Las manifestaciones a favor de Palestina y contra la ocupación israelí, desde el río Al-Aqsa el 7 de octubre, han encontrado una resistencia cada vez más dura por parte de la policía sueca y de la reacción en general. Han surgido informes de activistas que, sin haber sido condenados por ningún delito, han sido encarcelados en régimen de aislamiento y sometidos a humillación y tortura por parte de la policía en sus esfuerzos por contener este movimiento masivo de masas. A más tardar el mes pasado, una manifestación en Borås fue objeto de un ataque terrorista que la policía y los medios de comunicación burgueses intentaron encubrir.
El sábado 10 de agosto, varios manifestantes se reunieron en Borås para mostrar su solidaridad con el pueblo palestino y su apoyo a la lucha contra el genocidio en curso. Alrededor de las 14:00 horas el tren de demostración gira hacia Allégatan junto a Hötorget. En la misma línea se encuentra Bo Ekström, de 68 años, de Vetlanda. Según su propia información que Bo compartió en una entrevista en el canal de noticias democrático sueco "Riks", estaba visitando la ciudad con su pareja y condujo por el centro de Borås en su Saab rojo para encontrar un restaurante, pero cuando vio la manifestación, sus intenciones cambian y Bo decide apostar para entrar directamente tras de la demostración. Bo venía conduciendo por detrás, por lo que esto significó que los manifestantes no vieron llegar el coche hasta que fue demasiado tarde. Cualquiera que haya participado en estas manifestaciones sabe también que detrás suelen haber padres con cochecitos de bebé, ancianos y personas con alguna otra discapacidad. Después de que el hombre conduce por primera vez, da marcha atrás, apuesta y vuelve a conducir entre la multitud. Es en este punto que los manifestantes se dan cuenta de lo que está pasando y actúan para detener los ataques, en defensa propia de los manifestantes, Bo es agredido pero logra escapar del lugar. Un total de 30 personas resultaron heridas durante el ataque.
La policía tarda entre 15 y 20 minutos en llegar al lugar, a pesar de que la comisaría se encuentra a poca distancia del lugar, a sólo 2 minutos. La policía detiene a Bo Ekström, pero inmediatamente comienza a proteger al autor en los medios de comunicación y trata de dar la imagen de que todo fue sólo un accidente. Henrik Lidhage, jefe de guardia de la investigación preliminar de la policía de Borås, afirma en una entrevista que "nada hace pensar que se vaya a atropellar a personas intencionadamente".
Las mentiras de la policía sobre las intenciones del ataque pueden desmentirse completamente si se lee lo que escribe Bo Ekström en sus cuentas de redes sociales. Los siguientes son tweets de la cuenta X de Bo Ekström, todos dentro de un mes antes de que llevara a cabo su ataque. Todas las publicaciones y la cuenta en la que fueron publicadas ahora han sido eliminadas.
- Los "palestinos", la gente más repugnante del mundo. Salva a la humanidad, elimínalos a todos.
- Por supuesto, hay que eliminar a todos y cada uno de los "palestinos". El único camino hacia la paz.
- Masacre. Es mejor que los palestinos estén muertos. Los desagradables terroristas diabólicos son así.
- Los palestinos son los terroristas del diablo, tanto contra ellos mismos como contra el mundo exterior. Erradicad la porquería y tendremos paz.
A pesar de que tanto los medios como la policía contaban con estos posts, así como con testimonios de quienes estuvieron expuestos al ataque, han intentado seguir dándole vueltas a la historia y embelleciendo el personaje de Bo Ekström. Sveriges Radio, tras leer su artículo, calificó a Bo Ekström de "crítico con la inmigración".
Sin embargo, la policía no sólo utiliza a viejos racistas para llevar a cabo sus ataques terroristas contra el movimiento palestino, a principios del verano vimos su violencia utilizada al máximo directamente contra las diversas ocupaciones estudiantiles que se apoderaron de los colegios y universidades del país.
El 29 de mayo, a las cinco de la mañana, la policía informó a los ocupantes de la Universidad de Lund que tenían 30 minutos para abandonar el lugar. La razón dada fue que se dispararían cañones en relación con la promoción doctoral. Según la información del contacto que los editores tuvieron con los ocupantes, los estudiantes de Lund estaban persuadidos de que esto era una mentira y una excusa, ya que los cañones ni siquiera estaban cerca de la ocupación. Cuando los ocupantes se negaron a moverse, la policía intervino para expulsarlos. Forcejearon y arrojaron a la gente al suelo, y todo esto provocó heridas graves a varios. A muchos también se los llevaron en coches de policía. Cuando llamaron a la ambulancia, tardó entre 40 y 50 minutos en llegar. Un paramédico que intentaba ayudar a los heridos en el terreno fue detenido bajo la acusación falsa de arrojar una botella de vidrio, algo que los periodistas independientes en el terreno podían desmentir en tiempo real, pero que los medios de comunicación burgueses optaron por publicar y dejar pasar. justificar la violencia policial. Unas 40 personas fueron arrestadas. Una persona también fue acusada de resistencia violenta y dos de promover la fuga.
El 30 de mayo escuchamos en Aktuellt cómo ven los acontecimientos de Lund el portavoz de la policía, Thomas Johansson, y el ministro de Educación, Mats Persson. Johansson nos dijo tranquilizadoramente: “¿Con los datos que tenemos ahora? No, no hay violencia, nosotros mismos no tenemos tales indicios”, esto a pesar de que está bastante claro que hubo violencia en los videos que los estudiantes tomaron y publicaron en las redes sociales. También afirma: "Están tratando de bloquear la ambulancia, le tiraron una botella o botellas, no sé cuántas, y allí detuvieron a una persona por sabotaje con luz azul". Mats Persson también se pronunció y afirmó que "la policía debe venir a la universidad para crear seguridad en el lugar, porque es demasiado inseguro y amenazante para otros estudiantes y profesores de la universidad".
Unos días después, el 1 de junio, se organizó una manifestación en Lund. Uno de los manifestantes camina hacia atrás delante de un coche de policía que vigila la manifestación. Ella mantuvo la distancia y no los molestó, pero cuando pisa la acera, un grupo de policías salen de la camioneta y rápidamente derriban a la activista y la arrojan al auto antes de irse, todo en cuestión de segundos. La policía opta entonces por mentir sobre el curso de los acontecimientos y cree que la activista se habría sentado delante del coche policial impidiendo su llegada, y que se negó a moverse a pesar de las llamadas, y también que podría ser sospechosa de delitos relacionados con drogas. . Sin embargo, todo quedó grabado y muestra exactamente lo contrario: cómo es la policía la que secuestra a un manifestante pacífico.
El mismo día, en el Instituto Real de Tecnología de Estocolmo, los ocupantes organizaron una manifestación contra una reunión en la que habló la sionista Ebba Busch. De repente, la policía empezó a desalojar a los manifestantes, pero continuaron coreando consignas. Pronto la policía comenzó a atacar a la manifestación por detrás con perros, como resultado de lo cual varios estudiantes resultaron heridos, incluso con laceraciones de los perros. Uno de los agentes optó por soltar la correa de su perro, que si no hubiera estado amordazado podría haberle causado la muerte. Una vez más, la policía actuó falsamente y al margen de la ley; Afirmaron que el hecho de que los estudiantes "bostezaran y gritaran" justificaba la violencia que utilizaron.
Después de las conversaciones que los editores mantuvieron con los ocupantes de estos campos, recibimos información de que en el KTH también había un acoso constante por parte de los guardias y la policía. Durante la noche del sábado 1/6 al domingo 2/6, los guardias deambulaban por el colegio con perros. Estos perros carecían de bozal y ladraban. Al parecer, esto tenía como objetivo molestar a los ocupantes mientras dormían. Los guardias afirmaron que "entrenaron" a los perros. Cuando los guardias vinieron y preguntaron si había habido algún problema con personas molestando la noche entre el lunes 3/6 y el martes 4/6, los estudiantes respondieron que "los únicos que molestan son los guardias". Los tutores han encontrado formas intuitivas de escuchar a escondidas las conversaciones nocturnas de los estudiantes en las que se han llevado a cabo reuniones de planificación, pero los estudiantes han encontrado formas aún más intuitivas de detenerlas.
Después de las detenciones, 20 activistas de Lund testificaron que los mantuvieron en celdas de aislamiento completamente desnudos con una temperatura de alrededor de 10 grados y que en las paredes había heces untadas. La policía exigió un interrogatorio sin la presencia de un abogado y amenazó con "estimular el dolor" para obtener información sobre otros activistas. También se les negó la comida hasta que aceptaron ser interrogados. En la celda, una persona se desmayó y se le negó atención. Algunos permanecieron recluidos en estas circunstancias, sin cargos ni sentencia, durante hasta dos semanas.
El Estado sueco, la policía y los medios de comunicación burgueses están intensificando su enfoque reaccionario para reprimir las protestas. Las leyes suecas se retuercen y se retuercen para ser utilizadas contra el pueblo, mientras que en la dirección opuesta se retuercen y se retuercen para proteger a la policía y a los perros reaccionarios del Estado, como en el caso de Bo Ekström.
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