1. Las Organizaciones no gubernamentales (ONG).
Los organismos no
gubernamentales, desenvuelven trabajo en el campo y entre las masas más
deprimidas de la ciudad desde comienzos de los 60 del siglo anterior. Una de
estas ONG es DESCO con vínculos con IDL, IEP, y una infinidad de otras. Ellas
siembran las ideas que le ha inculcado el imperialismo. Por ejemplo, en Bolivia
las ONG trabajaron durante los años 90 para sembrar la idea de la corriente “posmodernista” del
imperialismo de la identidad cultural y
etnica, para dividir al campesinado y aislarlo de las otras masas, de ahí nace
eso del “Estado plurinacional”, similar en el Ecuador, en el Peru lo
destacaremos a continuacion, documentandolo con relato de los representantes de
las ONG.
Estos organismos
crecieron en América Latina desde los años 60, esto no es casualidad, es la
época de la ola revolucionaria, de los movimientos populares como el campesino
que llegó hasta acción armada, por tanto, no puede ser casualidad. Analizar,
establecer la relación, detrás hay que ver, quién podía estar, tanto al
imperialismo como a la reacción peruana les interesa contener la revolución, de
ahí que surgen este tipo de organizaciones.
Una de esta ONG es DESCO, con vínculos con IDL, IEP,
etc. Por eso, nos detendremos en ésta por quién está detrás y su papel
contrarrevolucionario es claro.
Uno de sus miembros ex-presidente de
DESCO, dice:
“(…) Desco nace como una
emanación del Concilio Vaticano II. Porque lo forma un grupo de cristianos,
de católicos, para hacer labor social desde las ciencias sociales, en la idea
de que los laicos tienen una tarea que hacer para continuar con Dios Padre la
creación del mundo y perfeccionarla (…) “( de Una entrevista a Marcial Rubio
por Abelardo Sánchez León, en ESPECIAL QUE HACER 35 AÑOS).
Lo anterior, que tiene el valor de
confesión de parte, más adelante, precisa para no dejar duda de su origen
reaccionario internacional , cuando dice:
“(…) A Desco lo funda un cura
socialcristiano chileno. Así comienza. Era un sacerdote chileno que funda
una cadena de centros de apoyo social en diversos países de América Latina.
Entonces, toma contacto con unos católicos pro Vaticano II” ( Rubio, entrevista
citada).
Tener presente que la iglesia
católica para ponerse a tono con los cambios que se dan a nivel mundial, sobre
todo para tratar de disputarle al marxismo su creciente influencia y arraigo en
las masas del mundo, en el Concilio Vaticano II (iniciado en 1962) se define
como “la iglesia de los tiempos”, tratando de renovar su imagen ligada al
medioevo, al oscurantismo a la inquisición, y se pone más a tono con su misión
en la edad media, cuando se da la descomposición del sistema feudal, asumiendo
tareas de “socorro” a los pobres, porque el sistema feudal caduco ya no puede
alimentar a sus propios siervos. En los 60. acentúa más su papel de “socorro” o
asistencia a los miserables de la tierra, cuando el imperialismo avanza más en
su descomposición (Presidente Mao), y el sistema caduco, mediante las limosnas
repartidas por la iglesia y las “ayudas” de las instituciones internacionales
(Caritas) y los estados, su economía, se muestra incapaz de alimentar a sus
propios esclavos. De esos años data también eso de la “opción preferencial de
la iglesia por los pobre” y gestándose en su seno la llamada “teología de la
liberación”.
La directora de DESCO, Molvina
Zeballos Manzur, a la fecha de la publicación del último número de su revista
QUEHACER, sin dejar duda dice quién estuvo detrás de esta revista y de las ONG
como DESCO, cuando dice:
“Quehacer responde, además, a
la historia de una institución y a la historia de esta en su relación con el
sistema de cooperación internacional. Como ocurre con todo, esa parte
también ha experimentado cambios muy profundos. Los recursos que antes se
podían dedicar a este tipo de esfuerzos no existen más hace muchos años y Desco,
pese a ello, persistió en la apuesta por preservar su vocero institucional,
manteniendo su voluntad política, aunada al esfuerzo de sus integrantes y de
quienes hacen directamente la revista. Aun así, la voluntad tiene sus
límites y ha llegado el momento doloroso pero inevitable de replantearla con un
sentido de futuro” ( ESPECIAL QUEHACER 35 AÑOS ,“Unos fructíferos 35 años” la
directora de DESCO, Molvina Zeballos Manzur)
Cuando habla de la financiación y
quién está detrás de DESCO y QUEHACER, evita su individualización tras el
genérico de “el sistema de cooperación internacional”, para tratar de
esconder quién está detrás -en el terreno de la propaganda y opinión pública-
del combate al PCP y la guerra popular ,que dirige. Propaganda
contrarrevolucionaria de guerra antisubversiva a través de “su vocero institucional”, “la revista Desco”. Así, que tendremos
que ocuparnos de este “sistema de cooperación internacional”, más adelante.
Por eso, el Presidente Gonzalo, enseña, que
siempre debemos acostumbrarnos a hacer un análisis de los hechos a la luz de la
lucha de clases, de la contradicción; si uno no analiza los hechos ligándolos a
otros fenómenos, si no establecemos correlaciones, si no ubicamos en el período
histórico, en la coyuntura política, entonces, se cae en una descripción
neopositivista, en idealismo.
Dice, debemos desenmascararlos
bien y diferenciar su carácter de clase, al servicio de quién están, quién
les paga, qué objetivos persiguen, qué clase de servicios prestan, servicios
que no son tales porque son acciones socavadoras de la revolución.
El Presidente en 1992,
apunta, que en los 60 los intelectuales se decían marxistas y se sentían
orgullosos de serlo, ahora hay un gran cambio, rechazan el marxismo, estos
intelectuales hacen labor local y ocultan la idea del poder estatal, ya sea del
lugar donde están o del país que les paga, quieren borrar quién está detrás de
la ONG. Lo real es que son planes del imperialismo, que ayer aparecían
directamente a través de organismos internacionales y hoy están encubiertos con
organizaciones pantallas. Pretenden que la masa resuelva sus problemas al
margen de la opresión que viven de los Estados opresores y del imperialismo.
El “boom” de los
intelectuales se va a impulsar con la demanda de científicos sociales durante
el régimen de Velasco; por eso es que vimos tantos intelectuales velasquistas, por esa
demanda del fascismo y la corporativización; ellos, los intelectuales se
dejaron utilizar o sirvieron conscientemente a esos planes, prestaron sus
servicios y el régimen los amamantó por eso lo defendieron a capa y espada;
las críticas que le hacían, no eran sino aplicación de ese “apoyo crítico”,
que tanto difunden para envenenar al pueblo; pero nosotros, no debemos
consentir nunca que se trafique, que se engañe, no porque son intelectuales
vamos a tenerles reverencia alguna, siempre hay que analizar qué objetivos
siguen, a qué clases representan. Se presentan como la buena intención
incomprendida.
Lo anteriormente
señalado por el Presidente, son hechos históricos, por lo tanto, innegables,
como sale de la propia boca de los representantes mas destacados de los
intelectuales de las ONG; los cuales, en sus celebraciones se confiesan,
como lo sucedió con ocasión del ultimo numero impreso de la revista de DESCO,
QUEHACER, ocasión en que relatan su recorrido vital de las ONG del “trabajo
campesino” al gobierno fascista de
Velasco, después al servicio de la guerra contra revolucionaria y de los demás
planes de intervención del imperialismo en el país., leamos los que dicen en el
último número citado de QUEHACER:
“ 1979, nace Quehacer (…) Hoy que se
publica el número 195 de Quehacer, pensé que sería interesante recordar cuáles
fueron las razones por las que surgió una revista como esta, de análisis
social profundo, que mira los procesos de mediano y largo plazo, pero que está inscrita
claramente en la coyuntura política nacional (…) La etapa de
transición a la democracia que se abrió a fines de los 70 tuvo un corto período
de duración. Dos años después de la elección democrática del presidente
Belaunde, este declararía la necesidad de que el Ejército, fuerza
entrenada para enfrentar a un enemigo externo, tomara el control en las
zonas del país donde desarrollaba su acción el grupo terrorista PCP –
Sendero Luminoso, particularmente Ayacucho. Entre el 82 y el 92,
Quehacer sería no solo una revista académica sino polémica,
presente en el debate público, leída a nivel nacional, con posiciones
cuestionadoras del manejo del conflicto armado. El análisis producido
por Quehacer durante este tiempo de violencia sirve hoy como memoria crítica
de una época oscura de nuestra historia republicana “(Ciclos, Marisa Glave,
QUACER, edición citada1).
De la lectura de la cita de lo
escrito por esta intelectual “crítica”, que está ligada estrechamente con las
citas siguientes, se desprende que la revista nació para defender el orden
existente tratando de engañar al pueblo con ese veneno de “revista polémica”,
de “cuestionar” “el manejo del conflicto armado”, “memoria crítica”, cuando
desde el comienzo se pusieron al servicio del orden defendiendo la dictadura
terrateniente-burocrática, al servicio del imperialismo, principalmente yanqui,
que es el viejo Estado peruano, confiriéndole legitimidad democrática al
gobierno genocida de Belaunde, poniéndose de lado de la guerra contrasubversiva
contra la guerra popular y el PCP, condenándolos como terrorismo. Se pone de
lado de la contrarrevolución armada y condenan la revolución armada.
Para encubrir su papel socavador de la
revolución, dice “cuestionadora” del “manejo del conflicto armado”. Tener en
cuenta la cita y este comentario para ver que este manejo “crítico” de la
revista, es la aplicación de la experiencia de DESCO y de uno de sus connotados
representante H. Pease, fundador de la revista, en el manejo de la propaganda
del gobierno militar fascista-corporativo de Velazco a través de los diarios “ex-propiados” por el
gobierno militar, manejo con “mano de hierro” la propaganda abiertamente
velazquista y la propaganda pro-velazquista “crítica”, para que se mantenga firmemente en la línea del servicio
al régimen fascista. Experiencia que se va a aplicar no solo a la revista sino en la uniformización de la información
de los grandes medios a nivel nacional e internacional contra el PCP y la
guerra popular. Tarea ésta que por encargo del imperialismo yanqui cumplirían Vargas
Llosa y Gustavo Gorriti, dos agentes de la CIA.
Otra confesión, no olvidar que son
“hijos de cura”:
“Yo llegué a Desco el 9 de marzo
de 1970 a las cuatro de la tarde.(…) Desco nace como una emanación del
Concilio Vaticano II. Porque lo forma un grupo de cristianos, de católicos,
para hacer labor social desde las ciencias sociales, en la idea de que los
laicos tienen una tarea que hacer para continuar con Dios Padre la creación del
mundo y perfeccionarla (…) Así nace Desco. Entonces, Desco estaba, desde su
origen, a contracorriente de esa sociedad elitista, aristocrática y
segregacionista porque se ubica del lado de los pobres. Y, entonces, Velasco
hace un gobierno de declaración socializante (…) La tercera vía,
no te olvides. Era la época de la tercera vía. Desco tiene una posición
inicial de apoyo al velasquismo. Incluso, los dos máximos jefes de
Desco se van a trabajar al Sinamos. Queda un segundo grupo con una
conciencia un poco más crítica frente al gobierno de Velasco (es decir,
los velazquistas y los de apoyo “crítico” al velazquismo, nota nuestra) (…) Desco
hacía en los periódicos de la época. Desde el 72 hasta el 76 hay una extensa participación de miembros de
Desco en los diarios y hay una discrepancia abierta. Todo esto lo maneja Henry
Pease, que fue el director de Desco desde el año 73 hasta el año 82, creo.
La mano de hierro de Henry que todos conocemos permite que las cosas circulen
más allá de las discrepancias por un camino cierto. Todo esto se termina cuando
acaba el gobierno de Velasco. (…) Con el de Morales Bermúdez, Desco no está
en el gobierno porque se lo toma como el regreso.
(…) A Desco lo funda un cura
socialcristiano chileno. Así comienza. Era un sacerdote chileno que funda una
cadena de centros de apoyo social en diversos países de América Latina.
Entonces, toma contacto con unos católicos pro Vaticano II. Fico Velarde había
estado en Chile —se había casado con una chilena— y conocía a
este padre. Creo que por ahí viene el contacto. Entonces, un grupo de católicos
funda Desco.
(…) Sendero atenta contra las ONG.
Es un enemigo más. Sendero considera enemigo a Desco y a Quehacer. Como yo
era presidente de Desco, era director de la revista. En febrero del 92 hay unas
amenazas muy fuertes contra Desco y Quehacer. Muy fuertes. Nos anuncian que
nos van a matar. No las difundo porque no quería crear pánico en la
institución, pero sí me fui a hablar con Sinesio, que había sido de
inteligencia. “Estás en la mira”, me dijo. “Te va a caer”. “¿Qué hago?”, le
pregunto. Me dijo que si yo ponía cien gentes armadas en la esquina de Desco,
Sendero podía poner doscientos armados. Tiene que ser con inteligencia.
Entonces, cámbiate de ropa, cambia de carro, de ruta, de horario, cambia todo.
Averigua cuándo te pueden matar. Haz una revisión pormenorizada, inteligente,
de dónde te pueden encontrar siempre. Me impresionó porque me di cuenta (…) Tuve que cambiar. Creí
que venía algún atentado contra nosotros o contra Desco, porque los ataques a
Quehacer eran muy fuertes. Quehacer era muy importante en esa época; era una de
las alternativas de pensamiento ilustrado. Y sobre Sendero era una
especialista. Pero, de repente, viene el golpe de Estado... En esa época matan
a la Madre Coraje, a María Elena Moyano. Eso sucede en febrero del 92 si no me
equivoco. Entonces, muchos dicen que lo siguiente va a ser un atentado cercano
a Desco o en Desco. Ahí se intensificó el ataque contra Quehacer. Y el 5 de
abril de 1992 viene el golpe de Estado y Sendero gira contra los militares y
contra el Estado, y se olvida de nosotros. La gente creía que nosotros
éramos simpatizantes de Sendero, pero Sendero nos amenazó de muerte (de
Trayectoria de un pensamiento, Una entrevista a Marcial Rubio por Abelardo
Sánchez L eón, en ESPECIAL QUEHACER 35 AÑOS)
No comentaremos mucho sobre la cita anterior
porque ya el Presidente Gonzalo se ha referido en pasajes anteriores, que datan
de 1992, a la historia que trata de contarnos Rubio Correa, que fue también Ministro de Educación en el Gobierno de Transición del
presidente Valentín Paniagua entre noviembre de 2000 y julio de 2001 (gobierno
de transición oriducto de la intervención del imperialismo yanqui a través de
la Mesa de Negociación de la OEA). Rubio es
un conocido docente de la Universidad Católica y muy ligado a un destacado
intelectual velazquista de la misma institución, Luis Pásara, abogado de DESCO
en esos años.
Luis Pásara, después, ha estado como
asesor en todas las comisiones de reforma del Poder Judicial, no olvidar su
nombre, porque detrás de su imagen de “humanista” y “gran intelectual” esta la
mano del imperialismo yanqui. Profesor de la Universidad Católica (Lima) entre
1967 y 1976, fundador del Centro de Estudios Derecho y Sociedad (CEDYS). En su
curriculum está escrito, que como sociólogo del derecho ha investigado sobre el
sistema de justicia a lo largo de tres décadas ( en el Perú, Argentina, Costa
Rica, Chile, Guatemala y México).
Pásara ha sido consultor del
Instituto Interamericano de Derechos Humanos y de la Comisión Andina de
Juristas, y ha realizado numerosas consultorías para el Banco Mundial, USAID,
EuroSocial y el Instituto de Defensa Legal (Perú). Entre 1996 y 2000 estuvo a
cargo de los temas judiciales en la Misión de Verificación de las Naciones
Unidas en Guatemala (MINUGUA). Fue miembro del Centro Internacional para
Académicos Woodrow Wilson en Washington, D.C. en 1980 y 2011-2012 y de la
Universidad de Notre Dame en 1985 y 2000-2002. De 2002 a 2004 fue profesor
investigador visitante en el Centro de Investigación y Docencia Económica
(CIDE) en la Ciudad de México, México. De 2004 a 2011 fue investigador del
Instituto Interuniversitario de Estudios Iberoamericanos de la Universidad de
Salamanca, España. Es miembro titular de FLACSO (Facultad Latinoamericana de
Ciencias Sociales) de España.
El caso de Pásara es importante para
estudiar y esclarecer el tema de la judicialización de la política como parte
del plan hegemonista global del imperialismo yanqui -en su génesis a través de
la labor de este sociólogo del derecho. Como han destacado los estudiosos de
este tema sobre la influencia de la circulación internacional de juristas como
mecanismo de exportación-importación de prácticas y modelos jurídicos y de
generar innovaciones en sus lugares de origen, luego de haber hecho recorridos
académicos y de calificación individual en instituciones universitarias y judiciales de los EEUU.
El Poder Judicial y la Fiscalía,
desde comienzos del segundo gobierno de Belaunde, forman el llamado sistema
judicial, junto con la policía especializada, son sujetos de los planes del
imperialismo yanqui para controlarlo y usarlo para una mayor intervención en el
país, junto con la manipulación de la opinión pública mediante los grandes
medios, las ONG, el periodismo de investigación, en operaciones conjuntas con
las llamadas redes sociales. Esta forma de la manipulación de la opinión
pública en operaciones conjuntas cobra cada día
más importancia en la colusión y pugna
reaccionaria entre las facciones, grupos y personajes en el Perú y los
alineamientos internos con la colusión y pugna entre las propias facciones del
imperialismo yanqui. Esto solo como un
adelanto.
Bien, ahora le damos nuevamente el testigo a Rubio
para que nos cuente sobre sus socios:
“Y después, en el 72, hubo un área
de abogados que trabajaba tanto en comunidad laboral como en propiedad social.
Estaba conformada por Lucho Pásara, Jorge Santisteban, Diego García
Sayán,
Alberto Bustamante, Guido Lombardi y
yo. Guido es abogado. Aunque no parezca.
No parece, pero es. Éramos seis
abogados. Era un área grande. Los Wisconsin Boys. Lucho Pásara fue mi
profesor en primero de Derecho, en 1967. Llevé un curso de Introducción al
Derecho con él y nos hicimos amigos. Lucho es un personaje muy particular, pero
por alguna razón me tenía consideración. Él me llevó a Desco como su
asistente.
Él ya estaba allí entonces. Sí, pero
tenía cierto problema en las tardes y me llevó para que estuviera en ese
horario y fuera su asistente. Después, el año 72, cuando egresé y me gradué, él
me dejó el curso de Introducción a la Ciencia Jurídica en Derecho. A Lucho
Pásara le debo, en parte, mi estancia en Desco y mi calidad de profesor en la
Católica. Eso siempre se lo he reconocido” (Rubio, Entrevista citada).
Otra cosa importante, es que el
socialcristiano Henry Pease y DESCO manejaban los diarios tomados por el
velazquismo, con dos manos los de apoyo abierto a Velazco y los de “apoyo
crítico”, “con mano de hierro” para que sirva a engañar al pueblo, repetimos la
parte de la cita de lo que dice Rubio, al respecto:
„Desco hacía en los
periódicos de la época. Desde el 72 hasta el 76 hay una extensa
participación de miembros de Desco en los diarios y hay una discrepancia
abierta. Todo esto lo maneja Henry Pease, que
fue el director de Desco desde el año 73 hasta el año 82, creo. La mano de
hierro de Henry que todos conocemos permite que las cosas circulen más allá de
las discrepancias por un camino cierto“.
Entonces, para la nueva etapa que se
abría en el Perú a partir de 1979 y del
80 en adelante, Pease y DESCO usan esa experiencia para desarrollar su
propaganda contrarrevolucionaria y envenenar a las masas con esa doble mano,
manejada con mano de hierro contra la revolución. Así, relacionando las
diferentes partes del puzzle traducimos lo que realmente está detrás de
las palabras de intelectuales “bien
intencionados” pero “incomprendidos. Bueno, Pease está muerto pero la labor de
DESCO y otros intelectuales de su calaña continua para engañar a las masas con
su “memoria crítica contra la violencia”, es decir contra la violencia
revolucionaria, en servicio de los planes del imperialismo y la reacción de
combatir la reorganización general del PCP en y para la guerra popular.
Rubio dice “Sendero me quería
matar”, este miserable se lleno de pánico por su papel contrarrevolucionario
con DESCO y QUEACER, y. se trata, de la
campaña de desenmascaramiento del PCP de papel contrarrevolucionario de él, de
esta ONG, de su revista y de sus intelectuales, que sembraban veneno entre las
masas, como el mismo lo reconoce al
final de la cita, cuando dice:
“La gente creía que nosotros éramos simpatizantes de Sendero...”
Y dice, “Sendero me querían matar”, pero lo
importante es que pone en evidencia sin querer queriendo a su compinche “Sinecio”
(sí, Sinecio López), otro “intelectual velazquista”, que escriba los
discursos de Velazco, en ese momento miembro activo del servicio de
inteligencia del Ejército Peruano, es decir del ejército genocida del viejo
Estado, quién en su condición de oficial del servicio de inteligencia tenía a
cargo una dirección en Sinamos, el organismo corporativo de manejo de las
llamadas organizaciones sociales para la corporativización de la sociedad.
“Sinecio”, siempre como oficial
de inteligencia, con la desativación de Sinamos con el gobierno de
Morales Bermudez, del reajuste general corporativo, pasó al Instituto
Nacional de Cultura en compañía de su oficial de enlace y un par de
suboficiales de inteligencia. Bueno, esa es parte de la historia de este
“sociólogo”.
Lo importante es que por propias
palabras de Rubio Correa confirmamos el “secreto” de los vínculos de DESCO y
QUEHACER y otros intelectuales con los servicios de inteligencia de la
reacción.
Para continuar con
la narrativa de estos intelectuales de “conciencia crítica” o “memoria
crítica”, en “Quehacer era una fiesta”, Abelardo Sánchez León, vomita todo el
odio contrarrevolucionario de esa “izquierda” anticomunista al servicio de la
reacción y el imperialismo que se presenta como de “intelectuales críticos”, además
cuenta quienes los financiaban y otras muchas veleidades y relaciones:
“Estábamos a finales de la década
de los años 70, cuando a Henry Pease se le ocurrió la idea de fundar una
revista de actualidad política, social y cultural, que acompañase al movimiento
social peruano. Desde los años 60 había en el Perú una izquierda en
actividad que llegó a ser considerada, en los años 80, como la más
sólida, influyente y extendida de América Latina. En la
concepción de Henry Pease, la
revista debía dar fe de ese movimiento y, en alguna medida, comprometerse con
él, guiarlo y llegar al poder. Henry Pease no era un revolucionario. Él
era un político. No creía en los medios subversivos para alcanzar el poder.
Venía de las filas de la Democracia Cristiana y su filiación con el
cristianismo fue más fuerte que las posteriores ideas marxistas que leyó más
con vocación académica, con las que no llegó a identificarse plenamente. La
revista sería la voz de la izquierda. Y lo fue.
(…) trabajaban en ella Juan “Cancho”
Larco, su editor, y los periodistas José María Salcedo y Raúl González. Juan
Larco venía de Cuba, donde estuvo vinculado al campo de la cultura, la
literatura y el teatro, y, eventualmente, como trabajador en la caña de azúcar.
A Juan Larco lo localizaron Marcial Rubio y Luis Peirano. Lo buscaron en
las oficinas del Ministerio de Educación, donde cayó después de haber estado
por más de diez años en Cuba (…) Si bien Cancho funcionaba a veces como un
comisario respecto a la línea política y a los temas a escoger, a Chema
Salcedo le fascinaban los reportajes, salir a la calle, traer el aliento de la
vida al cubículo de la revista. Raúl González, más bien, se encontró con un
tema inusitado y que le dio un prestigio inesperado a la revista: me refiero a
la aparición de Sendero Luminoso en 1980, la guerra interna, la
estremecedora tempestad en los Andes, primero, y luego en las ciudades de la
costa, e hizo de Quehacer una revista especializada en la materia.
El triángulo, de cierta manera,
terminó por configurarse: Juan Larco enhebraba la línea política, Chema
Salcedo era la sangre de la calle y Raúl González se afirmaba como el periodista
en asuntos subversivos.
De 1980 al 2000, Quehacer se
consolidó como la publicación que daba línea a una izquierda legal,
enfrentada, a su manera, a la izquierda subversiva de Sendero y el MRTA,
donde Chema Salcedo era el responsable de que respirara por sus poros el trajín
de una vida remecida por las bombas y la hiperinflación.
* * *
Pero Desco poseía en aquellos años
un generoso arsenal intelectual. Entre otros, estaban Nelson Manrique, Alberto
Adrianzén, Marcial Rubio, Luis Peirano, Eduardo Ballón, Carmen Rosa Balbi,
Laura de Madalengoitia, Gustavo Riofrío, Mario Zolezzi, Humberto Campodónico, a
los que se sumaban profesores de la PUCP, nuestros primos hermanos, como
Javier Iguiñiz y Orlando Plaza.
Plumas había, sin duda. Además,
podíamos recurrir a valiosas plumas de instituciones amigas, como la de Carlos
Iván Degregori del Instituto de Estudios Peruanos o de Ernesto de la
Jara del Instituto de Defensa Legal. También estaban las plumas de los
amigos del Cedep, sobre todo las de Carlos Franco y Héctor Béjar y de
economistas como Óscar Ugarteche. Todos estaban a mano y dispuestos a escribir en Quehacer.
Quehacer estaba en todas y todos (vinculados a una izquierda amplia) estaban
con Quehacer. Cancho no tenía que trabajar” .
Bueno, estimados lectores, las
pruebas al canto, “papelitos hablan”, allí está la mano del revisionismo cubano
al servicio de la guerra contrasubversiva del Estado peruano y del imperialismo
yanqui contra el PCP y la guerra popular, junto a toda una gama de
intelectuales de diferentes corrientes, por eso hay que diferenciarlos, pero
unidos por su servicio a la guerra contrarrevolucionaria. Están los vínculos de
DESCO, con IDL, el Instituto Defensa Legal hijos de “Transparecia
Internacional” del imperialismo yanqui y el IEP financiado por AIDUSA, el
Cedep. El Chema Salcedo del revisionismo de “Unidad”, del carcamán Del Prado,
promoscovita, los senderologos como Gonzáles, etc.
En el número ESPECIAL QUEHACER 35
AÑOS ,“Unos fructíferos 35 años” la directora de DESCO, Molvina Zeballos
Manzur, dice:
“Quehacer responde, además, a la
historia de una institución y a la historia de esta en su relación con el
sistema de cooperación internacional. Como ocurre con todo, esa parte
también ha experimentado cambios muy profundos. Los recursos que antes se
podían dedicar a este tipo de esfuerzos no existen más hace muchos años y
Desco, pese a ello, persistió en la apuesta por preservar su vocero
institucional, manteniendo su voluntad política, aunada al esfuerzo de sus
integrantes y de quienes hacen directamente la revista. Aun así, la voluntad
tiene sus límites y ha llegado el momento doloroso pero inevitable de
replantearla con un sentido de futuro”.
Los hemos dejado que
ellos mismos se expresen, ellos mismos confirman, que con Morales fueron
despedidos de los organismos estatales creados por Velasco y, entonces, muchos
regresaron y otros pasaron a trabajar en las Organizaciones No Gubernamentales
(ONG). Del velasquismo a las ONG, ese es su origen y proceso, detrás está el
imperialismo y la reacción peruana y mundial (el Vaticano) esto lo prueba,
también sirve para diferenciarlos porque no todos los que allí trabajan son
imperialistas; además, es útil para ver cómo actúan en el campo.
Esta claro que un plan
concebido para todo América Latina, desde comienzos de los 60 como parte de la
Alianza para el Progreso de Kenedy, por tanto, está la mano del imperialismo;
que esos intelectuales que cumplían funciones dentro del SINAMOS aplicaban lo
que ese organismo planificaba, de ahí sus vínculos con las masas; pero como
fueron botados por Morales y les faltaba dinero fueron a parar a los organismos
internacionales y éstos los fortificaron. Así, pues, vendieron su capital
intelectual primero al fascismo y luego lo ofertaron al imperialismo, igual
hicieron con el trabajo de masas o influencia que tenían. Lo que no dicen muy
claro es quién específicamente los financia, solamente se refiere a la Iglesia
Católica y la Cooperación Internacional, pero todo el mundo sabe que El
Vaticano está en quiebra; en el caso de IDL, IDL-Defensa Legal, IDL-Reporteros,
como veremos oportunamente, solamente anota que los financian empresas y su
vinculación con Transparencia Internacional y el especulador financiero Soros.
En su artículo León señala que Cancho pasó de la financiación cubana a la
financiación holandesa y alemana, leamos:
“Juan Larco fue el eterno
editor de la revista Quehacer. Era químico de formación aunque, nos
imaginábamos todos, nunca ejerció como tal. La revista Quehacer salió a luz
en un momento crucial: los años finales del gobierno militar en su segunda
fase, los instantes previos a la instalación de la Asamblea Constituyente y la
aparición de Sendero Luminoso en mayo de 1980. Lo hizo dos años después del
gran paro general de 1977. Era la época del Sutep, de un movimiento sindical
potente, de una izquierda que se forjaba en la lucha contra Morales Bermúdez. Juan
Larco, Cancho, llegó en ese preciso momentoy yo lo fastidiaría, tiempo después,
diciéndole que tuvo la gran suerte de pasar del “financiamiento” de los cubanos
al financiamiento real de los holandeses.
Las agencias holandesas y alemanas
contribuyeron de manera decisiva en la posibilidad de que Quehacer saliera a
las calles.
Sin su confianza hubiese sido imposible. Pero años después, al desaparecer
el financiamiento institucional o el de la revista, Quehacer se convirtió
en un producto políticamente válido y que los programas podían apoyar dentro
de los márgenes permitidos.
(…) Quehacer ha vivido (...) 35
años. Los directores de Desco fueron los directores de la revista, hasta
que Eduardo Ballón decidió, durante su mandato, que yo asumiera la conducción.
Todos la quisieron. Henry Pease la fundó con la convicción que lo
caracterizaba; Federico Velarde la llevó al
campo que más le gustaba, el de la
política práctica; Marcial Rubio y Luis Peirano (…) Y Molvina Zeballos, la
actual presidenta de Desco, la mantuvo contra viento y marea” (León, en
Quehacer era una fiesta...)
En cuanto a la ”teología
de la Liberación”. Para nosotros, dice el Presidente Gonzalo, no es una
posición avanzada, es expresión de una contradicción interna en el seno de la
Iglesia Católica; está contra la lucha de clases, contra la violencia, contra
la guerra popular, las posiciones de Gustavo Gutiérrez y del brasileño Boff son
parte de esto, además el peruano nunca ha sido capaz de enfrentar sus
posiciones al papado, ni cuando su jefe vino, además, hace poco acaba de
enmendar sus puntos de vista. Que es una contradicción de acuerdo, que puede
ser utilizada para dividir al enemigo, de acuerdo, pero debe quedar bien claro
que nosotros estamos por la revolución y ellos por reformas dentro del mismo
viejo orden, centran en cretinismo parlamentario y abiertamente están contra
el Partido, la Guerra Popular y el Nuevo Poder; hacen concesiones a la masa y
al pueblo para contener la explosividad y apoyan posiciones demoliberales,
demoburgueses, están dentro de lo que hizo Nicaragua, más allá no van. Nosotros
cómo podríamos convergir con un Pease o con un Ames que están encabezando esas
posiciones católicas; aquí en el Perú esa posición de la “Teología de la
Liberación” está apoyando a Fujimori, lo prueba la participación de miembros de
la IU, específicamente del MAS, en el gobierno, ejemplo la ministra Gloria
Helfer. Para nosotros el asunto es hacer
trabajar a todos lo que estén por la revolución y si hay entre las iglesias quienes
quieran y puedan combatir que lo hagan; en los procesos revolucionarios se ha
visto esto, hay sacerdotes que han actuado como guerrilleros, por ejemplo en el
Perú y México; ellos pueden rezar si quieren, pero no les consentimos que
difundan sus ideas y envenenen a las masas; pensemos, hoy día ¿habrá monjas y
curas que se atrevan a marchar siquiera con sus banderas contra la represión
que sufre el pueblo peruano? no, la Iglesia Católica Peruana se ha
reaccionarizado más con los nuevos jerarcas que la encabezan y esto también es
parte de los planes contrarrevolucionarios (...)