Con carácter urgente, las amplias masas populares deben organizarse y movilizarse ya. El gobierno de Daniel Noboa ha iniciado una nueva ofensiva contra el pueblo trabajador, cumpliendo sin titubeos la agenda del imperialismo, el Fondo Monetario Internacional y la gran burguesía compradora y terrateniente.
En el cuchitril de la Asamblea Nacional se ha aprobado un paquete de leyes represivas y corporativizadoras que destruyen derechos históricos, precarizan el trabajo, abren la puerta al despido masivo de empleados públicos y profundizan la criminalización de la protesta social.
Han comenzado la demolición de algunos sectores estratégicos del Estado para venderlo al mejor postor. Bajo el pretexto de “reducir el tamaño del Estado”, lo que se está ejecutando es la entrega de los sectores estratégicos a las transnacionales: minería, energía, hidrocarburos, puertos y aeropuertos. Pero van más allá. Pretenden privatizar también la salud, la seguridad social, el agua, la educación y los servicios básicos. Quieren convertir el país entero en una zona franca, ampliando así la presencia del imperialismo en el territorio nacional.
El Plan Económico del Gobierno, elaborado con asesoría directa del FMI y consultoras gringas, no busca reactivar la economía popular, reducir el desempleo ni otorgar un escenario social digno, sin violencia, a nuestro pueblo. Su propósito es pagar la deuda externa con despidos, alzas de precios y saqueo de bienes públicos. Se están eliminando subsidios al gas, la electricidad y los combustibles, lo que ya provoca una nueva ola de inflación, desempleo y hambre.
La situación del pueblo es crítica: más del 70% de los trabajadores están en condiciones de subempleo o informalidad. El costo de la canasta básica supera los 800 dólares, mientras el salario se mantiene congelado en 470. La deuda pública supera los 80 mil millones de dólares, pero en lugar de auditarla o cuestionarla, el régimen vende su “alma” al FMI.
La violencia se incrementa de manera cruenta y notoria, mientras el régimen monta un circo mediático con la extradición de alias “Fito”.
Y mientras tanto, se militariza aún más el país, sin que eso redunde en mayor seguridad para el pueblo. Se amplían las atribuciones de la inteligencia policial, se aprueban allanamientos sin orden judicial y se persigue a luchadores sociales, defensores de la tierra y sindicalistas. Se preparan para reprimir cualquier signo de rebeldía con plomo, cárcel o desaparición.
La semana pasada comenzaron movilizaciones en varios sectores del país. Trabajadores de la salud, sindicatos eléctricos, empleados municipales, estudiantes y maestros ya han salido a las calles. ¡Eso es apenas el comienzo!
La única salida para el pueblo está en la movilización del campesinado cercando las ciudades y las masas a las calles. Es la única respuesta que corresponde al elemento consciente de la clase y del pueblo.
¡Hay que paralizar al país!
La dirección del movimiento popular no puede seguir en manos del reformismo ni del oportunismo electoral. Pachakutik, la CONAIE, Iza, Vargas: todos son piezas de la vieja estructura corporativa del viejo Estado. A través del “diálogo”, la “gobernabilidad”, las “elecciones” y otros chanchullos, han desmovilizado al campesinado pobre y a los trabajadores de la ciudad.
¡El tiempo de estos miserables ha terminado! ¡Ya basta de conciliación!
CREACIÓN DE UN FRENTE DE LUCHA
El Frente de Defensa de las Luchas del Pueblo – EC propone la conformación del FRENTE ANTIIMPERIALISTA DEL ECUADOR, como instrumento político y de lucha que articule y organice a las masas obreras, campesinas, juveniles, indígenas no cooptadas y sectores populares urbanos para enfrentar de forma combativa al gobierno, al imperialismo y a la burguesía compradora.
Nos urge detener la penetración imperialista: impedir la reinstalación de bases militares yanquis, frenar la expansión minera transnacional y rechazar toda forma de injerencia militar o económica extranjera.
Hay que aplastar el paquetazo económico de Noboa: detener los despidos, revertir la eliminación de subsidios, rechazar las privatizaciones y combatir la represión del pueblo en lucha.
Con este instrumento, demos paso a preparar la GRAN HUELGA NACIONAL y a paralizar el aparato estatal comprador.
¡ABAJO EL RÉGIMEN DE NOBOA Y SU DICTADURA FASCISTA!
¡FUERA EL FMI Y EL IMPERIALISMO DE NUESTRO TERRITORIO!
¡EXIGIMOS UN ALTO A LOS DESPIDOS DE TRABAJADORES!
¡EXIGIMOS LA REINCORPORACIÓN DE TODOS LOS DESPEDIDOS POR ESTE RÉGIMEN HAMBREADOR!
¡POR UNA HUELGA GENERAL REVOLUCIONARIA!
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