camaradas afirman que, debido al desarrollo de nuevas condiciones internacionales después de la segunda guerra mundial, las guerras entre los países capitalistas han dejado de ser inevitables. Consideran esos camaradas que las contradicciones entre el campo del socialismo y el campo del capitalismo son más fuertes que las contradicciones entre los países capitalistas; que los Estados Unidos dominan lo bastante a los demás países capitalistas para no dejarles combatir entre sí y debilitarse mutuamente; que los hombres más inteligentes del capitalismo han sido lo bastante aleccionados por la experiencia de las dos guerras mundiales --guerras que han causado serios perjuicios a todo el mundo capitalista-- para no permitirse arrastrar de nuevo a los países capitalistas a una guerra entre sí; y que, en virtud de todo eso, las guerras entre los países capitalistas han dejado de ser inevitables.
 
Esos camaradas se equivocan. Ven los fenómenos exteriores, que aparecen en la superficie, pero no advierten las fuerzas de fondo que, si por el momento actúan imperceptiblemente, serán, en fin de cuentas, las que determinen el desarrollo de los acontecimientos.   En apariencia, todo marcha «felizmente»: los Estados Unidos tienen a ración a la Europa Occidental, al Japón y a otros países capitalistas; Alemania (la del Oeste), Inglaterra, Francia, Italia y el Japón, que han caído en las garras de Estados Unidos, cumplen, sumisos, las órdenes de ese país. Pero sería un error suponer que ese «bienestar» puede subsistir «por los siglos de los siglos», que esos países soportarán siempre el dominio y el yugo de Estados Unidos y que no intentarán arrancarse de la esclavitud a que los tienen sometidos los norteamericanos y emprender un camino de desarrollo independiente.   Tomemos, ante todo, a Inglaterra y a Francia. Es indudable que son países imperialistas. Es indudable que las materias primas baratas y los mercados de venta asegurados tienen para ellos una importancia de primer orden. ¿Se puede suponer que esos países soportarán eternamente la situación actual, en la que los norteamericanos, al socaire de la «ayuda» según el «plan Marshall», penetran profundamente en la economía de Inglaterra y de Francia, con el afán de convertirla en un apéndice de la economía de los Estados Unidos? ¿Soportarán eternamente esos países que el capital norteamericano eche la zarpa a las materias primas y a los mercados de venta en las colonias anglo-francesas y prepare de este modo una catástrofe para los elevados beneficios de los capitalistas anglo-franceses? ¿No será más acertado decir que la Inglaterra capitalista y, tras ella, la Francia capitalista se verán, en fin de cuentas, obligadas a arrancarse del abrazo de los Estados Unidos y a tener un conflicto con ellos para asegurarse una situación independiente y, claro está, elevados beneficios?   Pasemos a los principales países vencidos, a Alemania (la del Oeste) y al Japón. Estos países arrastran hoy una existencia miserable bajo la bota del imperialismo norteamericano. Su industria y su agricultura, su comercio y su política exterior e interior, toda su vida se ve encadenada por el «régimen» norteamericano de ocupación. Y esos países todavía ayer eran grandes potencias imperialistas, que sacudieron los fundamentos del dominio de Inglaterra, los Estados Unidos y Francia en Europa y en Asia. Suponer que esos países no tratarán de ponerse en pie otra vez, de dar al traste con el «régimen» de los Estados Unidos y de abrirse paso hacia un camino de desarrollo independiente, significa creer en milagros.   Se dice que las contradicciones entre el capitalismo y el socialismo son más fuertes que las contradicciones entre los países capitalistas. Teóricamente, eso es acertado, claro está. Y no sólo lo es ahora, hoy día, sino que lo era también antes de la segunda guerra mundial. Y, más o menos, eso lo comprendían los dirigentes de los países capitalistas. Sin embargo, la segunda guerra mundial no empezó por una guerra contra la U.R.S.S., sino por una guerra entre países capitalistas. ¿Por qué? En primer término, porque la guerra contra la U.R.S.S., como el país del socialismo, es más peligrosa para el capitalismo que la guerra entre países capitalistas, pues si la guerra entre países capitalistas sólo plantea la cuestión del predominio de unos países capitalistas sobre otros países capitalistas, la guerra contra la U.R.S.S. debe plantear inevitablemente la cuestión de la existencia del propio capitalismo. En segundo término, porque los capitalistas, aunque con fines de «propaganda» alborotan acerca de la agresividad de la Unión Soviética, no creen ellos mismos lo que dicen, pues tienen en cuenta la política pacífica de la Unión Soviética y saben que este país no agredirá a los países capitalistas.   Después de la primera guerra mundial considerábase también que Alemania había sido puesto fuera de combate para siempre, como algunos camaradas piensan hoy del Japón y de Alemania. Entonces también se hablaba y se alborotaba en la prensa diciendo que los Estados Unidos tenían a Europa a ración, que Alemania no podría ponerse de nuevo en pie y que no habría ya más guerras entre los países capitalistas. Sin embargo, a pesar de todas esas consideraciones, Alemania levantó cabeza y se puso en pie como una gran potencia al cabo de unos quince o veinte años después de su derrota, arrancándose a la esclavitud y emprendiendo el camino de un desarrollo independiente. Es muy sintomático que fueran precisamente Inglaterra y los Estados Unidos quienes ayudaron a Alemania a resurgir económicamente y a elevar su potencial económico militar. Claro está que, al ayudar a Alemania a ponerse en pie económicamente, los Estados Unidos e Inglaterra pensaban orientar a Alemania, una vez repuesta, contra la Unión Soviética, utilizarla contra el país del socialismo. Sin embargo, Alemania dirigió sus fuerzas, en primer término, contra el bloque anglo-franco-norteamericano. Y cuando la Alemania hitleriana declaró la guerra a la Unión Soviética, el bloque anglo-franco-norteamericano, no sólo no se unió a la Alemania hitleriana, sino que, por el contrario, se vio constreñido a formar una coalición con la U.R.S.S., contra la Alemania hitleriana.   Por tanto, la lucha de los países capitalistas por los mercados y el deseo de hundir a sus competidores resultaron prácticamente más fuertes que las contradicciones entre el campo del capitalismo y el campo del socialismo.   Se pregunta: ¿qué garantía puede haber de que Alemania y el Japón no vuelvan a ponerse en pie, de que no traten de escapar de la esclavitud norteamericana y de vivir una vida independiente? Pienso que no hay tales garantías.   Pero de aquí se desprende que la inevitabilidad de las guerras entre los países capitalistas sigue existiendo.   Se dice que la tesis de Lenin relativa a que el imperialismo engendra inevitablemente las guerras debe considerarse caducada, por cuanto en el presente han surgido poderosas fuerzas populares que actúan en defensa de la paz, contra una nueva guerra mundial. Eso no es cierto.   El presente movimiento pro paz persigue el fin de levantar a las masas populares a la lucha por mantener la paz, por conjurar una nueva guerra mundial. Consiguientemente, ese movimiento no persigue el fin de derrocar el capitalismo y establecer el socialismo, y se limita a los fines democráticos de la lucha por mantener la paz. En este sentido, el actual movimiento por mantener la paz se distingue del movimiento desarrollado en el período de la primera guerra mundial por la transformación de la guerra imperialista en guerra civil, pues este último movimiento iba más lejos y perseguía fines socialistas.   Es posible que, de concurrir determinadas circunstancias, la lucha por la paz se desarrolle hasta transformarse, en algunos lugares, en lucha por el socialismo, pero eso no sería ya el actual movimiento pro paz, sino un movimiento por derrocar el capitalismo.   Lo más probable es que el actual movimiento pro paz, como movimiento para mantener la paz, conduzca, en caso de éxito, a conjurar una guerra concreta, a aplazarla temporalmente, a mantener temporalmente una paz concreta, a que dimitan los gobiernos belicistas y sean sustituidos por otros gobiernos, dispuestos a mantener temporalmente la paz. Eso, claro es, está bien. Eso incluso está muy bien. Pero todo ello no basta para suprimir la inevitabilidad de las guerras en general entre los países capitalistas. No basta, porque, aun con todos los éxitos del movimiento en defensa de la paz, el imperialismo se mantiene, continúa existiendo, y, por consiguiente, continúa existiendo también la inevitabilidad de las guerras.  
Para eliminar la inevitabilidad de las guerras hay que destruir el imperialismo. 
 

4 comentarios:

  1. Mas claro no canta un gallo, es de orgullo enseñar estas páginas al proletariado de como se hace una interpretación de la realidad mundial sobre la revolución comunista maoísta. Aqui impera la verdad comunista maoista abierta y clara como los rayos del sol no existe la menor sombra de mentira, de maquillajes ni de actitudes solapadas como si es la práctica de todas esas ratas revisionistas y de las que se hacen llamar maoístas que no es mas que un engendro de los revisionistas casados con los imperialistas.
    Viva el todo poderoso Pensamiento Gonzalo!!!!

    No se le puede pedir al pueblo que rechace la libertad que le ofrece el capitalismo y el revisionismo si siempre se le ha hecho creer que la libertad que tiene es la que le ha dado el capitalismo y no otra . ¿ En qué momento la izquierda ha materializado en todas sus formas de libertad el papel protagónico y masificado de la ideología de la libertad comunista ? Por ello las masas repiten como lo mejor todo lo que la ideología burguesa les ha entregado por cientos de años. Por ello Marx decía : " las ideas de la clase dominante son de la clase dominante... Y cada clase lleva su sello de clase ... Y quien tiene el poder económico determina la ideas... ¿ y quién tiene el poder económico en cada país? Los ricos !!! Y en el mundo capitalista ? Los ricos, los millonarios, los imperialistas !!! Por lo tanto sus ideas son las que predominan pues están esparcidas en las escuelas colegios universidades y cuando se materializan lo vemos en la producción material en la Industria, comercio, el campo etc.etc. Los medios de comunicación radio prensa.
    Asi que si no hay un trabajo masificado del comunismo con acciones militares como expresión del partido Comunista donde el actuar práctico dejara claro que el poder nace del poder del fusil (mao) entonces las masas son ignorantes e idiotizadas (Lenin) y su papel transformador esta al margen de su práctica social, que hayan organizaciones político militares no explica nada sobre la revolución Comunista maoísta Pensamiento Gonzalo mas que aventurerismo foquismo de mierda, revisionismo desviando a las masas de su verdadero papel transformador y entregándolas en bandeja de plata a los más tenebrosos criminales del capitalismo e imperialismo. America India esta saturada de esta imbecil manera de organizar y dirigir una revolución Comunista envuelto en esto a traído cientos de miles de mártires de cientos de miles de jóvenes masacrados, desaparecidos, encarcelados, asilados etc. Etc. Y los regímenes nadando en la sangre de estos mártires continúan en el poder sometiendo gracias a la buena causa renegada y traidora de esos malditos revisionistas que han participado con complicidad el régimen de turno revisionistas ratas malditas esta historia esta escrita toda con sus malditas traiciones y hoy en concreto las FARC. Pero son muchos en este largo intento de revoluciones comunistas que no han llegado a ningún lado mas que volver a las fauces encarnizadas de los asesinos capitalistas e imperialistas mas en concreto gringa.

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  2. Todos los análisis que se hacen como contradicción de la lucha de clases debe estar acerado por la experiencia militar, quiero decir debe ser la materialización de los hechos por la actuación del partido comunista maoísta militarizado. Debe ser la expresión del partido en todas sus prácticas revolucionarias desde su país en particular y en general continental y mundial.
    Todos los movimientos maoístas deben llevar una ofensiva mundial por la constitución de partidos MLM principalmente maoístas pensamiento Gonzalo desenmascarando a todos esos vulgares izquierdas revisionismo redomadojugando a la revolución pues cada palabra nuestra debe ser un proyectil que se le descargue a todos a aquellos enemigos de la revolución y contrarrevolucionarios composición de renegados abiertos sicarios del capitalismo y del imperialismo, pues esta practica enseña al proletariado mundial quienes son sus amigos y enemigos de verdad trabajo que debe llevarse a todas las barriadas de cada ciudad y cada país, sindicatos, colegios y universidades, organizaciones campesinas e indígenas, organizaciones de vendedores informales, organizaciones de intelectuales y profesionales, organizaciones de pequeños comerciantes y pequeños industriales etc. etc. Cuyos trabajos deben materializarse en el seno de estas masas y no llevarse nunca a directivas o direcciones que generalmente desarman ideológica a sus bases y practican francos tertuliaderos y cuyas propuestas terminan archivadas en los cajones de sus escritorios. Así que hacer la revolución es tarea de comunistas maoístas pues guerra popular es lo que trabajamos organizando los mejores cuadros maoístas para organizar y dirigir la revolución comunista maoísta. Nuestro trabajo no es enseñando teoría sino aplicando la teoría a la práctica es guerra popular haciendo saltar por aires todo el maldito sistema capitalista en verdaderas piltrafas. No olvidar nunca la lucha de clases y la dictadura del proletariado aplicando en toda su profundidad la militarización del partido comunista maoísta pensamiento Gonzalo!!!

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  3. “Las negras fauces de la opresión y explotación, las negras fauces llenas de baba y sangre. No olvidar que la reacción necesita verter sangre a raudales para aplacar al pueblo, es su sueño de fuego y hierro...” p.Gonzalo. “Ellos en su vieja y sangrienta violencia, en su paz de bayonetas, en su guerra maldita que liquida en las cárceles, en las escuelas, en las fábricas, en los campos, asesinando incluso a niños en los vientres maternos”... “Esa siniestra violencia encuentra hoy la horma de su zapato.” p. Gonzalo. “Sueños de sangre de hiena tienen la reacción; agitados sueños estremecen sus noches sombrías; su corazón maquina siniestras hecatombes; se artillan hasta los dientes pero no podrán prevalecer, su destino está pesado y medido. Ha llegado la hora de ajustarle cuentas.” p.Gonzalo.“El pueblo se encabrita, se arma y alzándose en rebelión pone dogales al cuello del imperialismo y los reaccionarios, los coge de la garganta, los atenaza; y, necesariamente los estrangulará, necesariamente. Las carnes reaccionarias las desflecará, las convertirá en hilachas y esas negras piltrafas las hundirá en el fango, lo que quede lo incendiará... y sus cenizas las esparcirá a los vientos de la tierra para que no quede sino el siniestro recuerdo de lo que nunca ha de volver porque no puede ni debe volver.” p. Gonzalo. “Sus huestes negras y siniestras irán contra nosotros, montarán poderosas agresiones, grandes ofensivas. Nosotros responderemos, los desvencijaremos, los dividiremos; sus ofensivas las convertiremos en multitud de pequeñas ofensivas nuestras y los cercadores serán cercados y los pretendidos aniquiladores serán aniquilados y los pretendidos triunfadores serán derrotados y la bestia finalmente será acorralada y como se nos ha enseñado, el estruendo de nuestras voces armadas los hará estremecer de pavor y terminarán muertos de miedo convertidos en pocas y negras cenizas.” “Somos un torrente creciente contra el cual se lanza fuego, piedras y lodo; pero nuestro poder es grande, todo lo convertiremos en nuestro fuego, el fuego negro lo convertiremos en rojo y lo rojo es luz. Eso somos nosotros, esa es la Reconstitución. Camaradas, estamos reconstituidos.” P. Gonzalo.

    Tantas tareas por delante,
todas tan urgentes.
El mundo gira, el tiempo apremia. Diez mil años es demasiado,
hay que aprehender el día, aprehender el instante. Mao
    ¨ Hoy viene el proletariado, la única hoguera que jamás se agotará, un pedazo de su chispas somos nosotros. Somos parte de esa inmensa hoguera; somos humildes chispas pero nos corresponde sino encenderlas, con tormentas las chispas se concentran... dejen al proletariado lo que la historia le mando hacer, la clase obrera definirá ¨.Presidente Gonzalo.
    " NO HAY NINGUNA REVOLUCION QUE SEA POSIBLE SIN EL TERROR " Lenin

    GLORIA AL TODO PODEROSO PENSAMIENTO GONZALO!!!!

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