Durante la mañana del sábado 11 de septiembre, el Instituto Nacional Penitenciario de Perú (INPE) y la prensa reaccionaria informaron que el viejo Estado peruano finalmente ha consumado sus tentativas por asesinar al Presidente Gonzalo, tras 29 años de prisión en aislamiento absoluto, en una cárcel subterránea construida bajo la base de la Marina de Guerra en el Callao.
Organizaciones y partidos maoístas alrededor del mundo, recientemente habían reiterado un llamado a realizar una campaña por la defensa de la salud y vida del Dr. Abimael Guzman Reynoso, cuyo nombre de partido es Presidente Gonzalo, tras recibirse noticias de que en el mes de julio había sido trasladado a un hospital próximo al Centro de Reclusión de Máxima Seguridad de la Base Naval del Callao (Cerec), en la región metropolitana de Lima. En esa oportunidad la prensa reaccionaria del Perú afirmó que se trataba de un proceso de metástasis derivado de un cáncer a la piel por el cual nunca recibió el adecuado tratamiento médico.
En un comunicado del 28 de agosto pasado, el Movimiento Popular Perú y partidos y organizaciones maoístas de América y Europa reiteraban que las condiciones de aislamiento absoluto y la falta de atención médica a las que estuvo sometido el Presidente Gonzalo correspondían a un plan de aniquilamiento. Señalan que este plan fue trazado desde la CIA de EE.UU., junto a la reacción peruana y con la complicidad de la Línea Oportunista de Derecha (LOD), encabezada por Elena Iparraguirre (Miriam). Señala el comunicado que este plan “en concreto, apunta con el servicio de las ratas de la LOD revisionista y capitulacionista a aniquilar la Jefatura del Presidente Gonzalo para aniquilar Partido, el heroico combatiente que dirige la revolución y, por lo tanto, buscar conjurar la reorganización general del Partido.”
Se ha afirmado que: “El plan de aniquilamiento de la CIA yanqui-reacción peruana-ratas de la LOD contra el Presidente Gonzalo es el más siniestro y cruel aunque lento pero seguro plan de asesinato del prisionero de guerra revolucionario más importante del mundo. Siniestro plan reaccionario que encuentra el más decidido rechazo, condena y aplastamiento por parte de todos los comunistas y revolucionarios del Perú y del mundo, porque el Presidente Gonzalo es el Jefe del Partido y la revolución peruana, es el jefe reconocido de la revolución proletaria mundial, es quien ha definido el maoísmo como tercera, nueva y superior etapa de la ideología del proletariado internacional y, con la guerra popular en el Perú, ha demostrado su invencibilidad y validez universal.”
El Presidente Gonzalo y su inmarcesible pensamiento
Fue bajo la dirección del Presidente Gonzalo que el Partido Comunista del Perú fue reconstituido, durante la década de 1970, y se inició y desarrolló la guerra popular a partir de 1980. La enorme influencia ideológica y política que el Presidente Gonzalo y el Partido Comunista de Perú (PCP) alcanzaron entre el pueblo peruano y en la revolución mundial hizo que su captura fuera tarea prioritaria para el gobierno peruano y la CIA de los Estados Unidos. Su captura en septiembre de 1992, durante el gobierno del genocida Alberto Fujimori, fue presentada como la “captura del siglo”. Pero para detener la revolución de nueva democracia en el Perú no bastaba con la captura de su dirección, sino que sería necesario apuntar a destruir su prestigio como dirigente comunista y buscar que renegara de su ideología: el maoísmo y el pensamiento gonzalo. Sin embargo, “el plan reaccionario aplicado por cerca de 29 años se estrelló siempre contra la indoblegable, férrea y feroz resistencia de gran Jefe proletario, gran comunista, quien devenido en prisionero de guerra del viejo Estado peruano transformó el campo de concentración de la Base Naval del Callao en la más alta luminosa trinchera de combate”, señala el Movimiento Popular Perú en un comunicado del día de hoy.
Partidos y organizaciones marxista-leninista-maoístas en diversas partes del mundo actualmente reconocen sus inmortales contribuciones a la revolución mundial, estudiando y promoviendo la necesidad de enarbolar, defender y aplicar sus contribuciones de validez universal al marxismo-leninismo-maoísmo. Asimismo, han condenado las patrañas levantadas por la CIA en complicidad con la LOD para tratar de presentarlo como un renegado y capitulador del camino de la guerra popular, para lo cual les resultaba necesario mantener el régimen de aislamiento absoluto con el fin de poner a hablar a terceras personas a nombre de él.
En este vano empeño, desde 1993 fueron presentadas unas supuestas “cartas de paz” gestadas por la inteligencia, bajo la dirección de la CIA y el corrupto Vladimiro Montesinos. En el año 2000, siguiendo este plan de “solución pacífica” que buscaba impedir la reorganización del PCP y la continuación de la guerra popular en el Perú, la LOD declaró que ya no era necesaria la defensa de la vida del Presidente Gonzalo, y buscó vanamente desactivar la campaña internacional por la defensa de su salud y vida que fue levantada inmediatamente tras su captura en 1992, y que alcanzó a decenas de países. Luego se publicó un libro apócrifo “De puño y letra”, con prólogo de Elena Iparraguirre donde escribió que “el Presidente Gonzalo ya fue”, con lo cual renegaba de su jefatura para el partido y la revolución. Todas estas informaciones que supuestamente vinculan al Presidente Gonzalo con las “cartas de paz” y con el grupo Movadef salieron a la luz por medios indirectos, a través de la inteligencia peruana, sus abogados y a través de ex miembros del comité central del PCP. Lo único verificable, realmente, es que nunca fue presentada ninguna evidencia del supuesto “arrepentimiento” del Presidente Gonzalo respecto al camino de la revolución, el maoísmo y la guerra popular; por el contrario, en las únicas oportunidades que pudo expresarse lo hizo para reafirmarse en la ideología, en el Partido y en la revolución.
Ahora, consumado el siniestro plan de asesinar físicamente al Presidente Gonzalo, intentarán redoblar sus vanos empeños por aniquilar su pensamiento. Ya se ha advertido a la necesidad de estar preparados para que sea presentado algún otro mamotreto como “su última voluntad”, tal como en su momento fuera presentado el tristemente célebre “testamento de Lenin”, que él nunca dictó porque en ese momento su avanzada enfermedad le impedía expresarse.
Los reaccionarios, oportunistas y revisionistas que hoy se alegran de su muerte, en seguida harán lo que sea, y recurrirán a quien sea, para empeñarse infructuosamente en aniquilar su pensamiento. Pero el pensamiento gonzalo, al ser la aplicación más alta de la ideología proletaria, hace aflorar comunistas por donde quiera estas semillas caen, sorteando fronteras y adversidades de todo tipo.
Acciones de homenaje
Tras conocerse la noticia de que el Presidente Gonzalo ha entregado su vida en la luminosa trinchera de combate, en Chile se levantaron consignas de Honor y Gloria y saludos en su nombre, en medio de las protestas populares con que el pueblo conmemora a sus caídos tras el 11 de septiembre de 1973.
A nivel internacional, el MPP ha publicado un comunicado donde destaca con firmeza: “El Presidente Gonzalo ha conquistando una gran victoria, política, militar y moral para el maoísmo, el Partido Comunista del Perú, la guerra popular, la revolución democrática en marcha ininterrumpida al socialismo y el comunismo, para la clase, para el pueblo peruano y los pueblos del mundo, para el movimiento comunista internacional. El 11 de septiembre será recordado por todo los comunistas de la Tierra por este gran significado histórico de alcance universal.”
Y reafirma además: “Estamos seguro que los comunistas, los revolucionarios y pueblos del mundo se van a movilizar destacando este grandioso hecho de entrega de la vida del Presidente Gonzalo en audaz y encendido desafío bélico por la guerra popular para culminarla con la toma del Poder en todo el país y pasar de inmediato a desarrollar la revolución socialista y mediante sucesivas revoluciones culturales, siempre con guerra popular, entrar con toda la humanidad al siempre dorado comunismo. Como el dijo a sus captores, señalándose simbólicamente la frente: ‘Llegan tarde! ¡Eso ya está aquí!’.”
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