En el manejo de la estrategia de guerra psicológica, la reacción ha tratado de generalizar la idea de que las movilizaciones están siendo apoyadas con recursos del narcotráfico y del correísmo.
Y es que no puede ser de otra manera, tenían que buscar todas las formas para deslegitimar la lucha a cualquier precio.
Es obvio que la gran burguesía no conoce del apoyo incondicional entre afines, entre clases que tienen las mismas necesidades, los mismos problemas y los mismos enemigos. Para ellos eso no existe. Ante sus requerimientos funciona la chequera o la tarjeta de crédito, es lo único que les permite comprar solidaridad. Para las masas pobres no, es diferente, la solidaridad de las masas es impresionante, y es otro de los hechos que requieren ser resaltados en el marco de las actuales manifestaciones.
No ha sido difícil crear un tejido social y de apoyo logístico a las movilizaciones. Muchos son los centros de acogida donde se guarecen del frío y del hambre los compañeros y compañeras campesinas y demás luchadores populares, lugares donde hemos recibido alimentos, vituallas, útiles de aseo, y otros más que han sido recogidos entre esas manos solidarias que desde su posición y condiciones nos entregan su apoyo incondicionalmente.
Difícilmente se habría podido sostener 15 días de movilizaciones y lucha sin el esfuerzo voluntario y espontáneo de gente del pueblo que se acerca con vehículos a entregar alimentos a los manifestantes.
El Frente de Defensa de los Derechos de losTrabajadores de Imbabura, en alianza con organizaciones indígenas de la provincia, plegamos a las movilizaciones convocadas por la CONAIE y los 10 puntos de la Agenda Nacional de Lucha. Hoy, después de 15 días de brega y de haber recibido represión alevosa y criminal del régimen de Guillermo Lasso, el Frente también se ha adherido a la propuesta de buscar todos los mecanismos legales para propiciar la destitución del presidente.
Ha sido, precisamente en el curso de las movilizaciones en la provincia de Imbabura y en la incorporación de miembros del Frente de Defensa de los Derechos de los Trabajadores de Imbabura al contingente popular que lucha incansablemente en las calles de la ciudad de Quito, que hemos podido dar cuenta del importante, solidario y significativo aporte que viene realizando la FETSAPI, no solo participando activamente en las movilizaciones, sino proporcionándonos todo el apoyo logístico necesario para poder sostenernos en esta larga jornada que no se detendrá hasta la consecución de sus objetivos finales.
¿Qué determina este comportamiento? La solidaridad espontánea de las masas. Pero también la solidaridad de clase que deviene de una organización como la FETSAPI, que está dirigida políticamente por la compañera Janet Chaluisa y que se ha comprometido, como corresponde, a una organización histórica conformada por los trabajadores de la salud, con los intereses del proletariado y del pueblo.
El Frente de Defensa de los Derechos de los Trabajadores de Imbabura, expresa su profundo reconocimiento a los y las compañeras de la FETSAPI por el trabajo que vienen desarrollando en esta necesaria y decisiva movilización de obreros, indígenas/campesinos y sectores populares del país en contra del régimen explotador, represivo y fascista de Lasso.
¡VIVA LA SOLIDARIDAD DE LA CLASE Y DE LAS MASAS!
¡VIVA LA ALIANZA ESTRATÉGICA ENTRE OBREROS Y CAMPESINOS!
¡VIVA EL FRENTE DE DEFENSA DE LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES DE IMBABURA!
¡VIVA LA FETSAPI!